“Básicamente, me llegó una carta el día 20 de abril, comunicándome que iban a instalar un monoposte de aproximadamente 11, 9 metros de altura”, contó a La Batalla Samuel Jorquera, vecino del sector de Nueva O`Higgins, llegando a Santa Elena.
Era una comunicación de la empresa Claro, según dice:
“(…) desde ese momento -continuó Jorquera-, nosotros teníamos quince días, de acuerdo a la nueva ley, que fue modificada el año 2012, de empezar los trámites legales. Mandamos carta a la Dirección de Obras, y a la Subsecretaría de Telecomunicaciones, con copia al municipio y a todos los concejales. Y hemos estado esperando la respuesta”.
Respuesta que no ha llegado, dice, de parte de la Dirección de Obras del municipio. La Subsecretaría de Comunicaciones (SUBTEL) les había hecho llegar una carta el día anterior:
“(…) informando que ellos informaron a Claro de que ellos se oponen”.
Samuel Jorquera participó de una manifestación que, el sábado 30 de mayo, un grupo de vecinas y vecinos realizó en oposición a la instalación de dicha antena, en Nueva O`Higgins 247.
Manifestación en la que fueron apoyados por la concejalía de Ariel Ramos (PC), y las Juventudes Comunistas de Maipú.
“Hay que decir que esta ya sería una zona saturada de este tipo de antenas -indicó Ramos-, que tenemos muy cerca dos antenas más instaladas. Y que acá, en dependencias de la empresa Claro, ellos quieren instalar una nueva antena, pasando a llevar la vida comunitaria de este sector”.
“Nosotros no estamos en contra de la instalación de antenas -puntualizó-, nosotros estamos en contra de la instalación de antenas en zonas residenciales. Porque creemos que falta mayor regulación. La ley es muy permisiva, es muy vaga, entonces las empresas instalan antenas a diestra y siniestra, y no se ponen de acuerdo entre ellas”.
“Nosotros estamos peleando para que opere un concepto que se llama co-localización. Se trata de que en un mismo aparato radiante, se instalen varias antenas, de todas las compañías. Pero lamentablemente las empresas para eso no se ponen de acuerdo“.
Consultada por los motivos de la oposición, Sandra Fuentealba, vecina también, indicó:
“La primera razón es la salud por supuesto. Hay unos médicos chilenos, que sacamos por Internet, que sí certifican que las antenas hacen mal para la salud. Sobre todo para los adultos mayores (…); dicen que estas radiaciones por ejemplo provocan cefalea, provocan insomnio, provocan cáncer. Y hay médicos que dicen que no, pero otros médicos dicen que sí; entonces, ¿a quién le hacemos caso? La empresa Claro, y todas esas empresas empresas capitalistas se llevan más por los que dicen que no, que no hace mal para la salud”.
“Además esta zona, son abuelitos, afectados por el asbesto, porque son de una villa de Pizarreño, entonces la radiación electromagnética, todos los efectos hacia la salud, son muy nocivos”, apuntó Samuel Jorquera.
“Lo otro es que -añadió Sandra Fuentealba-, así como claro quiere ganar plata con la antena, se supone que para eso es, la plusvalía de nuestras casas baja a la mitad. Si ahora una casa de estas vale 50 millones, hay estudios que dicen que baja a la mitad, a 25 millones. Y, de hecho, las contribuciones las bajan. ¿Y por qué las bajan?, porque las tasaciones de las casas van a bajar con la antena al lado”.
La Batalla, de Maipú hacia el Mundo.
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