Texto y fotos de Macarena González.
En pie de guerra se encuentran vecinas y vecinos de la Villa Don Bernardo II, de Maipú, con la instalación de una antena para celulares de la empresa Claro, que estará ubicada en la Calle Nueva O’Higgins 247, entre viviendas y a solo metros de otra antena.
En el 2014 la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel) reveló que, existen más de seis mil 200 antenas para teléfonos celulares instaladas en todo Chile, de las que unas 2.900 se ubican en la Región Metropolitana. En el caso de Maipú, hay más de 120 torres.
Desde que los vecinos de la villa se enteraron de la tramitación de la instalación de la antena, se comenzaron a movilizar con el fin de demostrar su descontento y detener los trabajos.
“Desde hace más de un año que la empresa Claro —quienes son los dueños del terreno— comenzó con el procedimiento, actualmente se encuentran en la fase de obra gruesa, o sea que se comenzó con la instalación del monoposte. Como vecinos nos hemos estado movilizando desde mayo del año pasado aproximadamente, por el hecho que nos oponemos rotundamente, hemos realizado protestas sociales, presentaciones de oficio a la alcaldía para ver los pasos a seguir para poner detener este proyecto”, manifestó Samuel Jorquera Arredondo, vecino colindante a la obra y portavoz de la comunidad.
Según Jorquera, el 23 de noviembre del 2015, la Municipalidad de Maipú aprobó una ordenanza que regula la instalación de antenas. “El municipio el año pasado lo certificó en zonas preferentes, esto quiere decir que ahí se ve dónde las empresas pueden instalar sus antenas, lo que sucede específicamente acá es que lamentablemente el terreno es de ellos, entonces instalándola aquí abaratarán costos”, dijo.
Tras ser consultado por La Batalla sobre si han tenido algún acercamiento con el alcalde, Christian Vittori, el joven manifestó que “hemos conversado con el jefe comunal, pero él también se encuentra de manos cruzadas porque la ley le da mucha protestad a las empresas para que coloquen las antenas donde ellos deseen, de hecho acá en el sector está ubicado el Colegio La Montaña, desde el establecimiento al terreno de la empresa hay 50 metros y como la ley exige que sean más que eso, estos tipos se corrieron en el terreno y se ubicaron a 51 metros. Hay otra legislación que dice que hay más exigencia a partir de un monoposte de 12 metros de altura hacia arriba y ellos lo hicieron de 11.9 metros, ellos siempre han jugado con la ley, entonces se amparan bajo eso”.
Vecinos/as temen por su salud
“Hay otra antena muy cercana, aproximadamente está a 100 metros de distancia, ya nos estamos convirtiendo en una zona saturada de radiación no ionizante, lamentablemente estos son los estudios que aún no se han sacado, pero quizás más adelante hayan estudios que revelen que la radiación no ionizante afecta la salud de las personas y ahí vamos a estar pagando las consecuencias de este tipo de estructuras. Además cabe destacar que nosotros ya somos una villa de adultos mayores afectada por el asbesto, tenemos vecinos que tienen marca pasos, lupus, cáncer, luego de varios estudios se logró determinar los daños que traía para la salud este mineral, entonces no queremos ser otros conejillos de indias y que después paguemos las consecuencias de ello”, afirmó Jorquera.
Para el portavoz, el compromiso de la comunidad debe ser fundamental, por el hecho que unidos podrán combatir y detener la instalación de la antena:
“Nos estamos jugando todas las instancias posibles, haremos todas las movilizaciones sociales para poder defendernos frente a esto que nosotros consideramos una injusticia, porque si bien una antena está regulada por ley, vemos acá que esta instalación es casi una semi industrial, no sólo instalarán una antena, acá ya tienen generadores propios, depósito de combustibles, dos casas con servidores y ventilación, quizás no está ni siquiera regulada. Acá estamos en una zona residencial, si hay un accidente no sabemos las consecuencias que esta instalación traerá para toda la comunidad. Si tenemos que ir a la Corte de Apelaciones, tal como lo hicieron los vecinos de Junta de Vecinos Blanco Encalada nº 6, ubicada en Porvenir con Guayaquil, lo haremos por el hecho que creemos que esta obra es perjudicial no sólo por el hecho que se desvalora nuestras viviendas, sino porque nuestra salud y la de nuestros hijos, nietos, etc. está en grave peligro”, concluyó Samuel Jorquera Arredondo, vecino colindante a la obra y portavoz de los miembros de la Villa Don Bernardo II.
La Batalla, de Maipú hacia el Mundo.
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