Alguien que se autoconcibe como antisistema, pero vive a expensas de sus padres, más que antisistema es abusador.
La identidad, pienso, la verdadera identidad, se forja cuando se pone en juego algo de sí mismo. Cuando el antisistema asume el riesgo de serlo.
Para la segunda vuelta presidencial de 2017, el Frente Amplio no ayudó a Guillier.
En el caso de Maipú, porque decidió “llamar a libertad de acción a todos los militantes, independientes, y en particular a todos los que se sintieron identificados con las propuestas de nuestro bloque”.
Pero esto no tiene mucho sentido, porque todos sabemos que el voto es personal. Solo que idealmente debiese estar basado en consideraciones públicas. Que los referentes políticos, precisamente, entregan.
Lo que en la práctica hizo el Frente Amplio se recogía mejor en la frase: Nos oponemos a Guillier y a la Nueva Mayoría. Y de hecho, a renglón seguido, explicó que “planteamos otra forma de hacer política, por lo que tenemos que dirigirnos firmes hacía adelante para que prime en los electores nuestro programa como opción política de futuro”.
Es decir, forjó su identidad, tomando una decisión en la que puso en juego algo de sí mismo. Una decisión que aunque no explicitó, explicó.
Antes del “Caso Basura”, era muy difícil que alguien pudiera derrotar electoralmente al entonces alcalde Christian Vittori.
Básicamente porque la legislación les permite a los alcaldes convertirse en reyezuelos del municipio.
Christian Vittori lo aprovechó al máximo y, así, llegó a ser presidente de la DC comunal, presidente de la DC metropolitana y presidente de los alcaldes de Chile.
Su partido, sin embargo, estaba dividido, y su figura tenía una encarnizada oposición interna.
Cuando el Caso Basura explotó en la opinión pública, la DC tomó la decisión de no apoyar su reelección. Una decisión en la que puso en juego algo de sí misma (de hecho, se aseguró la derrota).
Creo que no tiene ningún sentido para la Nueva Mayoría enrostrarle al Frente Amplio que la derecha haya llegado al poder. Porque lo que hizo en su momento el Frente Amplio fue decidir que la Nueva Mayoría era tan enemiga suya como Piñera.
Una decisión que aunque no explicitó, explicó.
Del mismo modo, no tiene ningún sentido para la Nueva Mayoría enrostrarle a la DC que la derecha haya llegado al poder. Porque lo que hizo en su momento la DC fue decidir que Vittori era tan enemigo suyo como la derecha.
Una decisión que explicitó, explicando oficialmente que encarnaba “la corrupción”.
Pero recordemos que la oposición encarnizada a Vittori, la división interna, existía antes de que explotara el Caso Basura.
Creo que si los militantes de la DC Maipú no quieren que su partido muera desangrado, debiesen sincerar por qué se opusieron o apoyaron a Vittori, por qué lo consideraron su amigo o su enemigo, más allá del Caso Basura.
Serviría para dilucidar su verdadera identidad (que quizás sea más bien la de una agencia de empleos, por ejemplo), si es que la tienen.
Exdirector del Diario La Batalla de Maipú.
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Vamo vittori. Lalcalde. De. Maipu
Malo el artículo.. parece una pavimentada de piso para el regreso del innombrable, minimiza la gravedad de los actos de corrupcion en que cayó
La DC aun no paga el costo politico de haber llevado a Vittori el 2012.
El proximo candidato a la alcaldia debe salir de una primaria ciudadana amplia en que converjan todos los maipucinos interesados en recuperar la comuna despues de desastrosos 8 años