“Creo que así como las organizaciones sociales, a través de su labor coordinada en movimientos sociales han logrado catapultar los temas medioambientales en la agenda local, en esta ocasión también podrían tener la oportunidad de apoyar a las escuelas en la transformación de la conciencia colectiva, por una más armoniosa con el medioambiente”.
[dropcap color=”#447226 ” type=”square”]Las movilizaciones ciudadanas en defensa de los ecosistemas son cada vez más comunes. Conflictos ecológicos con las mineras en el norte, la agroindustria en el centro y las hidroeléctricas en el sur. Chile está en crisis ambiental, de eso ya no hay duda.
Sin ir más lejos, en nuestra comuna nos enfrentamos permanentemente a problemas ambientales producto de las empresas instaladas en los cerros de Rinconada, la amenaza minera, los malos olores, los micro basurales, la pérdida de áreas verdes, caos vial y el invisible pero peligroso asbesto ronda aún por nuestros barrios. Sin embargo, nos levantamos con orgullo al continuar con el privilegio de tener el único Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado que existe en Chile, “SMAPA”.
Algunos señalan que Maipú se levanta como una “gran ciudad”, otros llaman a los maipucinos “héroes” en defensa del agua y el patrimonio local. Lo cierto es que ante la magnitud de los problemas ambientales y la pérdida del patrimonio natural, manifestada en la disminución de áreas verdad y zonas de cultivo, nos hace pensar que esa supuesta gran ciudad no existe, que los límites de crecimiento de la comuna están a punto de colapsar, que la comuna se hace pequeña para tantos ciudadanos que eligieron Maipú como su morada.
Maipú, que en lengua mapuche significa “tierra fértil” o “tierra de cultivo”, ha logrado impregnar en sus habitantes, no importando el tiempo que llevan viviendo en la comuna, un amor hacia la tierra. Día tras día crece el número de agrupaciones ecológicas, por otro lado, los centros culturales y las juntas de vecinos han incorporado el desarrollo de iniciativas ambientales, traspasando su clásico rol. Mientras en otras comunas de la periferia del Gran Santiago aún se está creciendo en la línea del progreso y sus habitantes todavía no logran desarrollar un compromiso con su medio ambiente, nosotros podemos expresar que desde la ciudadanía ha surgido el germen de la ecología ciudadana. Somos simplemente una comuna de gente de clase media, tenemos una serie de problemas que inquietan nuestra calidad de vida, falta de vivienda, sueldos bajos y dificultad para acceder a los servicios de salud, pero no hay dificultad que rompa el estrecho vínculo de un maipucino con su medio ambiente.
No obstante lo anterior, las organizaciones sociales que por año han defendido y promovido valores ecológicos saben que no pueden cumplir solos la gran tarea de formar conciencias con sentimiento de respeto hacia la naturaleza. Es por esta razón que está tomando fuerza la idea de incorporar contenidos ambientales a los proyectos educativos institucionales de las escuelas de la comuna. Ya sabemos que la educación municipal, según estándares del Mineduc, ha mejorado su calidad, pero también es conocido que nuestro actual sistema de educación está obsoleto y no cumple con las expectativas de los estudiantes de estos tiempos. Los lineamientos actuales del sistema educativo chileno sólo aseguran la competencia y el éxito de los más fuertes.
A mi parecer, Maipú no sólo debe cumplir los estándares educativos sugeridos por el sistema, sino que tiene la obligación de ir más allá. Contamos con ingresos extras al contar con los excedentes de la sanitaria municipal, y tenemos los recursos suficientes para levantar desde nuestro territorio una propuesta educacional innovadora que permita avanzar desde esta sociedad frívola y competitiva a una sociedad colaboradora y equitativa.
La escuela es, después de la familia, el principal espacio de sociabilización de todo ser humano. Las interacciones que un niño tenga durante sus primeros años de vida, determinaran su comportamiento futuro. En razón de lo anterior, y pensando en que debemos cambiar los hábitos consumistas de las personas por unos sustentables, el fortalecimiento de la labor medioambiental de las escuelas resulta trascendental en la estrategia para lograr establecer una nueva forma de relacionarse con el entorno natural y lograr un desapego con el mito de la “gran ciudad”. Empezar a reconocer los beneficios de vivir en comunidades sustentables, emprendiendo la tarea de formar desde nuestros establecimientos educacionales los futuros ecociudadanos de este país, se vuelve un desafío interesante.
¿Qué significa reorientar los proyectos educativos institucionales hacia la sustentabilidad con apoyo de las organizaciones sociales? Existen algunos casos en América Latina, destacando la experiencia de la Escuela Ayllu de Warisata (Bolivia) quienes implementaron un proyecto educativo contemplando los principios de complementariedad y reciprocidad con la comunidad y la naturaleza.
La visión de que las escuelas deben abrir sus puertas a la comunidad, también es sostenida por destacados pedagogos, que señalan los beneficios de la inclusión social y el énfasis del rol comunitario de una escuela. La misma Organización para la Cooperación Económica (OECD) señala que “las escuelas del fututo son aquellas que están insertadas en sus comunidades”. Entonces, las escuelas y las organizaciones sociales pueden trabajar en colaboración en un proyecto educativo exitoso, y si en Maipú existen un gran número de agrupaciones con conciencia ambiental, estamos ante el escenario propicio para impulsar un nuevo pacto ecoeducacional que forme ciudadanos con competencias reales para construir un país sustentable.
Desde mi percepción, basada en el acercamiento a la realidad de algunos establecimientos educacionales, creo que el número de escuelas que establecen redes con organizaciones sociales y diversos actores locales ha crecido pero la comunidad educativa no está lista para emprender esta nueva aventura. Los profesores ya están saturados de trabajo en las escuelas, deben preocuparse desde la higiene personal hasta los algoritmos algebraicos. Entonces, para hacer realidad las escuelas comunitarias se deben fortalecer los Centros de Padres y Apoderados, ya que gozan de la misma naturaleza jurídica que una organización social y estas dos estructuras pueden conformar el puente entre la escuela y la comunidad.
Las organizaciones sociales de la comuna han enfrentado un sin número de tareas y desafíos, desde la obtención de una sede hasta la estoica defensa de SMAPA. Las escuelas maipucinas están insertas en un entorno con comunidades vivas, que día a día levantan nuevas iniciativas para co-construir una comuna acorde a los intereses de sus habitantes. Creo que así como las organizaciones sociales, a través de su labor coordinada en movimientos sociales han logrado catapultar los temas medioambientales en la agenda local, en esta ocasión también podrían tener la oportunidad de apoyar a las escuelas en la transformación de la conciencia colectiva, por una más armoniosa con el medioambiente. Es labor de las distintas organizaciones sociales que existen en los territorios, dar el primer paso en la conformación de planes de colaboración tendiente a difundir los conocimientos y prácticas medioambientales, convirtiéndonos en co-educadores que apoyen la labor de los profesores en este ámbito, y motivar a padres y apoderados a aprovechar la oportunidad de organización que ofrecen las escuelas.
¿Cómo podemos convertir a las escuelas en agentes que lideren las transformaciones hacia comunidades sustentables? Frente a un escenario de reforma educacional, en donde se declara en sus primeros párrafos que “la educación chilena del siglo XXI debe estar al servicio de nobles ideales”, se abre una pequeña puerta para que la ciudadanía pueda alienar sus intereses al nuevo proceso educativo que se pretende instalar en el país. Por otro lado, ante el proceso de desmunicipalización de la educación, Maipú no sólo puede devolver las escuelas al estado sino que junto a ellas una nueva forma de educar, acorde a las demandas actuales y ayudar a recuperar el sentido de la labor educativa.
Un nuevo pacto ecoeducativo entre los maipucinos organizados y actores claves en educación, puede dar pie a un proyecto participativo, inclusivo y sustentable, pasando de las escuelas “amuralladas” a establecimientos educativos que se convierten en centros de difusión de conocimientos y prácticas de estilos de vida acordes con el medioambiente y sus respectivos territorios. La actual administración de gobierno ha señalado que la reforma educacional se realizará con la participación activa de todos los docentes, directivos y el personal asistente de la educación, pero deja fuera a los padres, apoderados y comunidades aledañas a los establecimientos educacionales.
Maipú, tierra histórica, tiene la posibilidad de enfrentar un nuevo desafío. Sumar al galardón de contar con el único Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado del país, el primer modelo educacional construido con participación ciudadana socioambiental, aprovechando el inmenso capital humano que son los vecinos organizados en base a valores medioambientales y cooperación mutua.
Asistente Social, UTEM; Diplomada en Pensamiento Latinoamericano, UTEM; Diplomada en Metodologías Participativas de Intervención Social, UAHC; Estudiante de Diplomado Ecología Política y Social, USACH.
ceibo maipu dice
Mucha razón tiene Karla San Martin al proponer estos cambios de paradigma en la educación ambiental de nuestra comuna y la responsabilidad que debiera tener CODEDUC en orden a realizar programas de educación ambiental en los colegios bajo su dirección.
FENANDO BARRAZA BARRAZA dice
Cuando planteamos y discutimos ¿el como , cuando y el donde vivir?,nos proyectamos a medio futuro sin el analisis critico de que el asentarnos y arraigarnos a un lugar lo único que esperamos es vivir, convivir con calidad de vida en nuestro entorno. Faltandonos lo escencial conductas que nos ayuden a resolver nuestro entorno Medio Ambiental, es por ello que felicito el Articulo de Karla, ya que desde la Educación Parvularia,básica y general nos ayudaría ” en parte ” a resolver la falencia de materias medio ambientales de nuestro país….