El templo no es sólo una estructura de 90 metros de hormigón y una de las iglesias más importantes del país; es también un espacio de encuentro, esparcimiento y diversión. Un conjunto de características que se pueden atribuir a la belleza del edificio y la extensión de los parques que lo rodean. Pero aún hay más. Porque a un costado de la imponente Basílica menor, se encuentra el Museo del Carmen, menos conocido que otros museos coloniales, pero de gran valor patrimonial.
La mayoría de los maipucinos pareciera desconocer lo que se encuentra a un costado del Templo Votivo de la comuna. No se trata de los parques que rodean el recinto eclesiástico, sino de un museo que cuenta con importante patrimonio histórico, desde la Colonia e incluso antes, hasta el siglo XX. Se trata del Museo del Carmen, institución que si bien se encuentra adyacente al Templo, es completamente independiente a él. Pero este establecimiento no es nuevo en el campo de la batalla de Maipú, ni mucho menos. Pese a esto, la impresión que da el lugar a simple vista es que no constituye uno de los paseos favoritos de los vecinos. ¿Qué tan cierto es eso?
Un poco de historia
Antes de contestar esa pregunta, es necesario remontarse a los inicios del museo. Tal como lo consigna su página (www.museodelcarmen.cl), este establecimiento fue creado por iniciativa del primer cardenal de Chile, Don José María Caro, en el año 1954. hay una suerte de anécdota de la creación del museo,ya que al ser consultado el Cardenal por cómo se mantendría el establecimiento, la eminencia respondió “Dios proveerá”, y actualmente la colección del museo tiene importantes obras a nivel nacional, sin nada que envidiarle a otros recintos coloniales. Caro habría encargado la búsqueda de patrimonio a Ramón Eyzaguirre, dueño de la casa de remates “Eyzaguirre-Gutiérrez”.
El museo abrió sus puertas en 1956, después de dos años de nacer la iniciativa, y es completamente independiente del Templo Votivo, al contrario de lo que el público podría pensar. Es administrado por la Corporación Voto Nacional O’higgins y sus colecciones se han formado gracias a las donaciones de particulares. En un principio, el recinto contaba sólo con la planta principal de entrada, la “Galería de la Victoria”, como se le conocía según Navarro. Desde aquel entonces las muestras que componen las colecciones son de carácter histórico, religioso, costumbrista y carruajes, según palabras de su administrador.
Un museo olvidado?
A simple vista, a cualquier espectador podría parecerle que el flujo de público del museo es bajo en comparación a otros museos de la capital. La página de Internet http://www.portaldearte.cl/agenda/mixta/2003/arte_detalle.htm sindicaba, hace años atrás, al Museo del Carmen como uno de “los más singulares y desconocidos de nuestro país”, al reseñar una muestra que se exhibiría en el Centro cultural de Las condes.
El administrador del lugar desmiente esto en base a una premisa muy válida: el flujo de los museos en general es bajo en Chile. “Los chilenos somos poco aficionados a los museos, eso hay que decirlo”, incluso fue más allá, y dijo que los peruanos, bolivianos y ecuatorianos son muy respetuosos en cuanto al patrimonio y al parecer lo disfrutan y se impregnan de él, más que los chilenos: “nosotros damos una vuelta y para afuera”, señaló el encargado.
Por lo que el problema de visitas no sería particular de este establecimiento, sino de todos los recintos del país. Sin embargo, no se queja del flujo que posee actualmente el lugar, con visitas diarias de distintos colegios de la comuna. Y según su relato, esto enriquece la retroalimentación, ya que los niños suelen arrastrar a las familias tras ellos los fines de semana. “Los estudiantes de la comuna se sienten orgullosos cuando de repente se encuentran dentro del museo con estudiantes de otras comunas, de otras provincias o de otra región, ellos se sienten orgullosos de mostrar este patrimonio”,
El museo privado ¿y los financiamientos?
El museo es privado, como se mencionaba antes. René Navarro dice que el financiamiento no es la parte que le corresponde a él dentro de la organización del museo, sin embargo, tiene cierto conocimiento de que existen organismos que mantienen un porcentaje de apoyo constante como la Polla Chilena de beneficencia, así como también otras empresas. “(…)Aunque para otros proyectos puntuales hay que salir a buscar mecenas. Afortunadamente, en el último tiempo hemos podido reclutar bastante buenos mecenas como CAP, Cuprum, D&S, etc.”, señaló el administrador.
“La corporación tiene un director ejecutivo que se encarga de salir a buscar financiamientos para proyectos del museo, que hoy por hoy se ha puesto a la altura de los mejores museos de Chile y del mundo también, con mucha tecnología, haciéndolo más didáctico”, mencionó antes Navarro, respecto de su formas de financiarse. Y finalmente hizo mención también a la conocida Ley Valdés, que permite a los empresarios librarse de cierta cantidad de impuestos cuando se hacen aportes a la cultura; la DIBAM no haría aportes porque al igual que el museo, escasean los recursos. Pese a todo, el museo logra financiarse y mantenerse.
Museos poco visitados: mal nacional
El museo del Carmen cuenta con no pocas razones para ser visitado. Posee entre sus obras: “objetos personales de los próceres como un autorretrato de O’higgins o el escapulario que llevaba Arturo Prat en el combate naval de Iquique. En materia de documentos, somos depositarios del acta de instauración de la Primera Junta Nacional de Gobierno. Hay pintura religiosa, civil, militar, imaginería americana, (pintura americana y europea)… carruajes, tal vez es el único museo de carruajes, aquí están incluso depositados los coches de la Presidencia de la República”, señaló Navarro.
Con todo estas colecciones y estando tan cerca de los vecinos pareciera extraño que fuera poco visitado en Maipú. René Navarro dice que el flujo es bastante positivo, sobre todo cuando se habla de colegios y escolares. Pero deja planteada una inquietud que tiene mucho asidero, la falta de cultura patrimonial no sólo de los maipucinos, sino de los chilenos en general.
a gente suele confundir la Galería del Templo con un museo, según lo relatado por su administrador, lo que da cuenta de la falta de reconocimiento de los espacios. Si las personas no saben reconocer un museo con propiedad, difícilmente podrán acceder a ellos. Es un problema que se enraíza no sólo en la comuna de Maipú, sino que en todo un país.
La Galería: otro espacio abierto a la cultura
Tal como dijo el administrador del Museo del Carmen, la mayoría de las personas confunden la Galería del Templo con un museo. Lo cierto es que este espacio se componía de vitrinas repletas de obsequios de peregrinos, en lo que se conocía como “Galería del amor”. Hoy por hoy, no se encuentran las vitrinas, sino que una exposición.
En esta galería, que se encuentra al costado derecho del altar, se presenta actualmente la exposición “Los primero pasos de Jesús en Chile”. Esta exposición cuenta con fotografías de cuatro importantes órdenes de sacerdotes, quienes lo trajeron primero al país. Salvador Valle, asesor del Templo, cuenta que éstas fueron Los Mercenarios, Los Franciscanos, Los Dominicos y Los Agustinos. En este grupo de órdenes faltan los Jesuitas, según relata Valle, y esto se explica debido a que al momento de realizarse la exposición no hubo coordinación por razones de tiempo, sin embargo se pretende incluir algo de ellos en el montaje.
La muestra de fotografías está ordenada de tal forma que, por dar un ejemplo, el espectador observa la entrada de la Iglesia de La Merced y al avanzar termina saliendo de ella, tal cual como si la recorriera de verdad. “Es para recordar esos primeros pasos (de Jesús) y también se pusieron advocaciones que tenga (la Virgen) María ahí, la Virgen de Los Dominicos, La Virgen del Rosario (…) La Virgen del socorro (…) la que traía Pedro de Valdivia en su caballo”, relata Salvador Valle, dando cuenta de las importantes figuras patrimoniales fotografiadas.
Además de fotografías, la exposición cuenta con los hábitos que usaban las cuatro órdenes de sacerdotes en los tiempos coloniales, y en el centro se encuentra el Cristo del Cabildo, aquel que presidió la junta, conformando la pieza más importante de la muestra. Ésta fue organizada por la señora Victoria Cárcamo, sindicada como dueña de la colección fotográfica. La galería está abierta a todo público y la entrada es absolutamente gratuita.
Actualización de fotos 2023
La Batalla, de Maipú hacia el Mundo.
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