Al mediodía del lunes 28 de junio, asumió la alcaldía de Maipú el sociólogo (30) Tomás Vodanovic Escudero, tras vencer en las recientes elecciones municipales desarrolladas los días 15 y 16 de mayo 2021, a la ex alcaldesa Cathy Barriga Guerra y demás aspirantes al sillón alcaldicio, Viviana Delgado, Alejandra Bustamante y Danilo Ramírez.
El nuevo concejo municipal de Maipú, que estará presidido por el alcalde Vodanovic, lo componen para este nuevo período de cuatro años que se inicia, los siguientes concejales/as:
- Alejandra Salinas Inostroza (Independiente)
- Alejandro Almendares Müller (Renovación Nacional)
- Horacio Saavedra Núñez (Unión Demócrata Independiente)
- Felipe Farías López (Comunes)
- Camila Quiroz Viveros (Comunes)
- Bladymir Muñoz Acevedo (Revolución Democrática)
- Gonzalo Ponce Bórquez (Partido Ecologista Verde)
- Elizabeth González Muñoz (Comunista)
- Carolina Silva Nieto (Socialista)
- Graciela Arochas Felber (Democracia Cristiana)
La ceremonia de investidura tuvo lugar con un aforo reducido, de acuerdo con las disposiciones sanitarias de las autoridades de salud, como consecuencia de la pandemia por COVID-19. El discurso central de la ceremonia estuvo a cargo del nuevo Alcalde Tomás Vodanovic, que en algunos de los puntos de su alocución expresó:
“Empecé a leer correos de mi profesor jefe en su discurso de despedida de cuarto medio y nos decía: vuelvan al origen, queremos saber de ustedes, no de sus resultados sino de sus vidas, de sus convicciones y cómo estas se han comportado. Y leyéndolo, me encontraba con ese adolescente de 16 años que se debatía permanentemente entre la rabia y la esperanza. La rabia de crecer en un país profundamente injusto, profundamente desigual, la rabia de ver como nuestros adultos mayores reciben pensiones de miseria totalmente normalizadas por la sociedad, la rabia de ver como los trabajadores son muchas veces afectados en su dignidad y sus derechos, la rabia de ver el trato que recibieron nuestros dirigentas y dirigentes sociales durante estos cuatro años, la rabia de haber pasado ayer por la Villa Divina Providencia y, antes de entrar a un parque municipal hermoso, ver barrios totalmente abandonados, postergados y olvidados por el Estado y el municipio”.
“No puedo no pensar en mis estudiantes con los que trabajamos coco acodo en la sala de clases y ver muchas veces como el sistema solo les ofrecía endeudamiento y promesas incumplidas, mientras el bienestar era garantizado para unos pocos. Esa rabia sana, legítima que sentimos en la adolescencia, esa rebeldía que nos llevaba a mover las cosas, a intentar cambiarlas, pero una rabia que no podía ser estéril, que tenía que ser acompañada de esperanza, de entender que las realidades pueden cambiarse, que no porque las cosas hayan sido de determinada manera durante muchos años no quiere decir que no podamos transformarlas”.
“Vinimos acá a transformar realidades que nos duelen, porque mientras hoy día estamos conversando, hay una comuna afuera abandonada tolerando realidades que no podemos tolerar y el desafío nuestro, desde el primer día, es poner todas nuestras energías y capacidades en construir un Maipú más justo y más digno para todas y todos”.
“A esta comuna se le ha hecho mucho daño en los últimos años y tenemos el deber de resignificar lo que significa la política en Maipú, la política como un vehículo limpio, transparente y cercano que transforme realidades y construya justicia social y dignidad en los barrios de nuestra comuna, eso es lo que nos comenzamos a jugar desde el día uno”.
“Nuestra gestión no va a ser evaluada por nuestra aparición en los medios de comunicación ni por lo que podamos transmitir en redes sociales, va a ser evaluada por la vida que se comienza a vivir en los distintos barrios, por la capacidad de gestionar en forma adecuada un municipio, que tiene que empezar a dar las respuestas a demandas históricas que tiene nuestra comuna. Ya no podemos seguir denunciando las 15 mil filtraciones de agua SMAPA, tenemos que ir a repararlas, ya no podemos seguir denunciando el abandono que han sufrido dirigentes sociales, tenemos que ir a los barrios trabajar en conjunto y resolver los problemas”.
Con esta ceremonia y el juramento o promesa de rigor de las nuevas autoridades municipales, se cierra el proceso de una gestión para dar lugar, tal como acontece cada cuatro años, a un nuevo período de gobernanza comunal.
La Batalla, de Maipú hacia el Mundo.