En diversas partes de la comuna, los profesores movilizados de Maipú estuvieron entregando, la tarde del jueves 27 de noviembre de 2014, diversos documentos tendentes a ilustrar a la ciudadanía en las demandas –insatisfechas a juicio de los maestros- respecto de diversos puntos que constituyen lo que se ha llamado “Agenda corta”.
Paralelamente, los profesores sostuvieron una reunión con representantes de los apoderados de diversos establecimientos.
Una reunión en la que expusieron las profesoras Sonia Correa y Naíme Alé, y que la profesora Oriana Aravena calificó de “histórica”.
“Nosotros tenemos que apoyar la lucha de los profesores, que me parece lógica”, señaló a La Batalla Víctor Flores, apoderado del Liceo Bicentenario de Niñas:
“Todos los beneficios van a ser traspasados a nuestros hijos. Los profesores van a transmitir una educación donde ellos van a estar satisfechos, y haciendo la pega de vocación, y nuestros hijos van a recibir los beneficios de esa vocación, de ese cariño, de esa entrega, de ese afecto”.
“Y tiene que ser una lucha en conjunto. No puede ser una lucha solo de ellos”, concluyó.
En ese mismo sentido se manifestó Ariel Álvarez, representante de los apoderados del Liceo Nacional de Maipú:
“Está la voluntad de todos nosotros”, señaló: “Nosotros con los papás, padres, alumnos y profesores, vamos a la Alameda”.
“Lamentablemente es súper tarde para sentarnos -dijo- y ver qué es lo que se puede hacer. Porque ellos tomaron una decisión solos –soberana, responsable, válida- pero no estamos de la mano”.
Punto en el que coincidió Jéssica Lagos, apoderada del Liceo José Ignacio Zenteno, quien estimó sin embargo que la reunión fue muy completa, “porque ya sabemos de boca de ellos de qué manera ellos se sienten vulnerados en sus derechos como docentes”.
Calificó la situación como un “laberinto”, considerando que “hay papás que necesitan que los niños estén en sala, y hay otros que van a tener que pagar para que cuiden a los niños en enero”.
“Yo también estoy muy de acuerdo con todo lo que están pidiendo -dijo por su parte Rosa Riquelme, representante también del Liceo Nacional-. Sus peticiones son legítimas, y todo lo que se quiera”.
“Pero cuando nosotros como Liceo Nacional de Maipú -añadió- fuimos afectados por el ránking, e hicimos una marcha el día sábado, los profesores, contados con los dedos de una mano, marcharon. Entonces, de repente yo tengo que dar para que me den…”.
Amelia Cabello, presidenta del centro de padres de la escuela básica General O´Higgins, se retiró antes que terminara la reunión, a eso de las nueve. “Tengo que ir a ver a mis hijos también, y no sé a qué hora va a terminar”, contó.
“A mí me interesa saber cuándo van a empezar las clases de nuevo”, aclaró.
En este sentido, la reunión parece no haberla dejado satisfecha:
“Yo pensaba que venían a hablar cuándo iba a terminar el paro, cuándo los niños iban a regresar el colegio, cómo iban a terminar el año, hasta cuándo se iban a extender las clases”.
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