Primarias DC en Maipú; Los rostros del triunfo de Vittori (I parte)

 El domingo 15 de enero  se realizaron las elecciones primarias  del partido demócrata cristiano, para crear a lo largo del país  a sus candidatos(as) a alcaldes y concejales de fines de este Año.

  En Maipú, la comuna del abrazo donde aproximadamente unos 4000 ciudadanos  se dieron cita  en dependencias de tres establecimientos educacionales de la comuna para depositar su voto, en un notable e impecable proceso eleccionario organizado por la DC local.

Ganó Vittori, gracias a Dios y a Richter…

  Así describía lo acontecido tras los resultados de la elección una ingenua dama participante del acto político y que no se cansaba de resaltar los atributos de  su idolatrado candidato ganador.

  Ahora que ya han pasado algunos días del acontecimiento es posible apreciar en perspectiva las distintas reacciones y comentarios suscitados  tras este evento, en el que por tratarse de una competencia tiene a ganadores y perdedores, hecho que ha sido recogido como hecho noticioso por medios nacionales como por algunos autonombrados “medios locales”, coincidiendo ambos en algunas percepciones referidas fundamentalmente a la encrucijada que se encuentra la DC, por la escasa convocatoria a estas elecciones primarias (2% del total de inscritos) y en consecuencia a la confirmación de  las dudas que se generaron desde mucho antes de conocerse los resultados cuando se señalaba que ni Vittori ni Morales eran cartas que incluso ganado  las primarias de la concertación tuviesen posibilidades reales de retener la alcaldía para el conglomerado sumado a lo anterior las denuncias formuladas al interior de la DC, por altos personeros, que han condenado la intromisión de las derecha en estas  elecciones  destinada a “inflar” la votación de candidatos que considerarían más fáciles de ganar en la elección definitiva de octubre.

 Aquí en Maipú, fue público y notorio, por lo demás anunciado a los cuatro vientos por el propio concejal Carlos Richter de Renovación Nacional,  su apoyo concreto de  movilización y votantes , para sumar a la candidatura de su amigo Christian (Vittori), inclusó lo acompañó a votar, siempre lo acompaña y protege.

  Los Incondicionales:

  No existe un lazo entre tú y yo / no hubo promesas / ni juramentos / nada de nada., así canta Luis Miguel a su incondicional, la que  tiene su versión masculina en el aprecio de recios y fornidos personajes top de la política local, igualmente sensibles  y fieles devotos de la candidatura vencedora en las primarias de la DC.

  La noche misma de la elección y ya conocidos los resultados un panel compuesto por algunos Vittorianos de Cepa, auténticos, entre los que se contaba al concejal Carlitos Richter, el presidente de la agrupación de derechos humanos de Maipú Chandía y al empático y cazurro director de radio eme, entre otras celebridades, daban rienda suelta a sus ansiosos comentarios sobre el triunfo del que nunca, jamás tuvieron dudas según se azoraban  por resaltar. 

  Chandía, eufórico, todavía tenía el rastro del champagne sobre su vestimenta, la que había ofrendado en honor de Christian.

 Todo, sano, y fraternal, hombres duros y fuertes, pero emocionados,  admiraban al ganador que se hacía presente en el lugar,  Vittori, se mostraba feliz, cansado, sin dejar de comerse las uñas como es su costumbre.

 Se hicieron y revolvieron una y otra vez los ingredientes de la elección, los contertulios se mostraba  especialmente excitados cuando señalaban que había dos hechos importantes , el triunfo de Christian y el “jaque al rey”, aludiendo con esto a la dificultad que este triunfo podría significar para el alcalde Undurraga, a pesar que el alcalde fue uno de los primeros en felicitar a su camarada Vittori y de seguro lo apoyará en .la próxima primaria concertacionista.

 Se contaban detalles, algunos pintorescos algo galácticos, como siempre hay en estos afanes electorales algo de fantasía popular, se decía por ejemplo desde el bando ganador que esta habría sido la elección de los encapuchados, aludiendo a que por temor (…) muchos funcionarios municipales y jefes, tenían que disimular sus preferencia a favor de Vittori, diciendo que estaban con Morales, que además se habría instalado un operativo casi de inteligencia para ubicar el transporte de acuerdo con un plan de ubicación estratégica, con el objeto de no ser vistos por el los adversarios, etc. , todo este sorprendente relato se parecía mucho más  a un plan  invasivo de los gringos que a una elección primaria. (¿mucha tele? ).

 El ex Inefable

 El triunfo tiene algo de seducción, esto explica que vaya quedando en el olvido una  comentada crónica de radioeme en la que de Vittori, se decía:

 “Vittori,  en el plano de su conducta política, desde  mi punto de vista , es un inefable.

  “Vittori en el concejo municipal  emite un discurso técnico-político-legal opositor, pero la más de las veces, termina aprobando. Sus grandes votaciones opositoras han sido en bloque con la  Derecha  a propósito de algunas millonarias licitaciones (especialmente el de la basura) “

 “A Vittori, le temen, lo detestan, o, lo admiran por su elegancia, por inteligencia emocional por sus autos lujosos, pero no pasa desapercibido.”

  Ahora ya dejó de ser Inefable ,  eso es parte del pasado, ya no será víctima de la pluma lacerante de algunos medios, ahora se empezarán a descubrir sus virtudes, Vittori, puede dormir tranquilo mientras le dure el éxito, y parezca un árbol nuevo  capaz de dar sombra

 Así es la vida.

  Ya en el epílogo de la jornada uno de los participantes de la amena velada, se contentaba de haber participado de ella a pesar de la hora, ya que reconocía disfrutar siempre con las historias que cuenta Camilo, uno de los narradores   más ilustrados y conocedores del ambiente local, especialmente de las historias e intimidades del mundo municipal las que relata con su proverbial humor, sin escatimar sabrosos detalles.

  Alguien remataba este comentario diciendo con tímido sentido del humor “Quiere que le diga amigo mío, que el diablo nos pille confesados.”

 Próxima crónica de verano: “Las razones ocultas tras la impugnación del concurso    de directores”