Politólogo y sociólogo Atilio Boron, en exclusiva para La Batalla: Para Estados Unidos, Latinoamérica es la región más importante del mundo

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Atilio Boron es politólogo y sociólogo, doctorado en Ciencia Política por la Universidad de Harvard. Argentino. Ha escrito gran cantidad de artículos, capítulos de libros, y libros en solitario y coautoría.

El 2012 publicó “América Latina en la Geopolítica del Imperialismo”, libro por el que recibió el Premio Libertador al Pensamiento Crítico de ese año, de manos del Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.

Para Atilio Boron, Estados Unidos es un imperio en decadencia. Le pedimos un momento (que pasó a ser un buen rato) en medio de sus actividades, para conocer un poco más esas ideas (los añadidos nuestros aparecen entre corchetes):

No tan fuerte como antes

“… Lo dicen los propios grandes teóricos de la derecha norteamericana, entre ellos Zbigniew Brzezinski (el más importante de todos). Se habla de la decreciente longevidad de los imperios y que Estados Unidos ha visto reducirse su poderío a escala global, y que la tendencia a veinte, veinticinco años plazo, es un Estados Unidos progresivamente debilitado. Seguirá siendo fuerte pero no tan fuerte como antes, amenazado por nuevas constelaciones de poder: fundamentalmente por China, por Rusia, y eventualmente por la India”.

“Antes, Estados Unidos pegaba un silbatazo y ordenaba la crisis en Medio Oriente. Ahora se acabó. Tanto se acabó que hasta Israel no hace lo que Estados Unidos le ordena. Antes Estados Unidos se apoyaba en un trípode en Medio Oriente, que era Israel, Irán y Egipto. Irán se le fue para el otro lado, Egipto está en un proceso de descomposición y derrumbe, e Israel está replegado sobre sus sectores más reaccionarios y racistas, que no pueden controlar la situación”.

“Estados Unidos es derrotado en Irak. El objetivo por el cual fueron a la guerra durante ocho años no se logró. El objetivo era normalizar el país y sacar el petróleo. Calculaban sacar, no sé, probablemente un millón de barriles por día, y no están llegando a sacar doscientos cincuenta mil,  en el mejor de los casos… Están siendo derrotados en Afganistán. Y entonces —tal cual lo dijeron tantas veces Fidel y el Che—, ante una situación como esa Estados Unidos aprieta las clavijas en América Latina”.

Los nombres de la violencia

Atilio señala que los momentos de mayor violencia de los imperios son dos. Uno es el inicial, “pero el momento más violento es cuando empieza la retirada. Y si no pregúntate cuál fue el momento donde la ferocidad represiva del Imperio francés se manifestó de la manera más brutal: En la Guerra de Argelia. En plena década de los sesenta del siglo pasado. Cuando las Naciones Unidas hablaban de la década del desarrollo, cuando se hablaba del orden mundial de posguerra, etc., los franceses perfeccionaron los métodos de tortura y de delación y de intervención más criminales que te puedas imaginar”.

“¿Qué nombre tiene en América Latina esa creciente violencia del Imperio norteamericano? El nombre es: Setenta y siete bases militares de Estados Unidos en América Latina y el Caribe; y el otro nombre es la Cuarta Flota [la flota de la Armada de Estados Unidos responsable de las operaciones en el Caribe, América Central y América del Sur], y el tercer nombre es el Comando Sur [comando de los Estados Unidos que abarca a América del Sur, América Central y el Caribe] y la Alianza del Pacífico. Ese es el nombre de la decadencia”, dice Atilio Borón.

Todo eso, con el propósito de posicionarse para que cuando la disputa por recursos naturales dé lugar a guerras, Estados Unidos no tenga rivales (como los rusos, los chinos, los iraníes o los indios) en la región.

“Y la Alianza del Pacífico es una invención norteamericana para convertirse en el mediador en la relación entre los países de América Latina de la vertiente del Pacífico y China. Cosa que irrita notablemente a los chinos, que han preguntado para qué necesitan los países de América Latina un mediador como Estados Unidos si pueden hablar directamente”.

La región más importante del mundo

¿Cuál es el interés de Estados Unidos en Latinoamérica y el Caribe?

“Para ellos es la región más importante del mundo. A pesar de que cuando hablan de nuestra región lo hacen de manera muy astuta diciendo siempre que América Latina no les importa, no les interesa. ¿Por qué entonces, pregúntate tú, si América Latina es tan irrelevante, fue la primera región del planeta para la cual Estados Unidos formuló una doctrina de política exterior, la Doctrina Monroe, en 1823. Y resulta que para Europa la doctrina que elaboran se elabora recién en 1918, la doctrina Wilson…”.

“… Pregúntate por qué a la hora de organizar las fuerzas armadas norteamericanas sobre un escenario planetario el primer comando que se crea es el Comando Sur, que se crea con mucha anterioridad al Comando Europeo; pregúntate por qué a la hora de elaborar los tratados de contención del comunismo, cuando surge la guerra fría, el Tratado Interamericano [de Asistencia Recíproca, TIAR] es dos años anterior al de la OTAN? Esto quiere decir: a la hora de proteger al mundo de las garras del comunismo soviético —así se utilizaba la expresión—, primero aseguramos América Latina y después nos encargamos de Europa…”.

“¿Y esto porque nos quieren?”, pregunta Atilio, e inmediatamente responde:

“No, porque tenemos petróleo. Mucho, mucho petróleo; porque tenemos agua, tenemos casi la mitad del agua dulce del planeta Tierra, con apenas el 7% de la población; tenemos la mitad de la biodiversidad mundial, que es la madre de las más modernas industrias de nuestra época: todo lo que tenga que ver con la bionanotecnología, la industria farmacéutica, la ingeniería genética; tenemos una capacidad para alimentar fácil, por encima de nuestra población, mil millones de personas; tenemos gas; tenemos energía eléctrica en abundancia; tenemos litio; tenemos minerales estratégicos. Es decir, tenemos todo lo que se necesita para sostener el American way of life.

¿Cuál es el interés de Estados Unidos en Venezuela?

“Venezuela es la primera reserva petrolera mundial. Ten la plena seguridad de que si Venezuela fuera la primera reserva de tomates o de ajo, Estados Unidos no le daría absolutamente la menor atención… Un barco cargado de petróleo, un buque cisterna, que sale de la faja del Orinoco o del lago de Maracaibo llevando petróleo, llega a Houston [Texas, Estados Unidos] en tres días y medio de navegación; El otro barco, que viene de Medio Oriente, demora treinta y seis días, y tiene que sortear innumerables obstáculos de inestabilidad política y militar, aparte del flete mucho más prolongado y la incertidumbre…”.

Eso, además de la oposición que plantó Hugo Chávez en su momento contra el ALCA [Área de Libre Comercio de las Américas… la expansión del Tratado de Libre Comercio de América del Norte al resto de los países americanos excluyendo a Cuba]…

“Así es. Chávez tuvo la enorme claridad y la capacidad política para aunar fuerzas para rechazar el ALCA. Y eso es algo que Estados Unidos no le perdona a Venezuela, y yo diría más: no se lo perdona tampoco a otros dos países que apoyaron a Venezuela en esta cruzada: uno fue la Argentina con Néstor Kirchner, y otro fue el Brasil de Lula. Por algo el espionaje contra Dilma [Rousseff] y por algo el espionaje en contra de Petrobras, y el control que Estados Unidos está tratando de hacer sobre Brasil. Brasil es el país más rodeado de bases militares de América Latina”.

¿Cuál es el interés de Estados Unidos en Chile?

“Chile es por muchas razones un país muy importante para Estados Unidos, fundamentalmente por la riqueza mineral. En segundo lugar, porque Chile puede servirle como complemento para otorgar un apostadero a la Cuarta Flota. En este momento la Cuarta Flota no tiene apostadero de ningún tipo en la vertiente del Atlántico de América”. Tiene en Perú, pero el trayecto hasta allí es demasiado largo…

“Y además, Chile es un país cuya dirigencia de derecha históricamente se ha prestado muy bien para servir a los intereses de Estados Unidos. Recuerdo cuando sale la Revolución cubana, el gobierno de Estados Unidos da un apoyo muy fuerte a la derecha chilena, para demostrar que en Chile se puede hacer una “Revolución en libertad”, como la que prometía el gobierno democratacristiano de Eduardo Frei [Montalva]. Ya sabemos cómo terminó esa experiencia”.

“Y ahora cuando se pide que los países de América Latina acepten el ALCA, uno de los abogados más entusiastas de ese proyecto era el gobierno chileno. En la IV Cumbre de Mar del Plata [2005], Ricardo Lagos argumentó junto al presidente Vicente Fox de México de manera muy fuerte a favor del ingreso de América Latina al ALCA”.

Para Atilio, Estados Unidos ha logrado recomponer un importante apoyo en América Latina y el Caribe. Un apoyo muy condicionado, claro está.

“Por ejemplo, ¿por qué Cuba no tiene acceso a banda ancha? Porque no tiene quién le de eso. Antes se lo daban los dominicanos, y Estados Unidos dijo: Si no cortas el suministro de banda ancha a Cuba te mando de vuelta toda la migración dominicana y te prohíbo las remesas; y le dijeron lo mismo después a los jamaiquinos. Después Chávez mandó un cable subterráneo que está siendo empalmado con la red que hay en Cuba, y eso va a permitir un alcance muy grande en la conectividad de la isla”.

“Esto te revela que aunque hay países que no quieren ser peones de Estados Unidos, como República Dominicana o como Jamaica, ante la enorme presión y el chantaje de Estados Unidos no tienen más remedio. O sea que la fortaleza en la resistencia contra los Estados Unidos hoy la tenemos en los países bolivarianos: en Venezuela, en Bolivia, en Ecuador; y en sus acompañantes del flanco Atlántico: Brasil, Argentina y Uruguay”.

Una fortaleza constantemente amenazada por lo que con Atilio Boron llamaremos el Imperio norteamericano: “El proyecto es hacer todo lo posible por dejar a Bolivia, a Ecuador y a Venezuela como países aislados, y someterlos a un sitio, a un acecho permanente, a los efectos de debilitarlos y volver a lo que es el gran objetivo de los Estados Unidos: tener una Latinoamérica como había la noche del 31 de diciembre de 1958, horas antes del triunfo de la Revolución cubana”.