“Podrían traer kerosene y prenderlo con un fósforo aquí, hacer la prueba”, planteó un vecino en la tercera reunión sobre el proyecto de oleoducto de SONACOL (cuyo trazado bordea el sector poniente de la comuna), que se desarrolló en medio de la cólera generalizada.
Ya iniciada la charla, llegó corriendo un joven del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) con un micrófono:
“A veces hay que escuchar la voz del pueblo”, se oyó decir a alguien.
La cólera ya se había instalado entre la gente que llegó al CESFAM Carlos Godoy (en el Barrio Pehuén de Maipú), la tarde del miércoles 15 de febrero, porque sin micrófono era poco lo que se escuchaba.
Se trataba de la tercera jornada de participación ciudadana del proyecto “Segunda Línea Oleoducto Sonacol M-AAMB” (que consiste en la construcción de un nuevo oleoducto subterráneo para transportar combustible de aviación desde Maipú al Aeropuerto Arturo Merino Benítez), en la que estuvieron, como en otras oportunidades, el SEA, representantes de la empresa titular y vecinas y vecinos de Maipú.
Fabiola Oropesa, Gerente de Estrategia de Asuntos Públicos y Madie Padilla, Consultora, ambas de la empresa Quásar Comunicaciones, que presta servicio de comunicación estratégica a SONACOL, explicaron en qué consiste el proyecto y, como de manera habitual frente a las interrupciones del público, en más de una oportunidad solicitaron silencio:
Oropesca: Si ustedes se enojan antes de que podamos explicar el proyecto, al final no podemos informar.
Padilla: El kerosene de aviación es similar a la parafina de las casas, por ende, no explota.
Vecino 1: ¿Y cómo explotan los aviones entonces?
Vecino 2: Para la próxima reunión, ¿pueden traer kerosene?
SONACOL: Sí…
Vecino 2: Entonces, podrían traer kerosene y prenderlo con un fósforo aquí, hacer la prueba.
SONACOL: (Silencio y cambio de tema).
Esta reunión de participación ciudadana terminó siendo similar a las anteriores: una lucha constante entre quienes presentan, que intentan convencer a la gente de la seguridad del proyecto, y las y los vecinos, que no se cansan de repetir que no quieren un oleoducto a metros de sus casas.
La concejala Karen Garrido intervino enérgicamente manifestando su rechazo, y sacó aplausos, tras sostener: “nosotros somos los que tenemos que estar recibiendo toda la basura de la región. Tenemos curtiembre, Aguas Andinas, cada empresa que llega dice que nada va a pasar y después desaparecen. El gobierno nos está mirando como el patio trasero…”.
Garrido fue la única integrante del Concejo Municipal presente, aunque de las jornadas precedentes participó el concejal ecologista Gonzalo Ponce. Las y los vecinos exigen la presencia de los restantes miembros:
“No necesitamos que pongan un cartel No a SONACOL, solamente los necesitamos a ellos como un respaldo”, dijo Elcira González, vecina de Valle de los Reyes.
“Eso es lo que nosotros pedimos como vecinos: presencia del municipio. Si no puede venir la alcaldesa, que vengan los concejales. Si la posición del municipio es no a SONACOL, entonces que se hagan presentes físicamente para nosotros entender que no somos solo los vecinos los que estamos en esto, sino que también enlazados con el municipio”, señaló por su parte Rubén Segura, delegado de la Villa Pehuén IV y V.
Si bien estas instancias de participación ciudadana sirven para que las personas conozcan el proyecto y planteen sus inquietudes al respecto, no son vinculantes en cuanto a la aprobación o el rechazo de este.
En ese sentido, más que o además de gritar y llevar lienzos, como el que decía “No al oleoducto”, en letras negras, y abajo con letras rojas: “Guerra a Sonacol”, es importante escribir las observaciones al Estudio de Impacto Ambiental del proyecto, directamente en la oficina del SEA o por medio de su página web.
Así lo señaló el dirigente social Juan Carlos Vera, quien dejó a todas y todos invitados a asistir al mismo CESFAM el día 9 de marzo a las 20 horas, donde especialistas de la Dirección de Aseo, Ornato y Gestión Ambiental (DAOGA) de la municipalidad apoyarán a las y los vecinos para que formulen dichas observaciones, las que deben ser respondidas por la empresa titular y consideradas por la autoridad en la evaluación.
SONACOL fue consultado por un plan de evacuación frente a un posible accidente o explosión. No muy clara en su repuesta, la empresa mencionó que se interrumpiría el paso del combustible y se trabajaría en conjunto con Carabineros, organismos municipales y Bomberos de la comuna.
Estos últimos fueron mencionados en más de una ocasión por las personas presentes, quienes consideran necesaria su presencia y participación en el tema.
Frente a ello, en comunicación con La Batalla el Comandante Ricardo Becerra indicó que si son invitados no tendrían problemas en participar de las jornadas.
Además confirmó que efectivamente habían trabajado en capacitaciones, y que como medida de mitigación el Cuerpo de Bomberos de Maipú solicitó una ambulancia de rescate para el cuartel general de la comuna.
Finalmente señaló que, a nivel personal, le parece más segura la construcción de un oleoducto a que se traslade el combustible en camiones.
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SALUDOS NO VEO K MENCIONAN A LA FARFANA ...SE RUEGA, NO OLVIDAR SI BIEN ES RURAL, AHÍ TAMBIÉN VIVEN PERSONAS Y SUS CULTIVOS Y ANIMALES ESTAMOS MUCHOS LIMITANDO CON EL PUEBLITO