Para Graciela Arochas, la alcaldesa Barriga no ha sabido manejar un municipio tan grande

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La directora de desarrollo comunitario durante el período de Alberto Undurraga quiere ser concejala de Maipú.

Graciela Arochas ha dedicado su vida profesional al servicio público, así como su vida política a la Democracia Cristiana.

En Maipú fue directora de desarrollo comunitario (Dideco) durante todo el primer y buena parte del segundo período del alcalde demócrata cristiano Alberto Undurraga. Algo que resulta bastante lejano a lo que ha sido la gestión de la alcaldesa (independiente pro UDI) Cathy Barriga, en la que los altos cargos han durado muy poco.

En esto, justamente, ve Arochas uno de los principales problemas de la actual administración local:

—La rotación de los directores, de las jefaturas, de los funcionarios, ha sido un tema permanente, y obviamente esto deriva en no tomar decisiones y, como contrapartida, que la comunidad no tenga interlocutores de forma permanente —dice, en la oficina parlamentaria del diputado decé Gabriel Silber, en Primera Transversal, al lado de la municipalidad—. Es decir, que se transmiten problemas a uno, luego lo cambian, y parte todo de cero. Es decir que la rotación permanente ha sido uno de los problemas mayores de esta administración.

Sobre el origen del problema, su diagnóstico es tajante: “Tiene que ver con una alcaldesa que no ha sabido, en definitiva, manejar un municipio de esta envergadura”.

Organizaciones comunitarias

“Maipú tiene una gran cantidad de organizaciones —estima—, de juntas de vecinos, de centros de madres, de clubes de adultos mayores. Es una comunidad bastante organizada. Yo creo que, para ser una comuna tan grande, es una comunidad muy bien organizada”.

Su opinión es autorizada, habida cuenta de que la Dideco es el vínculo de la municipalidad con las organizaciones comunitarias, y que en aquella época, junto a la Secpla (Secretaría de Planificación Comunal) y trabajando directamente con los dirigentes sociales iniciaron procesos de participación ciudadana que cristalizaron en la división de la comuna en 21 barrios:

“De hecho, hasta el día de hoy me pasa que nos encontramos en organizaciones sociales con muy buen recuerdo del paso que tuvo Alberto Undurraga por la comuna —comenta—. Un alcalde muy cercano, muy presente en los problemas generales de las organizaciones, de los vecinos. Con una política de fijarse en los problemas de la gente, no inventando soluciones de la nada, sino que preguntándole a los vecinos qué requerían. Y para eso hubo muchas cumbres, muchos encuentros temáticos, con organizaciones, con vecinos, para saber cómo querían Maipú. Y a partir de eso nacieron temas de planificación y grandes proyectos para la comuna”.

Frente a ello, su diagnóstico de la realidad actual no es, de nuevo, halagüeño:

—Yo me incorporé nuevamente a Maipú a partir de que me vine a trabajar como jefa de gabinete del diputado Gabriel Silber —refiere—, hace un mes y medio, en el cual me ha tocado visitar bastantes organizaciones, acercarme nuevamente a aquellas con las que en su minuto tuve una muy buena relación, y el sentimiento es de bastante abandono, en el sentido de la poca presencia de la alcaldesa; segundo, en saber un poquito de sus problemas y de cómo poder solucionarlos; la permanente rotación de los funcionarios hace que ellos no sepan con quién hablar, porque una semana aparece uno y en dos meses más aparece otro, presentándose de cero nuevamente… Eso debilita la organización, el vínculo con el municipio.

—La gente dice “Yo veo a la alcaldesa por televisión, pero no la he visto nunca en ninguna actividad” —concluye—. Y eso marca la gestión de la alcaldesa, que es una muy buena comunicadora social, pero está lejana de los problemas de la gente.

Maipú 2020

—¿Qué es lo que encuentra que hay de entrañable de Maipú?

—Maipú tiene varias cosas. Maipú ya es una ciudad, es decir que no necesitas moverte a otra comuna para hacer tu vida. En Maipú tú encuentras todo. Eso es lo primero; segundo, es una comuna histórica, tiene un pasado relevante, con mucha carga para todos los maipucinos. El tema de la batalla de Maipú, del templo, marca siempre, es un sello distintivo; también, todo lo que pasa en Maipú es visto en otras comunas, ya sea como ejemplo positivo, o si pasan cosas malas; Maipú es una vitrina para el país. Es decir, que muchas cosas que pasan en Maipú son imitadas también en otras partes; si te fijas, también, la gente joven que llega a vivir Maipú lo hace porque sus papás o sus abuelos han sido de Maipú. La gente tiende a no irse de Maipú, y eso es un tema, porque tú lo sientes como una herencia, y a partir de eso, que tu comuna es parte de tu vida.

Ahora la entusiasma la idea de ser concejala, “porque conozco la comuna, el funcionamiento municipal, sus problemáticas, sus organizaciones, su composición, y creo tener la experiencia y la trayectoria profesional que me da las herramientas para aportar desde una plataforma distinta esta vez”.

De los concejales actuales destaca a Abraham Donoso (quien recientemente renunció a la DC y hace días fue recibido en el PRO), “la gente lo reconoce en el terreno; conoce la gestión y la administración municipal. También creo que es un muy buen candidato a alcalde”.

“… Bueno, dentro de la centro izquierda eso se va a definir en primarias —precisa—, y uno espera que la unión haga la fuerza, que en la oposición podamos elegir a un representante de nuestras filas”.

—El único representante de la DC en el Concejo Municipal es Herman Silva; ¿cómo cree usted que lo ha hecho como concejal durante este período?

—Don Herman Silva tiene una trayectoria bastante extensa. Todos sabemos que fue alcalde y ha sido bastantes años concejal. Yo creo que su participación ha sido, quizás, más condescendiente con la alcaldesa… pero en pro de buscar, quizás, acuerdos para la comunidad. Pero, de repente, uno echa de menos unos liderazgos más jóvenes.