El abogado urbanista señala que el PRC parece ajustarse a tiempos electorales, limitando cambios más ambiciosos en la comuna.
En medio de las festividades patrias, el municipio de Maipú realizó un importante anuncio relacionado con la publicación del nuevo Plan Regulador Comunal, un instrumento clave para la proyección de la comuna. Este plan contiene definiciones sobre los espacios públicos y privados, precisando normas y requisitos de edificaciones, con el objetivo de buscar un desarrollo armónico de la ciudad y sus aspectos ambientales.
Es importante que los vecinos y vecinas se mantengan informados sobre esta normativa, que debe cumplirse en relación a los usos de suelo, construcción y mejoramiento de calles.
Para obtener precisiones de interés para la comunidad local sobre el Plan Regulador Comunal (PRC) de Maipú, consultamos al abogado Nolberto Salinas, consultor en Derecho Administrativo, Derecho Urbanístico y Legislación Ambiental, quien amablemente respondió nuestras preguntas.
La Batalla: ¿Cuál es la real importancia de haber actualizado el Plan Regulador de Maipú? ¿Es un nuevo Plan Regulador?
NS: Maipú tenía un Plan Regulador con casi 20 años de vigencia. Lo normal hoy en día es que un PRC refleje los cambios que experimenta la ciudad y proyecte los usos de suelo por un plazo no mayor a diez años. La ciudad está en una constante vorágine.
A mi entender, el nuevo Plan Regulador aborda una preocupación de los habitantes de la comuna, relacionada con el temor —muchas veces infundado— de que nos llenemos de lo que se ha denominado “guetos verticales”, situación que ya padecen los vecinos de Estación Central.
A veces miramos mucho hacia arriba, buscando “guetos verticales” sin darnos cuenta de que nos hemos ido llenando de “guetos horizontales”. Hay barrios construidos a principios de los años 90 que han sufrido un deterioro tremendo, y donde el Estado simplemente desapareció. Hoy están completamente abandonados.
Espero que la incorporación de los criterios, herramientas y principios normativos que impulsa la Ley de Integración Social en la Planificación Urbana, y que este nuevo Plan Regulador recoge, ayuden a recuperar muchos barrios sumidos en la marginalidad.
En definitiva, y como se señala en la memoria explicativa, este nuevo PRC de Maipú asigna máximos de alturas en metros y pisos en zonas con altura libre, para evitar la aparición de los temidos guetos verticales que han proliferado en Estación Central. Prohíbe los apart-hoteles e incorpora incentivos normativos, respondiendo a los principios y orientaciones que entrega la Ley de Integración Social.
La Batalla: Para que los vecinos comprendan bien este instrumento de planificación, ¿en qué ayuda y en qué afecta al desarrollo de la comuna y la calidad de vida de los maipucinos y maipucinas?
NS: Creo que este plan ahuyenta el temor de llenarnos de “guetos verticales”. Aunque, siendo francos, la historia de este tipo de edificaciones en Estación Central tiene un trasfondo oscuro, probablemente motivado por los apetitos insaciables de algunos empresarios inmobiliarios, que habrían sido favorecidos por funcionarios municipales corruptos.
El alcalde Vodanovic instaló mediáticamente un buen punto, enfrentó molinos de viento y, como un Quijote, desenfundó su retórica, transformando el Plan Regulador Local en su mejor obra literaria.
Sin embargo, pienso que los problemas que afectan a los vecinos que viven y transitan por las calles de la comuna no tienen que ver con esos molinos, sino con la falta de obras públicas significativas: mejorar las conexiones viales, aumentar las áreas verdes, impulsar planes de regeneración de barrios, y dotar de espacios públicos equipados. Hay muchos servicios posibles que se pueden desarrollar. Las ciudades necesitan el soporte adecuado para recorrer esta revolución digital.
Maipú tiene cerca de 140 kilómetros cuadrados, es una de las comunas más extensas de la Región Metropolitana. Es necesario garantizar que tanto los servicios como las autoridades locales se comuniquen con los residentes de manera más rápida, racionalizar el gasto público, prevenir mejor los riesgos naturales y facilitar los desplazamientos. Es imprescindible poner en marcha una verdadera revolución digital. Maipú debiese ser la comuna con mayor y mejor conexión digital.
Un ejemplo de esto es que tenemos muchas filtraciones en el sistema de agua potable. Si bien esto no está directamente relacionado con el Plan Regulador, afecta la calidad de vida de los habitantes. Deberíamos incorporar tecnología digital para resolver este tipo de problemas.
No veo a ningún candidato proponer un plan de inversión y trabajo que resuelva la enorme brecha digital que hoy dificulta el acceso a los servicios para muchos ciudadanos de la comuna. Lo veo en mi madre, quien debe trasladarse a Plaza de Maipú para pagar servicios como el agua potable.
La Batalla: Algunos expertos señalan que es importante que el Plan Regulador tenga un relato o una épica que respalde su contenido. En este caso, ¿cuál sería ese relato?
NS: Tenemos un sistema deficiente de participación y consulta ciudadana en materia de planificación urbana. Las autoridades, muchas veces, se limitan a cumplir estrictamente lo que indica la Ley General de Urbanismo y Construcción. Discutir un nuevo Plan Regulador debería ir mucho más allá de entregarle papeles de colores a la gente que asiste a discutir modificaciones de planos reguladores, o decidir si se agregan o quitan más pisos a las edificaciones.
Maipú seguirá creciendo, hay una enorme área de extensión urbana que avanza hacia el poniente. Lo que hoy conocemos como Rinconada Rural lamentablemente desaparecerá. El desafío es cómo acortamos las distancias y evitamos atochamientos en los desplazamientos, y cómo logramos una ciudad más inclusiva.
El municipio puede mejorar su relación con los ciudadanos mediante la prestación continua de servicios públicos e información. La inteligencia artificial ya está entre nosotros, y ahora el desafío es cómo la ciudad atenderá estas enormes necesidades. Necesitamos ciudades inteligentes.
La Batalla: ¿Qué elementos se consideran en un Plan Regulador?
NS: Un Plan Regulador Comunal tiene como objetivo principal ordenar el crecimiento de las localidades urbanas. Además, ofrece información relevante sobre la normativa que debe aplicarse en cuanto a los usos, formas y condiciones de construcción en una determinada localidad.
Formalmente, un Plan Regulador Comunal debe contener:
- Una memoria explicativa.
- Un estudio de factibilidad.
- Una ordenanza local.
- Los planos.
La Batalla: ¿Requiere este plan una aprobación sobre impacto ambiental?
NS: La memoria explicativa del nuevo Plan Regulador Comunal señala que, al tratarse de una modificación de carácter no sustancial, no se somete al procedimiento de Evaluación Ambiental Estratégica (EAE). Estamos frente a un Plan Regulador bastante acotado, diría que extremadamente conservador. Es probable que, por los tiempos que demora la tramitación de un Plan Regulador y su coincidencia con los ciclos electorales, la autoridad haya decidido no ser muy innovadora en materia de planificación urbana, aunque sí atendió la preocupación legítima de regular las alturas.
La Batalla, de Maipú hacia el Mundo.