La cultura es a la sociedad lo que el alma a la persona. Se trata de un concepto difícil de abordar por cuanto sus márgenes se diluyen conforme avanza la creación humana, ya sea artística, tecnológica, educacional, arquitectónica, etc. Podemos señalar con propiedad que cultura no es solamente una de ellas, sino que el macro tejido social que generan en conjunto. Sería erróneo (y nocivo) entender cultura solo como entretención, solo como arte, solo como show, o solo como sesudas construcciones teórico-filosóficas.
La cultura muta y se transforma, nace siempre desde la calle, desde la gente, desde sus intereses, inquietudes y soluciones, sin detenerse jamás. La cultura es crítica, propositiva, siempre inconforme y buscando nuevos caminos. En concreto, nadie nunca podrá definir cultura por cuanto esta cambia y se expande. De igual modo NECESITAMOS —al vivir en una estructura social comunitaria— que tanto el Estado como las administraciones locales se aproximen a ella de manera responsable y colectiva, desprejuiciada…
Maipú, nuestra comuna, no cuenta con una Corporación Cultural Municipal, pero sí existe un Departamento de Cultura, que cuenta este 2017 con un presupuesto de 453 millones, que corresponde al 0 punto algo del presupuesto comunal total.
Debemos considerar que otras comunas destinan un 5% de su presupuesto anual al ítem cultura.
Una Corporación Cultural Municipal no es lo mismo que un Departamento de Cultura. Este último, por ejemplo, no puede utilizar los presupuestos y recursos de manera independiente, está sujeto a la burocracia municipal, a voluntades y conveniencias políticas, muchas veces es utilizado como un brazo propagandístico de la administración de turno.
¿Es solución constituir una Corporación Municipal? No podemos ser categóricos en afirmarlo, ya que, aunque en menor medida, se encuentra igualmente sujeta a voluntades políticas, a conveniencias, a directrices que verticalmente emanan desde el municipio. Sin Embargo, en ella existe un directorio (presidido por la máxima autoridad municipal), que de ser autónomo y representativo del territorio (y no de la municipalidad) sin duda dotaría de esta autonomía y representatividad a las definiciones y acciones que aquella Corporación Cultural Municipal desarrollase.
Vamos con otro ejemplo súper concreto: el 2016 en la Región Metropolitana se dio el vamos a la iniciativa “Santiago Es Mío”, proyecto emblemático de la Intendencia de la Región Metropolitana, financiado por el Gobierno Regional Metropolitano y ejecutado por el Consejo de la Cultura de la Región Metropolitana, el que en un plazo de 2 años (aún vigentes) destinará 2.915 millones de pesos a iniciativas culturales comunales, principalmente enfocadas en 18 de las comunas que cuentan con una Corporación Cultural Municipal y sus respectivos Centros Culturales. Por cierto Maipú quedó al margen al no contar con su Corporación Cultural Municipal. Perdió una oportunidad de crecimiento cultural, no porque dejó de recibir dinero, sino porque no participó de una red intercomunal de construcción cultural colectiva. Nos quedamos sentados mirándonos el ombligo mientras varias otras comunas comenzaron a dialogar, a generar cultura y a relacionarse.
Hay sin duda diferentes opiniones y visiones, lo concreto es que bajo la estructura actual no hay posibilidad de que la comunidad incida en su política cultural ni que esta sea construida horizontalmente. Una Corporación Cultural Municipal tampoco lo asegura per se, pero sin duda abre mayores puertas si logra concretarse desde la participación ciudadana, incluyendo por ejemplo a actores culturales locales y lejanos a la administración municipal en su directorio.
La discusión es para largo, pero debe darse en algún momento, esperamos que pronto. Al respecto consultamos a diversas personalidades maipucinas, todas vinculadas e interesadas en el tema cultural, a quienes formulamos una pregunta corta y directa: ¿Necesita Maipú una Corporación Cultural Municipal? Estas son sus respuestas…
David Blanco / Coordinador Asamblea Constituyente del PRO, Coordinador comunal del PRO, activista por el derecho a la vivienda:
Una comuna que está entre las más pobladas del país, que es tan extensa territorialmente y que se ha transformado en un espacio lleno de colores y sabores gracias a los extranjeros que han llegado en el último tiempo a habitarla, tiene la obligación moral de promover, incentivar y proteger el patrimonio cultural existente en su territorio y de rescatar las nuevas tendencias culturales que generalmente se ven perdidas al no encontrar los espacios suficientes. La institucionalidad comunal debe hacerse cargo de la cultura en Maipú a través de una Corporación Cultural.
Si no es ahora, ¿cuándo?
Nolberto Salinas / Abogado y Empresario Cultural (Factoría Cultural):
Efectivamente Maipú debiese tener una Corporación Cultural, financiada tanto con aportes de la Municipalidad como también con recursos que puedan destinar las empresas e instituciones que forman parte de la comunidad local. Con un Directorio capaz de impulsar planes anuales de desarrollo que representen la variedad del pensamiento local y la multiplicidad de manifestaciones culturales.
Existen suficientes historias y tradiciones que, como parte del patrimonio cultural de Maipú, se deben conservar y proyectar. Pero también se deben identificar y promover nuevos espacios y creaciones culturales, bajo una política que proyecte una identidad local sin que esta se confunda con la identidad política del municipio. Una Corporación debe tener estructura e infraestructura, y dentro de esta última, una sala de teatro decente y suficiente como para albergar artes escénicas, talleres de cine, música y danza. Necesitamos el equivalente a un Balmaceda 1215 y por qué no aspirar a un Matucana 100.
María José Villanueva / Artesana
En nuestra comuna necesitamos las cosas claras y con transparencia (las cosas bien hechas), necesitamos entidades a la altura para generar gestiones culturales eficientes y optimizar fondos y manejos de dineros y recursos destinados a la cultura y las artes de la comuna, que nos garanticen a nosotros como pueblo y generaciones maipucinas, un óptimo desarrollo cultural a nivel comunal. Y generar instancias de desarrollo y oportunidades para artistas de la comuna, que nos sirva como cuna de crecimiento y evolución constante, aprovechando al máximo las ventajas a las cuales podemos optar con la autonomía que nos da la Corporación versus el Departamento. Una comunidad sin cultura es una comunidad basura.
Úrsula Mix / Administradora Pública, Secretaria Política del PS Maipú, presidenta FEUSACH 2005:
La Corporación Cultural Municipal de Maipú es una iniciativa destacable, ya que permitiría el desarrollo de la temática en su amplio espectro; desde una institucionalidad la cual le otorgaría mayor flexibilidad, logrando acceder a líneas de financiamiento distintas a las tradicionales o que la legislación contempla o permite para el nivel comunal o que la administración concurrente determine.
Deberá tener una conformación participativa, que contemple a los actores, o sociedad civil, y que cuenten con trabajo territorial en áreas afines, primando una mirada colaborativa. Si se desarrolla de manera adecuada, se puede constituir en un excelente espacio de creación, colaboración y difusión de la cultura y las artes. Como requisito irrenunciable, para cualquier organismo de este tipo, será su estatuto, el cual debe considerar espacios de transparencia activa, publicidad de sus reuniones, paridad en su estructura administrativa y dirigencial, financiamiento operacional constante, plan de mejoramiento peridicional, plan estratégico participativo y todas las herramientas para conocer y detectar malas prácticas.
Con ello, no solo aseguramos su buen funcionamiento, sino además, su proyección en el tiempo.
Alejandro Almendares Müller / Administrador Público, Concejal de Maipú (RN), primera mayoría en las pasadas elecciones:
En lo personal creo que antes de determinar quién y de qué forma se aplica una determina política cultural comunal debe definirse dicha política antes que todo otro tipo de discusión se dé.
La definición de políticas de audiencia, los énfasis en productos y bienes culturales, las definiciones en puesta en valor patrimonial y la defensa del patrimonio material e inmaterial, el énfasis de las industrias artísticas y culturales, las relaciones de las mesas inter-artísticas y sectoriales con la definición y aplicación de la política de desarrollo cultural, la cartografía artística y el acceso garantizado a determinados bienes culturales, tal como las vías de financiamiento e inversión, son temas no definidos en estos años y que deben consolidarse en comunidad antes de determinar la fórmula institucional que desarrolle todas estas misiones, visiones y proyectos.
Bárbara Pizarro / Cientista Política, ex candidata a concejal por Maipú (Lista Poder Ciudadano – Ecologista):
Evidentemente el tema cultural es importante y siempre es bueno que sea tratado a nivel de gobierno local dada su relevancia, sin embargo tengo mis apreciaciones, ya que al institucionalizar los temas que contienen un enfoque más social, se corre el riesgo de que estos puedan tomar lineamientos alejados con respecto a lo que la comunidad necesita, siendo parte de una administración —cualquiera sea el color político— burocrática. Por otro lado ocurre que también en administraciones municipales estas temáticas peligran al no ser tratados con el profesionalismo pertinente o no hay una profesionalización de estos, solamente se habla de gestión, y más complejo aún es hablar de cultura en una comuna tan grande y con tanta heterogeneidad.
Pero sí considero relevante que el Municipio se haga cargo de esta temática, no menor para el desarrollo de las comunidades y del tejido social, con la debida responsabilidad y cuidado por supuesto, entendiendo la cultura como una arista importantísima en nuestro avance como sociedad.
Juan Pablo Araya / Profesor de Educación Física, Técnico de Fútbol, ex candidato a concejal por Maipú (DC), quien obtuvo la décima mayoría:
En relación a lo que ha ocurrido en otras Corporaciones de municipalidades y en la nuestra como la CODEDUC, existen demasiadas irregularidades de administración y en la medida que no exista una buena fiscalización por parte de los concejales y el COSOC creo yo que no estamos aún preparados de contar con una Corporación. No existen herramientas para poder fiscalizar, imagínate que en Cerro Navia la administración del anterior alcalde dejó sólo tres mil pesos de fondo… Y eso fue por pagar la indemnización de los autodespidos de los funcionarios que pertenecían a esa organización. No hay confianza. Esta visión es extrapolable tanto a una Corporación de cultura como de deportes.
Nikanor Molinares / Director y fundador de la compañía de teatro aéreo Dementia Praecox (precursores de la disciplina en Chile, con 20 años de trayectoria), escritor y activista cultural.
Chuta, demás que es necesaria una instancia de ese tipo, aunque… ¿Sabes quién será el presidente de una Corporación Municipal?, ¿no será mejor un Consejo Ciudadano o Mesa de Trabajo?…
Para mí las corporaciones culturales son una figura bien regresiva. Son autónomas, pero las rige el municipio. No construyen sociedad. Se trata de una figura que le resta responsabilidad cultural a la administración municipal. Por otro lado, queda al antojo del alcalde o alcaldesa… Si quiere lo hace, si no, no. Sin duda es largo el tema, finalmente y antes que todo es necesario debatirlo y consensuarlo según cada realidad local.
Carlos Díaz Rocha / Químico Analista e Ingeniero en Prevención de Riesgos, presidente de CICLISTHRASH, miembro del COSOC, presidente de su comisión de Deportes y Cultura:
Siempre he pensado que la municipalidad deber servir por y para la gente, para los vecinos y, en esa premisa, una Corporación Cultural Municipal en Maipú debe estar al servicio de nuestra cultura local, de nuestros artistas y plantearse como objetivo principal el cómo poder proyectar y llevar esa cultura a los distintos barrios de la comuna, a la población, a la esquina, que es donde pasan las cosas, donde se vive la realidad del día a día y que es donde se necesita realizar un trabajo de bases real para recuperar la identidad propia como maipucinos que perdimos hace ya bastante rato. Y no solo en lo cultural, también en lo político, lo ambiental, lo deportivo y lo social, y créanme que todas ellas están más ligadas de lo que uno puede creer o pensar.
Por lo tanto esperamos con ansias se pueda concretar el anhelado proyecto de una Corporación Cultural Municipal en Maipú, con directores elegidos desde la ciudadanía en procesos democráticos.
Cristián Orellana / Abogado, músico, fundador de la banda Monkeyman y ex candidato a concejal por Maipú (Lista RD):
Es imprescindible que, en una comuna tan importante, quizás una de las más ricas en historia y patrimonio cultural dentro de la región metropolitana, tenga una Corporación Municipal, autónoma e independiente de la administración de turno, que esté a cargo de profesionales y que cuente con la participación de los actores culturales de Maipú, congregante de las agrupaciones artístico-culturales ya existentes y de las nuevas que sin duda seguirán surgiendo.
Con esta institución podríamos planificar políticas que protejan y devuelvan el espacio público a los vecinos, crear instancias participativas entre los barrios para conocernos y reconocernos entre todos, crear y cultivar la identidad maipucina, y por sobre todo, darle la cabida, el apoyo y la oportunidad a los miles de artistas que existen en nuestra comuna, destacarlos y otorgar el reconocimiento que se merecen.
La deuda cultural de las distintas administraciones que han manejado los destinos de la comuna, se vería fuertemente saldada con esta Corporación, con políticas pensadas en favor de los vecinos, y no de un simple espectáculo donde se invierten tremendos recursos en traer artistas destacados en donde, lamentablemente, el escenario no alcanza para la difusión del talento maipucino.
Cultivar la cultura, es la herramienta necesaria para evitar cientos de vicios sociales, que merman la convivencia y la educación cívica de nuestros vecinos. En ese sentido, he creído siempre en lo fundamental que resultaría una Corporación Cultural en Maipú, para que se preocupe de la cultura en general como motor vivo de un círculo virtuoso, y no solamente preocupada del show del artista de moda en específico, logrando así una tarea motivante y pensada en pos de lograr el más pleno desarrollo de la persona.
Comunicador y gestor cultural maipucino. Con estudios en antropología sociocultural. Locutor en radio y presidente de Nación Cultural de Maipú, la primera corporación cultural de la comuna.
La diputada por la región de Antofagasta, Catalina Pérez, renunció oficialmente al Frente Amplio. La…
Con el objetivo de empoderar a jóvenes madres y ofrecerles herramientas para transformar sus vidas,…
En un reportaje de Teletrece, emitido el 18 de noviembre, se asegura que la pastelería…
Un intento de compra de una consola de videojuegos, terminó en tragedia durante la madrugada…
Un emotivo rescate tuvo lugar el pasado viernes 15 de noviembre en el barrio Portal…
Como parte de un ciclo de entrevistas sobre las nuevas autoridades de Maipú, en un órgano…
Ver comentarios
Qué importante poner en la mesa de la discusión este asunto, la labor de La Batalla en pos de abordar temas sociales sensibles y poco tomados en cuenta, y darle sustento a la información es un plus incalculable y que se agradece enormemente.
La necesidad de generar autonomía en las prácticas de cultura en Maipú es más que necesaria,en especial para poder empoderar a la comunidad sobre el quehacer y la construcción de identidad.
buenas tardes puedo pensar que una corporación cultural no es la instancia de maipu ya que vemos dia a dia lo que es la codeduc un ente que se le entregan fondos y es un desorden donde no se puede fiscalizar y los directorios hacen lo que les parece pienso que debe ser dependiente como hasta hoy no nos olvidemos del departamento de deportes que la administración de la alcaldesa inyete más recursos a mejorar los gimnasios que dejan mucho que desear Partamos por ahí no hacer corporaciones sino mejorar lo existente
Durante años, fue una propuesta del Círculo Literario de Maipú en varias administraciones municipales. Se respondió vagamente que estaban en eso. Pero siempre, existe un temor soterrado ¿cómo se eligirá a los integrantes? Y entonces, puede ser peor el remedio que la enfermedad.
Una Corporación Cultural Municipal podría transformarse en una herramienta provechosa para Maipú, siempre y cuando dirija sus esfuerzos hacia la autonomía, tanto en la obtención de recursos como en la proyección de identidad, la creación libre y la comunidad. Debería ser claro, al conocer el aporte del 1%, que la cultura en Maipú no puede estar financiada sólo con dineros municipales. Una asociación autónoma podría encontrar financiamiento en otros agentes como el sector privado a través de la Ley de Donaciones Culturales, entre otros. Además, una corporación debería asegurar, o instaurar como requisito, la participación ciudadana a través de una directiva compuesta por actores locales, ya que el alto nivel de desconfianza que existe hacia las instituciones exige que se constituya de forma representativa. Así el enfoque se ampliaría, favorecería el intercambio de ideas entre los creadores, los barrios y también la institución. Por otro lado, es de vital importancia proyectar el resultado de esa interacción hacia la propia comunidad.
Un departamento de cultura siempre se regirá por los preceptos de la administración de turno, lo que es un desacierto al momento de ejecutar proyectos culturales porque no visualiza las diferencias. Una corporación por lo menos podría abrir las puertas a que eso no suceda. El futuro es incierto pero es necesario actualizar las directrices que levantan las instituciones y transformarlas en instancias que potencien la diversidad y los lazos culturales.
Hola! Esta situación aun se mantiene a la fecha? o finalmente se creó una corporación cultural?
Me interesaría saber para un trabajo de tesis y quisiera poner este ejemplo. Gracias.
Toda info es importante y bienvenida.
Saludos.