Tiempo de lectura: 2 minutosEl jueves 23 de julio de 2014, el ministro en visita de la Corte de Apelaciones Leopoldo Llanos dictó acusación por los homicidos calificados de Alberto Gallardo, Catalina Gallardo, Mónica Pacheco, Luis Andrés Gangas, Manuel Reyes y Pedro Cortés, perpetrados en noviembre de 1975.
El caso es conocido como “Montaje del Rinconada de Maipú” (ver nota de La Batalla).
A partir de los antecedentes reunidos en el proceso, se logró acreditar que dichas personas, militantes del Partido Comunista (PC) y del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), fueron detenidas ilegalmente y trasladadas hasta el centro de detención y tortura Villa Grimaldi.
Allí fueron salvajemente torturadas, y finalmente ejecutadas.
“Ese mismo día, los cadáveres (…) fueron trasladados desde Villa Grimaldi -por personal de la DINA al mando del capitán de Ejército Germán Barriga Muñoz y del capitán de Carabineros Ricardo Lawrence Mires- hasta el recinto denominado Rinconada de Maipú, con la finalidad de aparentar un enfrentamiento entre estos detenidos y personal de la DINA”.
En la tarde del 19 de noviembre, un comunicado de prensa del gobierno dio cuenta de “un enfrentamiento” en los cerros de la Rinconada, en el que habrían muerto estas personas.
El comunicado fue difundido por medios de prensa escrita y canales de televisión.
“En realidad, se realizó un “montaje” para impedir su descubrimiento, destinado a ocultar los hechos, efectivamente, ocurridos, torturas y muertes de víctimas desvalidas y los efectos utilizados para la comisión de los mismos, existiendo, además, favorecimiento personal, por existir conocimiento de las circunstancias de los ilícitos, para lograr la impunidad de los autores de los mismos, miembros de la DINA”.
El magistrado responsabilizó en calidad de autores de los delitos a los ex agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) Manuel Contreras Sepúlveda, Marcelo Moren Brito, Miguel Krassnoff Martchenko, Rolf Wenderoth Pozo, Basclay Zapata Reyes y Maximiliano Ferrer Lima. Además acusó a Ricardo Lawrence Mires, en calidad de encubridor de los homicidios de Manuel Reyes y Pedro Cortés.
Deja una respuesta