A cuatro días de las elecciones, el candidato presidencial del PRO se refirió a Michelle Bachelet, el PRO, Marcel Claude, el Chile de ayer y hoy y Maipú. También, hace su pronóstico.
MARCO ENRÍQUEZ-OMINAMI parecía en todo momento consciente del encuadre de la cámara fotográfica, y me parecía que se adecuaba a dicho encuadre. Lo que es explicable, dada su labor en el campo audiovisual. De todos modos, y a propósito de una viñeta de “Malaimagen” que vi antes de salir a hacer la entrevista, le pregunté por la vanidad que suele atribuírsele:
“Tengo un lío que me hace ver vanidoso, que es este mechón cabrón… -se lo peina con la mano-. Yo a mi papá (Miguel Enríquez) no lo conocí. A los veinte años vi una imagen de él en un documental y lo vi haciendo esto -vuelve a peinarse-, y dije: Qué cosa más increíble es la genética, porque yo me he pasado toda la infancia haciendo esto…
“Ahora, no le voy a negar que ando preocupado… Yo tengo tendencia a la gordura. A esta hora ya me he comido dos omelettes”.
Yo pienso que ME-O se siente muy bien consigo mismo, en todos los aspectos. Como sea.
Eran las diez y media de la mañana. Marco se excusó tres veces por haberse atrasado. Explicó que la falta de sueño hacía hinchársele la cara. “Hay momentos –contó– en que me gusta dormir siete horas, me duermo a las once… Pero anoche estuve en un programa de televisión hasta las doce, contesté emails hasta la una y media, y después estuve viendo una serie en el canal Sony. Me dormí a las dos, y me desperté a las seis”.
Usted -le dije, tras lo cual creo se distendió- fue mi héroe de juventud. Cuando aparecía en el programa Focus Group, de Canal 2 “Rock&Pop”, expresaba ideas que yo era incapaz de articular, sostenía con propiedad posiciones de las que me sentía orgulloso partidario. Quiero preguntarle cómo vivió los noventa, políticamente hablando.
“Con mucha libertad, porque me resistí a entrar en política. Iba a esos programas una vez a la semana. Después, entre comillas, me hice conocido, y me invitaban a todos los debates, para que fuera a polemizar”.
“Tenía como dos vidas. La vida de los debates; porque siempre me fascinó la discusión del poder, de la política. Pero era cineasta, entonces tenía una productora; vivía en un mundo a de artistas, de cultura, de escribir, de guiones, de ir a festivales, de ver cine en el centro”.
“Fui profundamente feliz en los noventa. Y mi vida hasta ahí fue resistirme a mi familia y al destino. Todo el mundo me decía: Marco -porque era hijo de un revolucionario-, tienes que ser candidato. Ya el ‘92 me ofrecieron ser candidato a las municipales; el ‘96 a Alcalde, dije que no; el 2002 a Diputado, dije que no. El 2006 aflojé”.
¿Y quién le ofrecía ser candidato?
“El 2006 me equivoque quizás, pero yo creo que fue correcto, le creí a Bachelet que era renovación política”.
“Yo era director, Álvaro Escobar era actor. Lo había dirigido, y dijimos: Vamos, tratemos de cambiar esto. Y los dos tomamos la elección. Yo era socialista, él era PPD, y entramos. Y nos dimos cuenta rápidamente que con los que hay era muy difícil”.
¿Cómo fue la sociedad chilena de los noventa?
“Hipócrita. Hubo gran hipocresía. Porque había un truco: hacer creer que nada era posible, porque estaban los militares. Era verdad el ‘88, Pinochet era poderoso; era verdad el ’90. ¿Pero el año ’98?”
En una entrevista recientemente concedida a La Batalla (ver acá), Pepe Auth menciona el Síndrome de Estocolmo…
Yo creo que él sigue teniendo el Síndrome de Estocolmo, porque representa una generación que le tiene pánico a ir más lejos. A dar pasos. Todo en la medida de lo posible, con freno de mano. ¿Educación pública gratuita? No, casi gratuita. ¿Asamblea constituyente? No, casi asamblea constituyente. ¿Reforma tributaria? No, casi reforma tributaria. ¿Matrimonio igualitario? No, casi matrimonio igualitario.
¿Y qué pasó durante la década pasada?
“Yo creo que del año 2000 en adelante pasó algo fascinante pero al mismo tiempo preocupante. El país superó la era Pinochet y dijo vamos al cambio; y después hubo, a mi juicio, mala política: la derecha se dedicó a bloquear todo y la Concertación abusó de ese argumento para no cambiar nada”.
“Mira, entre el 2006 y el 2008 éramos mayoría en la Cámara de Diputados. Pedíamos reforma tributaria. ¿Sabe lo que nos respondieron?: No es necesaria la reforma tributaria, en chile hay plata”.
¿Quien respondió eso?
“Michelle Bachelet, Andrés Velasco.
“Yo me acuerdo que respondí: ¿Por qué no vamos al SENAME y le decimos a los niños del SENAME que no se requiere reforma tributaria?”
¿Por qué hay tanta gente dispuesta a votar por Michelle Bachelet?
“Tengo una explicación:
Por los bonos, en los sectores más populares; en los electores menos populares, yo creo que hay un rechazo a Piñera muy fuerte. Y yo creo que son dos razones súper legítimas, pero insuficientes”.
En otra entrevista de La Batalla (se puede ver acá), Camilo Lagos dijo que Michelle Bachelet seguía representando un esperanza de cambio…
“Ah, yo no tengo dudas. Respecto de Piñera, por cierto. No es lo mismo que Piñera, pero es cambio con freno de mano. Y Evelyn Matthei es el freno al cambio. Y nosotros somos el cambio”.
El cambio
¿Qué quiere cambiar?
“Yo quiero cambiar la cultura chilena.
“Se instaló culturalmente que es normal competir. Tú y yo fuimos educados en un sistema en el que había que dar SIMCE y PSU, competir. Y un niño esta sometido a la competencia para que el colegio tenga buen SIMCE. Si el colegio tiene buen SIMCE tiene más alumnos. Si tiene más alumnos tiene más plata, porque hay subvención por asistencia.
“Hay una película que están dando en el cable, se llama “Los juegos del hambre”. Es un reality. Los niños deben competir, y el que gana vive y el que pierde muere. Y al final los niños se dan cuenta que tienen que colaborar… Todo el sistema educativo chileno está construido sobre esa idea. Si las AFP’s compiten, las jubilaciones van ser mejores; si las ISAPRES compiten van a ser mejores; si los colegios compiten van a ser mejores. No es cierto. La competencia es muy importante en la vida, muy importante en la política. Pero en la educación no sirve de nada. Los niños deben aprender a colaborar.
“A mis dos hijas yo no las hago competir. ¿Qué es lo que uno recuerda cuando tenemos familias sólidas? ¿Qué es lo que amas de tus padres?: Es el amor incondicional. ¿Qué es lo que te reconforta cuando entras a tu casa y no tienes que aparentar nada?: El amor incondicional.
“Tu mamá no te hace competir por su amor. La educación es lo mismo. En la educación no hay que hacer competir a un niño en la sala de clase, hay que decirle: Aquí estas para aprender”.
Ahora, ¿ese cambio debe darse en todos los aspectos de la vida, o son solo algunos los aspectos que se quieren sustraer al mercado?
“Sí, hay cuatro pilares donde debe haber más Estado y no solo mercado: Educación, que el Estado recupere universidades, que sean gratuitas y de calidad; salud, significa un gran seguro único de salud solidario, donde las ISAPRES sean una alternativa, pero sin subsidio legal; AFPs , y; vivienda.
“En estas cuatro áreas al menos, nosotros creemos que se requiere más Estado. Nosotros creemos en la economía mixta. El brazo es el estado y el mercado es la herramienta”.
¿No quiere mercado en esas áreas?
“No es que no quiera, quiero una preeminencia de la razón pública. No tengo problemas en que existan universidades privadas. Pero acreditadas, con arancel diferenciado, con investigación acreditada, pregrado y postgrado acreditados.
“Lo mismo pasa con los colegios. No tengo problemas con que exista un colegio privado en Maipú, pero el colegio subvencionado, como recibe plata pública, no puede elegir a sus alumnos.
¿Y el privado sí puede elegir?
“El que no recibe plata pública puede seleccionar, dentro de reglas acordadas. Por ejemplo, un colegio hebreo…
“A mí si me preguntas en mi corazón, yo propondría regular toda la educación. Que también los privados, por mucho que cobren, no puedan discriminar. Ahora, ciertamente, un colegio católico privado, si dice: Yo quiero educar solamente hijos de papas casados… bueno, cobra. Si alguien quiere meter a su hijo en un ghetto, que lo meta en un ghetto”.
Maipú
Ya que mencionó a Maipú, hago un excurso: Ha estado últimamente en la comuna imagino…
“He ido mucho a Maipú. Maipú me dio una votación altísima el 2009. Si fuera por Maipú sería Presidente de Chile, porque habría pasado a segunda vuelta y le habríamos ganado a Piñera.
“Si debo ser honesto, con la misma fuerza con la que pude dedicarle tiempo a Maipú hoy estoy preocupado de todo Chile. Pero yo le pedí al Secretario General del partido que fuera candidato por ahí. No es un accidente, es una señal personal.
“Más allá del resultado, lo que me interesa es que Camilo (Lagos) le exprese a Maipú que no estaba disponible para ser representado por, entre comillas, un desconocido: Uno de mis principales asesores es candidato ahí”.
¿Qué tema de importancia ha percibido en Maipú?
Curiosamente, más que en otras partes, el tema delincuencia. Porque te diría que en Conchalí el tema es droga, en Puente alto es droga y es vivienda, en quinta Normal son consultorios… en Maipú es delincuencia, siendo que ahi el tema de la seguridad es más fuerte que en otras comunas.
Vuelta a la Concertación
Hay gente vinculada a Concertación, como Fernando Atria, cuyas propuestas parecen ser más radicales que las suyas…
“Yo discrepo de Atria en un punto: él cree que con Escalona se puede avanzar. Yo creo que no se puede avanzar. Giorgio Jackson cree que con Hosain Sabag y Harboe se puede avanzar. Yo ya estuve ahí, así que yo ya intenté ese camino… y son los mismos.
“Con Álvaro Escobar ya intentamos estas lógicas, súper normales: Oye, es que intentémoslo desde dentro, no todo se puede hacer por fuera; vamos al poder formal.
“Fuimos parte de un partido, de una coalición, del parlamento. Y te podemos decir los dos, él desde la televisión, yo desde la política, que no se puede con ellos. No se puede. Son incorregibles.
¿Qué es lo incorregible?
“Lo incorregible de Camilo Escalona, de una parte importante de la Concertación, de sus dirigentes, no de su pueblo, es el patrimonio, les preocupan los cupos. ¿Por qué Escalona no quiso ir a primarias?”
¿No tiene que ver con un tema mas profundo?
“No, llega un punto en que les da lo mismo el ideario. Usan la figura de Salvador Allende para las campañas, pero en ninguna parte tienen la mínima ética que tuvo Salvador Allende, de coraje…”.
¿Qué es lo que pretende con el PRO?
El progresismo es un territorio que esta en construcción, es un territorio por conquistar. Sería asqueroso decir que el PRO es el único progresismo, Yo no aspiro a ningún monopolio. El progresismo es la antítesis del conservadurismo. Es empujar los límites. Y hemos construido un partido que no tiene una sola vergüenza ante el país. Hemos conquistado ciudades importantes, controversiales: Calama, Rapa Nui, Pozo Almonte, Tocopilla, Arica. O sea, les estamos dando una identidad de rebelde.
Claude y otros
Un primo mío defendió su candidatura el 2009. Fue quien me sugirió, no sin cierta desazón creo, la pregunta que en realidad le vine a hacer: ¿Por qué le dijo que no a Marcel Claude?
Yo no he dicho a nada que no. Al revés, dije que sí, pero no recibí ninguna propuesta.
¿Leíste la propuesta? Dice: Si soy yo (Marcel Claude) hay unidad, si no soy yo no hay unidad; dice: si no soy yo, solo apoyaría a Sfeir. ¿Parece un diálogo de unidad eso?
Yo no he dicho que no. El Partido Progresista le respondió que había mala fe en esto. Porque si tú lo haces de buena fe… él me vio la semana pasada, ¿por qué no se no se me acercó a hablar de esto? ¿Por qué el Partido Humanista nunca ha hablado con el Partido Progresista de esto?
He visto gente que cayo en la trampa. En Terra (ver acá) dice que él (Marcel Claude) quiere un acuerdo con una condición: que sea él. A mí me parece que eso ya demuestra que es un truco comunicacional.
¿De otra forma, hubiera estado dispuesto…?
“Lo estuve siempre, lo he intentado siempre. Pero he puesto condiciones que para mí son intransables: un programa, no se trata de personas; dos: primarias, y; tres, respeto.
“Y a mí no me parece respetuoso lo que hace este tipo de políticos, ni la Concertación ni este tipo de propuestas por los diarios. Te mandan por los diarios a decir cosas, y no te escriben”.
¿Por qué mi primo debiera votar por usted de nuevo, y no por alguno de los otros candidatos del progresismo?
“Primero, porque creo que hay mucha rabia en muchas candidaturas y mucho populismo. Dos, porque creo que nosotros tenemos una verdadera chance de pasar a segunda vuelta. Porque Matthei está muy mal, y Parisi le quita votos a Matthei en el mundo de la derecha.
“Un voto por otra candidatura es súper respetable, pero cuando pase Evelyn Matthei a segunda vuelta, va a haber que hacerse: tuvimos la chance de romper el duopolio”.
¿Usted está pendiente del tema electoral? Y si es así, ¿tiene alguna predicción para el domingo?
Yo ando atento, leo todas las encuestas. Lo que pasa es que es que es muy difícil predecir cuánta gente va a votar. No tengo idea cuánta gente va a votar, te lo digo de verdad. Y eso que he recorrido el que más de todos los candidatos.
Si votan seis millones de chilenos va a ganar la Concertación en primera vuelta, seguro. Si votan nueve millones de chilenos vamos a pasar en segunda vuelta.
¿A quién corresponde ese voto?
Esta en pugna una lucha generacional. Nosotros no tenemos miedo, nuestros papás sí. Yo creo que Michelle Bachelet, igual que Evelyn matthei, por sus historias personales, viven con mucho miedo. Legítimo. Son distintos, el miedo de Evelyn Matthei es distinto del de Eveyn Matthei. Pero son generaciones que no se atreven a ir muy lejos.
Y Chile tiene más plata que nunca. Tiene ahorrados 22.000 millones de dólares, tiene una deuda que nos hace en términos internacionales un país acreedor prestador de plata. Estamos en un momento sano, inflación controlada. Eta espectacular y la pregunta es: cuando hay plata, ¿se guarda bajo el colchón?
¿Maneja cifras de última hora?
Sí. En el distrito de Puente Alto, la Pintana (Pirque y San José De Maipo), que es el distrito más grande de Chile, estamos segundos: 11% Mattehi, 14% nosotros. En San Joaquín, La Granja (y Macul): 19% nosotros 25% Matthei. En el Bío Bío ella arriba con un 26%, nosotros 20%, Parisi 11%.
Exdirector del Diario La Batalla de Maipú.
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