El ex jefe de Gabinete de la diputada Viviana Delgado, dejó su cargo a principios de octubre para preparar su candidatura a la Alcaldía de Maipú. Reconoce que lo suyo será la lucha de David contra Goliat, pero se tiene fe porque es alguien que conoce y ha vivido la comuna, “Es distinto cuando uno no viene a hacer la práctica laboral a la comuna”.
Nació el 6 de junio de 1977, es casado y tiene cuatro hijos. De profesión Ingeniero Civil en Informática, está en política desde hace 20 años tras dejar la Catequesis: “preparé jóvenes para la comunión y para la confirmación durante doce años”. Consideró entonces que lo natural era abrazar los principios del partido Democratacristiano en el cual militó por 15 años.
Diplomado en gestión política, pública, y municipal.
La Batalla: ¿Por qué abandonó la DC?
La política siempre me apasionó y el partido que más me hizo sentido en ese tiempo fue la Democracia Cristiana porque yo participaba en la iglesia católica. Pero ahí me encontré con la realidad de cómo funcionaban los partidos por dentro. Y me decepcioné.
La Batalla: ¿Qué lo decepcionó exactamente?
Que los partidos políticos se convirtieran en agencias de empleo. Más que el debate político, el interés era quién se quedaba con los puestos de trabajo. No se hablaba mucho de política. Yo me formé con la doctrina humanista cristiana, mi gran ídolo y referente era Radomiro Tomic. Con un grupo de militantes, quisimos refundar el partido de la democracia cristiana en esa línea. cosa que no logramos.
La política de hoy día no es la romántica que teníamos antes. Hoy día es más pragmática, más mediática. Antes era de grandes oradores, de personas que te invitaban a soñar con un país, con un proyecto país. Hoy día estamos más en el tema de las medias, la tele, la imagen, la foto, el Tik-Tok. Entonces yo creo que hay que reivindicar la función política y volver un poco a esos orígenes.
La Batalla: ¿Por qué dejó de trabajar con la diputada Viviana Delgado?
Justamente porque quiero reivindicar la política, renuncié a mi cargo para no utilizarlo en la campaña que voy a comenzar a hacer ahora. El actual alcalde, por ejemplo, usó su cargo como jefe de gabinete de un diputado. Anduvo recorriendo los barrios, pero lo hizo en función de ese cargo.
Yo quise separarlo, voy a hacer autogestionado en todo este proceso de precampaña.
La Batalla: ¿Y la diputada lo apoyará?
Ella, como ciudadana y vecina de Maipú, me va a apoyar. Hice buenos vínculos con el equipo de trabajo y con todo el movimiento político que se formó a raíz de su candidatura. Con un grupo de vecinos y vecinas que apoyamos a Viviana. La sacamos diputada y antes fue candidata a alcaldesa. Entonces, ese movimiento político que hoy en día existe en Maipú es el que me estaría apoyando a mí.
Con diplomados en Gestión Política, en Gestión Pública, y en Gestión Municipal, se prepara para el desafío que acomete.
La Batalla: ¿En qué consiste esa preparación?
Estoy trabajando en una revisión del funcionamiento de la gestión municipal. Yo ya tenía conocimiento de ella y considero que las tres últimas gestiones han sido mediocres, se han focalizado en la figura de la autoridad. Hoy en día se habla de que el alcalde hace esto y lo otro, pero no se habla del municipio en sí. Detrás de él hay equipo de trabajo, hay funcionarios públicos que llevan años de carrera que se sacan la mugre y siempre figura solamente la persona del alcalde.
Por otro lado, estoy haciendo un recorrido por los 21 barrios de Maipú, conversando con los distintos dirigentes y dirigentas sociales con el fin de que me orienten y juntos formemos un programa de trabajo para la gestión municipal.
La Batalla: ¿Cuál es su diagnóstico de Maipú, cómo lo ve en comparación a hace un par de décadas?
Voy más atrás todavía. Cuando era pequeño y recién llegué a Maipú -llevo 40 años viviendo acá-, era ese Maipú donde se juntaban los vecinos, se cerraban los pasajes, se celebraban juntos los cumpleaños y las navidades. Claro, era más carente de cosas materiales, pero tenía magia, esa se perdió, se perdió el sentido del ser vecino.
Rescato sí la lucha que han dado los dirigentes y dirigentas sociales, tratando de mantener ese espíritu. Pero cada vez se nota menos participación en lo que es importante para los maipucinos.
La Batalla: ¿Cómo sueña usted a Maipú?
Lo sueño más participativo. El COSOC (El Consejo Comunal de Organizaciones de la Sociedad Civil ) por ejemplo, hoy día tiene un rol consultivo, pero es casi un adorno. Lo ocupan para sacarse la foto, decir que hay participación, pero en realidad no tienen injerencia en la gestión municipal. Eso es lo que tenemos que cambiar. Que se sientan más empoderados los dirigentes, vecinos y vecinas de Maipú, se les consulta a los vecinos si quieren o no poner un resbalín o un columpio, pero no se les pregunta por las grandes decisiones.
Tenemos aproximadamente 145 mil millones de presupuesto para invertir y en eso nosotros no tenemos ninguna participación. Se habla mucho de SMAPA, es nuestro y no tenemos pito que tocar en su gestión. Es un adorno más que nada.
La Batalla: ¿Como candidato a alcalde a que sector va a representar?
Voy a ser candidato independiente. Tomé esa decisión porque hice un análisis de la contingencia actual política y siento que hay vecinos de izquierda, de derecha, de arriba, de abajo, de centro, que no se sienten hoy día realmente representados, a pesar de que tengan su postura política, y hay muchos otros que no tienen ninguna postura política porque se sienten alejados de este mundo, se sienten apolíticos.
A ellos los quiero convocar, no voy a estar amarrado por ningún partido político, va a ser transversal, quiero que el foco de la gestión local sea distinto, administrar una comuna es distinto a administrar un gobierno nacional, acá tenemos que ir más al problema del día a día, al tema del vecino, ahí uno nos distingue si el vecino es de un sector político o de otro, aquí hay que resolver el problema para todos e invitarlos a participar a todos.
La Batalla: ¿Cuántas firmas debe reunir?
Son 1.800 firmas y ese va a ser el primer desafío, superar esa barrera, demostrar que tenemos apoyo popular.
La Batalla: ¿Tiene su equipo de trabajo conformado?
Lo estamos formando, estoy contactando a personas de los 21 barrios de Maipú que van a estar liderando estos equipos barriales, y obviamente habrá un comando central para ir coordinando las acciones en las distintas zonas. Creo que debe ser así porque cada uno de nuestros barrios tiene su propia cultura, idiosincrasia, su propia historia.
La Batalla: ¿Qué méritos tiene usted que no tenga el alcalde Vodanovic?
Uno de los principales méritos es que yo no solamente he recorrido la comuna, yo he vivido la comuna. Yo he sufrido las problemáticas que tiene la comuna. La conozco desde hace 40 años. Es distinto cuando te cuentan los problemas a cuando uno los evidencia, los vive. Es distinto cuando uno no viene a hacer la práctica laboral a la comuna.
La Batalla: ¿Y los problemas que tiene Maipú son responsabilidad de esta gestión (del alcalde Vodanovic)?, porque él lleva sólo dos años.
No, no. Sería injusto decir que Vodanovic es el responsable. Esto se viene arrastrando, como dije hace tres periodos
La Batalla: ¿Quiénes serían los responsables?
Es que, sindicar a unas personas como responsables es injusto también. Pero lo que sí hemos tenido tres gestiones mediocres últimamente.
La Batalla: ¿Cuáles serían?
La de Vittori, Cathy Barriga y Vodanovic…
La Batalla: ¿y la de Undurraga, Sepúlveda.?
Bueno, si nos vamos más atrás, Undurraga no hizo una gestión brillante… y Sepúlveda… Desde Roberto Sepúlveda en adelante no hemos tenido una buena gestión municipal.
David contra Goliat
La Batalla: ¿Es para usted este un desafío de David y Goliat?
Sí. Hoy día sí. Hoy estamos recién partiendo y no puedo negar eso. David contra Goliat. Pero pregúntame esto mismo en unos siete meses más. Es que le tengo fe a los vecinos y vecinas de Maipú y al equipo de trabajo que tenemos. Recuerda que hace dos años atrás tuvimos un desafío parecido con una vecina, Viviana Delgado. Logramos 40.000 votos. La gente no creyó que una vecina pudiera sacar tanta votación. Hoy día ya sabe que sí se puede.
Se trata de una tarea para la cual yo he meditado, tomado la decisión y comenzado justo a un año de las elecciones. Un año es el tiempo preciso para ser competitivo.
Porque aquí tengo a un alcalde que es mediático, que es una figura nacional, eso lo debo reconocer. Y tiene detrás todo el respaldo del gobierno actual. Aquí el GORE, el gobierno regional, está tirando toda la carne en la parrilla.
Entonces va a ser una dura competencia, pero creo que es posible.
La Batalla: Se tiene confianza.
Si, si, si.de todas maneras, ¡Maipú merece más.!
Fotos: Shaony Valenri.
Periodista U. de Chile.
Magister en Educación.
Presidenta Asociación Profesores de Francés de Chile.
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