Maipú; ¿Tierra de encuentro?

Maipú, comuna histórica, tierra de abrazos, de actos heroicos, ejemplo de sacrificios sublimes y de   entrega poderosa por  amor a la libertad.

El profesor, historiador y comunicador, Camilo Montalbán Araneda, en la presentación de su libro “Maipú abril de 2018, relatos y documentos sobre La Batalla de Maipú”, algo nos señala de estas huellas del alma maipucina al decir en  parte de su relato que “Maipú y su batalla, es sinónimo de entrega y genio militar, es un modelo de estrategia  y táctica militar. El ataque oblicuo, el manejo de las reservas y la movilidad  han sido reconocidas  a todo nivel; el significado  militar y político del triunfo logrado  es trascendente no solo para Chile, sino que también para América”. Y en otros alcances agrega “Personalmente, espero que el trabajo permita aquilatar y apreciar  con mayor intensidad  el legado de nuestros forjadores de la Patria, quienes desde distintas esferas contribuyeron a la formación de una república soberana, inmolando su vida, donando su fortuna u ofrendando su valor  e inteligencia en aras de la libertad de Chile.”

Estos conceptos vertidos por el profesor Montalbán en la presentación de su libro sobre relatos históricos, se enmarcan en una mirada atenta, rigurosa, metódica, académicamente comprometida con un espíritu didáctico, sencillo y a la vez profundo, que se adentra en el conocimiento de los rasgos y huellas de nuestro pasado, que han valido a “Maipú el nombre de Cuna de la Patria”

Este valor del conocimiento de los orígenes de Maipú, nos  acerca a la historia de décadas recientes, trayendo consigo imágenes  de hombres comunes excepcionalmente valerosos, autoridades y líderes sociales que en tiempos de paz, cimentaron las bases para el desarrollo,. A ellos también la comunidad local tributa su recuerdo y les mantiene en su memoria dando su nombre a avenidas y calles y lugares destacados del Maipú actual.

Esta preciada y expectante conjunción cargada de esperanza y confianza en los destinos de la comuna, enciende por estos días las alarmas  de una convivencia insana y las dudas sobre actores relevantes del acontecer social, llamados a dirigir el futuro de la comunidad maipucina.

Más allá de las causas ciertas o no que originan las pendencias internas y cruzadas  entre algunos  miembros del concejo municipal, es  su investidura y la capacidad de liderazgos sociales formales como  autoridades locales, lo que desalienta y preocupa, por tratarse del aprecio de evidencias que muy poco tienen que ver con el legado que apreciamos  citado en las palabras del profesor Montalbán cuando señala “ el legado de nuestros forjadores de la Patria, quienes desde distintas esferas contribuyeron a la formación de una república soberana, inmolando su vida, donando su fortuna u ofrendando su valor  e inteligencia en aras de la libertad de Chile.”

Qué diferencia y contraste de esta visión con la actuación de personajes líderes de opinión de nuestro presente, cuyo norte  es tan esquivo con los valores que por tantos años han mantenido presente el ejemplo de coraje y valor de una lucha por ideales más nobles que pareciera algunos están empeñados en enterrar.

No conformes con el espectáculo de exponer sus propias banalidades, los llamados a ser ejemplos de equilibrio y  mesura, alientan con el pobre y pueril  reality de sus  afanes poco estéticos y carentes de ética,  la oportunidad  para que  seres  sin rostro,   aprovechen esta circunstancia, y den rienda suelta a sus comentarios mal usando las llamadas redes sociales de comunicación, caldo de cultivo donde se intercambian y desatan las más bajas pasiones de capones, mercenarios y maledicentes, sin freno ni equilibrio mental, y sin más fin que el deleite irrefrenable de su anónimo  desquiciamiento.

Así de ordinario,  no me gusta  Maipú,