No hay duda que los continuos sistemas frontales, que ahora los meteorólogos pueden anticipar con bastante certeza científica, han dejado consecuencia y reacciones diversas, tras la lluvia y viento que han afectado a varias regiones del país.
Después de muchos años de sequía, la lluvia igualó en muy poco tiempo la cantidad de agua que siempre es un elemento vital para la vida que existe en la tierra de la cual formamos parte, limpiando nuestro ambiente, conservando las condición de fertilidad de la tierra para la siembra y cosecha de alimentos, recargando las reservas de lagos, ríos, acuíferos subterráneos, etc.
El problema está en que este ciclo virtuoso de la naturaleza ha ido cambiando de manera extrema, producto del denominado “cambio climático” y del que somos directamente responsables y cuyos resultados más notorios están en la presencia de ciclos climáticos que si bien debieran ser normales y positivos, se dejan caer mucha fuerza e intensidad con muy altas o muy bajas temperaturas, lluvias diluvianas o bien grandes olas de calor y fuego.
Postales de Chile y Maipú en el sistema frontal de fines de otoño.
Chile y regiones con cientos de familias afectadas por los sistemas frontales y por otra parte Maipú de sectores navegables y en vigilia permanente en el ahora frívolo Canal Santa Marta.
Así ha sucedido con imágenes de este crudo sistema frontal, en muchos lugares de nuestro país, especialmente en regiones del sur, quinta y Metropolitana, con socavones, canales que de verdad se han desbordado, crecidas de ríos, lagos, esteros, puentes cortados, nevazones, personas aisladas, albergados, alertas de evacuación, casas que se ha llevado el agua, anegamientos en pasos bajo nivel y así cientos de relatos que hasta el momento de un breve respiro dejan más de mil personas damnificadas y cerca de 10 mil viviendas dañadas.
Maipú diverso y mediático:
Difícil precisar sin balances oficiales reales, como ha sido la situación durante este sistema frontal en la comuna, a pesar de que testimonios y fotografías puestas a disposición por vecinos y vecinas, dan cuenta de muchas calles y sectores inundados (navegables), pavimentos en mal estado, tapas de alcantarillado colapsadas, semáforos sin funcionar, entre algunas der las consecuencias del clima.
El Canal Santa Marta:
Punto aparte es el mediático Canal Santa Marta, que para la televisión se transformó curiosamente en un punto obligado de cada episodio de lluvia y amenaza de desborde, donde el alcalde Tomás Vodanovic, aguarda como anfitrión con una llamativa capucha, recibiendo a otras autoridades que vienen a contemplar el curso de las aguas y de paso una máquina retroexcavadora, que raspa y saca noticias del fondo del canal. Varias veces ha estado en el lugar un asiduo visitante de la comuna, el gobernador Claudio Orrego, observando también los acontecimientos bajo la lluvia.
En las orillas del Santa Marta, los medios televisivos dejan corresponsales de punto fijo que en sus continuos despachos “urgentes” o de “último minuto” van advirtiendo cada cierto tiempo que el Santa Marta “está a punto de colapsar”, relatos de cierto realismo mágico que tras varios sistemas frontales el “Santa Marta” sigue sin salir de sus cauces, lo que obliga a esperar la próxima lluvia, temporal o como se llame, estar alertas y volver a verlo en la televisión, aunque su cauce sea mucho menor que tantos ríos y canales que lejos de las cámaras han inundado pueblos y villorrios, dejando miles de damnificados, arrasando con sus corrientes casas, enseres, maquinarias, vehículos, animales, y con ello el esfuerzo de toda una vida de las familias más modestas.
La Batalla, de Maipú hacia el Mundo.