El 28 de febrero se cumplen ocho meses de gestión municipal, no es tanto tiempo, pero en ese tiempo e incluso menos, puede nacer una vida.
La elección municipal realizada en el país y consecuentemente en nuestra comuna, dejó instalada en muchos municipios a nuevas figuras políticas emergentes, particularmente a políticos/as relacionados con el conglomerado que compone el Frente Amplio.
En Maipú, una comuna de mucha visibilidad mediática dada su alta población que la sitúa en las tres de mayor número de habitantes del país junto con Puente Alto y Santiago, la elección de alcalde/sa se transformó en un alto punto de interés, entre otras cosas, por el grado de conocimiento y exposición comunicacional de su ex alcaldesa, Cathy Barriga.
La elección estaba abierta a que alguno de los contendientes de la ex alcaldesa lograra el triunfo capturando para ello el alto grado de rechazo que había generado la gestión Barriga, sumando el porcentaje preciso para lograr el triunfo en estas elecciones.
Este triunfo lo logró un hasta entonces desconocido joven en Maipú, el sociólogo de Revolución Democrática, Tomás Vodanovic.
Aquí algunos párrafos del discurso de Vodanovic, al asumir la alcaldía el 28 de junio:
“Empecé a leer correos de mi profesor jefe en su discurso de despedida de cuarto medio y nos decía vuelvan al origen, queremos saber de ustedes, no de sus resultados sino de sus vidas de sus convicciones y como estas se han comportado y leyéndolo me encontraba con ese adolescente de 16 años que se debatía permanentemente entre la rabia y la esperanza, la rabia de crecer en un país profundamente injusto profundamente desigual , la rabia de ver como nuestros adultos mayores reciben pensiones de miseria totalmente normalizadas por la sociedad, la rabia de ver como los trabajadores son muchas veces afectados en su dignidad y sus derechos, la rabia de ver el trato que recibieron nuestros dirigentes y dirigentes sociales durante estos cuatro años“.
“No puedo no pensar en mis estudiantes con los que trabajamos codo a codo en la sala de clases y ver muchas veces como el sistema solo les ofrecía endeudamiento y promesas incumplidas mientras el bienestar era garantizado para unos pocos“.
“A esta comuna se le ha hecho mucho daño en los últimos años y tenemos el deber de resignificar lo que significa la política en Maipú, la política como un vehículo limpio, transparente y cercano que transforme realidades y construya justicia social y dignidad en los barrios de nuestra comuna, eso es lo que nos comenzamos a jugar desde el día uno”.
“Nuestra gestión no va a ser evaluada por nuestra aparición en los medios de comunicación ni por lo que podamos transmitir en redes sociales”.
“Ya no podemos seguir denunciando las 15 mil filtraciones de agua SMAPA, tenemos que ir a repararlas”.
Los maipucinos votaron con la esperanza de un cambio en su comuna, por las más diversas razones que cada cual tuvo en consideración al momento de concurrir a las urnas y participar de la elección de sus autoridades político administrativas.
Pero no ha sido fácil el camino de estos ocho primeros meses y seguramente como sucedió al alcalde al leer los correos de su profesor de cuarto medio, habrá reflexionado nuevamente más de alguna vez respecto de lo que decía el profesor del comportamiento de sus convicciones, y habrá vuelto a sentir rabia cuando le tocó a él esta vez despedir a trabajadores del municipio por problemas financieros o recortar sus sueldos, a pesar de haber prometido como candidato que no lo haría. O por tener que haber cortado los recursos del programa destinado a becas escolares pensando en aquellos tiempos en que trabajaba codo a codo con los estudiantes en el aula. O quizás también ha sido difícil no haber podido atender todos los problemas de SMAPA y ver como el agua todavía escurre por las calles y avenidas de la comuna. O mirar como aumenta cada día la sensación de inseguridad producto de la delincuencia, las tomas de terrenos para el levantamiento de nuevos campamentos, la inercia como se mueve la educación a paso lento, como un cortejo fúnebre que tiene un único fin en el servicio local Santa Corina. Con justa razón tendrá rabia de haber tenido que aparecer tanto en los medios de comunicación y en las redes sociales hablando para que su gestión sea comprendida y bien evaluada.
Hay esperanza… de mirar hacia el futuro
La primera gran esperanza radica en la habilidad, entusiasmo y dedicación del alcalde, que es de esperar le ayude a poder desarrollar su propio programa de trabajo, para ello tiene como fortaleza contar con buena parte de un equipo e ideas de la gestión del ex alcalde, ahora diputado electo, Alberto Undurraga, con funcionarios que ya estuvieron largos años en Maipú y cuentan con experiencia en distintas áreas de la gestión municipal, que facilitarán el conocimiento de una buena cantidad de nuevos funcionarios llegados al municipio como sucede cada vez que hay un cambio de autoridad.
El presupuesto municipal sigue siendo un importante aval, a pesar de la eventual crisis que en algún momento se llegó a decir equivocadamente que tenía al municipio en quiebra (en rigor los municipios no quiebran) y no es posible suponer, aun con el supuesto déficit heredado estimado en eventuales 21 mil millones de pesos de los aproximadamente 140 mil que tiene el municipio como presupuesto, se pueda llegar a paralizar el funcionamiento y las ideas de la comuna y sus expectativas de crecimiento y desarrollo.
Mirar hacia el futuro significa asumir que las acciones legales dirigidas hacia la gestión anterior, tendrán su tiempo en los tribunales, pudiendo incluso sobrepasar con mucho el periodo de la actual gestión. Se habló primero de auditorías, informes y se anunció luego una querella presentada en contra de la ex alcaldesa por presunto fraude al fisco, que fue pasada y repasada en informativos, noticieros, matinales y prensa digital y escrita “urbi et orbi”, teniendo como figura central a Vodanovic y algunos expertos abogados que descubrieron problemas contables y la supuesta trama urdida para defraudar. Ya está hecho lo que correspondía hacer en orden de poner estas presunciones en conocimiento de los tribunales de justicia y el municipio tiene contratados abogados para observar los movimientos de esta causa durante los próximos años.
Ahora sería interesante empezar el despegue de los fantasmas del pasado que se pueden juntar con los propios fantasmas en un futuro cercano, por ejemplo en el caso de las millonarias deudas previsionales que el municipio acumula con trabajadores a honorarios despedidos de la era Barriga y los que han sido ahora despedidos en la era Vodanovic, lo que también será en los próximos meses una campanada de alerta para los trabajadores que deberán optar su continuidad laboral cambiando el régimen contractual, hecho que ha dictaminado la Contraloría General de la República para avanzar de forma gradual a régimen de contrata, precisamente entre otras razones por la desprotección laboral que en la mayor parte de los casos cuando son llevados a los tribunales de justicia por parte de trabajadores a honorarios estos “logran el pago de cuantiosas indemnizaciones que contemplan cotizaciones y demás recargos legales.” Esta situación de seguro será reforzada por los dirigentes de la organización de trabajadores municipales, siempre preocupados de la defensa de los intereses de sus compañeros trabajadores.
La Batalla, de Maipú hacia el Mundo.