Hace unos años, Leda Bergonzi era una figura casi mítica en Rosario, conocida por sus supuestos poderes de sanación que, según sus seguidores, podían curar cualquier mal. Gente de todas partes hacía fila para recibir su toque “milagroso”, y su fama la llevó incluso a cruzar fronteras.
Sin embargo, en septiembre de este año el Arzobispado de Rosario retiró su apoyo a la “Sanadora de Rosario”, suspendiendo las actividades de su grupo “Soplo de Dios Viviente“ hasta que concluyan un proceso de purificación, tras preocupaciones sobre su método de imposición de manos, a las que hoy se suman acusaciones sobre fraude y dudas de su manejo económico, tal como revela el medio trasandino La Nación: ¿Qué culpa tengo? ¿Tiene que ver que soy mujer?”, reclama Leda.
Comunicado Al Pueblo de Dios, del Arzobispado de Rosario, Argentina
Venida a Chile
El 6 de enero de 2024, Leda Bergonzi, conocida como la “Sanadora de Rosario”, reunió a más de seis mil seguidores en el Templo Votivo de Maipú, Chile. A pesar de ser un evento privado, el municipio local y Carabineros colaboraron para asegurar la seguridad de las miles de personas que llegaron desde distintos puntos del país.
Durante horas, los asistentes esperaron pacientemente un encuentro directo con la sanadora, algunos incluso acampando en las afueras del templo.
El evento no estuvo exento de tensiones. Un grupo de evangélicos apareció para protestar contra Bergonzi, pero sus intentos fueron rápidamente silenciados por los fieles, quienes los expulsaron al grito de “¡fuera!”.
El Camino al Éxito
Tal como revela el medio La Nación de Argentina: “El vínculo entre Bergonzi y la Iglesia inició el momento que ella reveló su don, allá por 2014, y recibió los carismas de la liberación y sanación“, tras lo cual Leda empezó a realizar imposición de manos en pequeñas parroquias. La gente, maravillada por sus supuestos carismas de sanación, comenzó a seguirla masivamente. Su grupo espiritual, Soplo de Dios Viviente, creció rápidamente, y pronto, Bergonzi era una figura reconocida en la ciudad y más allá. El punto álgido de su fama llegó cuando se codeó con la madre de Lionel Messi.
Pero, como suele pasar con los fenómenos que crecen rápido, los primeros cuestionamientos no tardaron en llegar. La Iglesia Católica que había acogido su labor en un inicio, empezó a mirar con recelo su popularidad. A Leda le pidieron dos cosas: no dejar que el foco se centrara en ella más que en Dios, y cuidar las cuentas, ya que el dinero comenzaba a fluir en grandes cantidades.
De Estrella a Polémica
El auge de Bergonzi no fue eterno. En enero, Leda Bergonzi generó controversia tras afirmar en su venida a Chile que “el cáncer es una enfermedad del hoy” con un origen emocional ligado a la falta de perdón. Esta declaración provocó reacciones inmediatas tanto de expertos chilenos como de parte del Arzobispado de Rosario y la Asociación de Oncología Argentina, quienes se distanciaron de sus comentarios. Ambas instituciones subrayaron que el cáncer es una enfermedad multicausal y que no se puede atribuir a un único factor emocional. El Arzobispado argentino enfatizó que las afirmaciones de Bergonzi son de su exclusiva responsabilidad, y la Asociación de Oncología Argentina expresó su preocupación por la angustia que tales declaraciones podrían causar a los pacientes.
A principios de septiembre, el Arzobispado de Rosario cortó todo lazo con ella, argumentando que la imposición de manos es un acto reservado a los apóstoles y no a cualquiera. De la noche a la mañana, Leda quedó fuera de la Iglesia, el mismo lugar que la había respaldado al principio de su camino.
El golpe no fue solo religioso. Su exproductor, Alberto Castillejo, la acusó públicamente de estafa. Según él, organizaron conciertos donde ella pretendía lanzar su carrera como cantante, pero fueron un fracaso total. Lo que sí funcionaba bien era la recaudación en efectivo, que, asegura, se manejaba sin ningún tipo de control. Castillejo afirma que pagaba millones por cada show, aunque el público no respondiera.
Por si fuera poco, una ONG argentina que lucha contra sectas también se sumó a las denuncias, acusándola de aprovecharse de personas vulnerables y manipulando su fe.
Acabo de realizar la solicitud formal a la justicia federal para realizar las pericias correspondientes, con el fin de verificar si Leda Vanina Bergonzi efectivamente tiene poderes de sanación, tal como ella y los medios de prensa han afirmado en reiteradas oportunidades https://t.co/HPS2WdGlqT
— Pablo G. Salum (@LEYANTISECTAS) June 6, 2024
Fieles Decepcionados
Quizá el golpe más duro para Bergonzi haya venido de quienes alguna vez la veneraron. Un grupo de exmiembros de Soplo de Dios Viviente publicó una carta abierta denunciando lo que ellos llaman una estafa espiritual. Según relatan, Leda acumuló una fortuna a través de donaciones y colectas en sus ceremonias, pero nunca rindió cuentas de esos fondos. Se sienten traicionados y cada semana se reúnen bajo el nombre de “heridos por Leda” para compartir sus historias de desilusión.
Pese a todo, respecto a su distanciamiento con la Iglesia, Bergonzi ha señalado: “Soy católica, no me voy a ir de la Iglesia”. Sin embargo, la realidad es que la confianza de sus seguidores parece estar llegado a su fin.
El destino de la “sanadora de Rosario” es incierto. Lo que parecía un fenómeno imparable ahora está rodeado de dudas, acusaciones y la sensación de que todo se desmorona.
La Batalla, de Maipú hacia el Mundo.