Tiempo de lectura: 3 minutos
El Sistema de Admisión Escolar (SAE), es un sistema centralizado de postulación que se realiza a través de una plataforma web. En este sitio, las familias encuentran toda la información de los colegios que les interesan, como su proyecto educativo, reglamento interno y los aranceles, entre otras. Con esa información los apoderados postulan por orden de preferencia los planteles públicos o subvencionados de su elección.
Un procedimiento matemático realiza la asignación de cupos velando porque estos se vayan completando en concordancia con la preferencia de los padres, las reglas de asignación definidas por la ley y los cupos disponibles.
Es obligatorio para todos los estudiantes que desean cambiarse o incorporarse por primera vez a un establecimiento que reciba subvención del estado.
Este sistema se implementó de manera gradual comenzando en 2016 en la región de Magallanes, en los niveles de pre-kinder , kinder, 1º básico, 7º básico y 1º medio. Al año siguiente se integra la Región Metropolitana incorporando todos los niveles de la educación.
Creado durante el segundo gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, a través de la ley de Inclusión, el Sistema de Admisión Escolar (SAE), fue concebido con el fin de mejorar en materia de derechos y acceso a la Educación, buscando erradicar la exclusión y las prácticas discriminatorias del sistema educativo chileno.
Hasta ahí todo un camino pavimentado de buenas intenciones, pero que en la práctica es criticado y resistido sotto voce, especialmente desde el sistema de educación municipal donde se advierte que este sistema es alambicado y de acceso complicado para quienes buscan matrícula en en este sector municipal.
Un claro ejemplo de lo anterior, es que cumplidos los plazos de matrícula determinados por este sistema, nuevamente los estudiantes rezagados deben ser matriculados ingresando a la plataforma del sistema, que va controlando y vigilando los movimientos de matrícula en el sector municipal y subvencionado, distribuyendo a los alumnos a veces con criterios que poco tienen que ver con la realidad de los establecimientos educacionales.
El sitio donde se realiza el proceso de solicitud de vacante, Anótate en la lista, del Mineduc, demanda registrarse (abrir una cuenta) y seguir cinco pasos (cinco clics), para llegar a las opciones de Ir a mis solicitudes o agregar nueva solicitud.
Un par de pasos más y aparece el sitio chile.explorador.com /map, donde se despliega un mapa de la comuna requerida y un listado de colegios en relación con el criterio de búsqueda.
Ahí se informa además, datos del establecimiento seleccionado, como la dirección, el monto del copago, la probabilidad de admisión y el desempeño del colegio establecido por la Agencia de Calidad de la Educación, distinguiendo las categorías de Alto desempeño, Medio, Medio-bajo e Insuficiente.
En medio del proceso de matrículas cada año surge la discusión que pone en entredicho no sólo la eficacia sino también la tan anhelada justicia que se persigue con este sistema de algoritmos en la toma de decisiones de un área tan sensible como el de la educación.
Esta alambicada forma de postulación tiene detractores entre directivos, autoridades e investigadores educacionales, ya que a la postre quienes primero completan sus matrículas son precisamente los colegios particulares subvencionados, ya que al momento de elegir puede apreciar la oferta educativa donde se hace notorio que en los niveles de desempeño de los establecimientos educacionales, los colegios municipales se ubican en categorías inferiores, lo que naturalmente juega en desmedro de su elección.
Si alguna vez se pensó en este sistema como favorecedor de la matrícula de los colegios municipales, bien se podría concluir que esta intención quedó bajo sospecha y será un lastre con el que deberá aprender a convivir el nuevo sistema de Servicios Locales de Educación, un híbrido entre lo que fue la ex educación pública y la actual educación municipal.
Imagen: Sistema de Admisión de Escolar.
