No existe nada mas monstruoso que la injusticia armada (Aristóteles).
En Chile cada día más nuestro pueblo percibe una sensación de injusticia con respecto a los procedimientos judiciales, porque mientras algunos que cometen graves actos contra el derecho ajeno reciben sanciones muy ínfimas, otros por faltas menores son fuertemente castigados.
Todavía no existe un solo detenido ni menos acusado por el homicidio del presidente del sindicato de trabajadores Azeta, el compañero Juan Pablo Jimenez, por poner un ejemplo. ¿Por qué esta falta de urgencia si se trata de un dirigente de la Clase Trabajadora? Inentendible.
Me causa horror cómo en Chile, un individuo por ser jugador destacado de fútbol, recibe un trato de príncipe en los tribunales a pesar de haber matado al conducir borracho a una joven mujer. O cómo un destacado tenista nacional, agrede a dos funcionarios de servicio de la policía uniformada a la salida de un conocido bar de la comuna de Providencia, y ni siquiera es detenido.
Chile entero ve cómo los asesinos, todos funcionarios del Estado, que degollaron a tres profesionales durante el oscuro periodo, el más doloroso de la Patria, hoy día salen libres y tienen grandes beneficios. O los que asesinaron al gran dirigente de la Asociación de Empleados Fiscales, Anef, Tucapel Jimenez, y tiene trato especial en la cárcel más VIP de Chile.
O cómo los que ordenaron, realizaron y ejecutaron los más salvajes actos de crueldad contra detenidos y detenidas políticos, en los que estuvieron presentes, las violaciones, las torturas, el secuestro, el asesinato y la desaparición e inhumación ilegal, reciben beneficios de sueldos millonarios en virtud de que nunca fueron degradados.
Pero lo último, más indignante es a mi parecer, que un hijo de un conocido Senador derechista, que conduciendo borracho, se sube a la vereda y atropella a un trabajador, dejándolo gravemente herido. Sin permitir que sea auxiliado, se da a la fuga, lo que es otra agravante y según el informe del Instituto Médico Legal, EL HERIDO MUERE A CAUSA DE NO HABER RECIBIDO AUXILIO y este individuo, un criminal, ni siquiera es detenido como corresponde. En su juicio se prueba que sus testigos mintieron, para favorecerlo. Sin embargo este criminal recibe una sanción mínima, SOLO DEBERÁ FIRMAR DURANTE CUATRO AÑOS.
Cometió un homicidio con varias agravantes y quedó solo firmando. ¿Esto es justicia en Chile?
Me parece una brutal bofetada al Principio de Justicia, mayormente si lo contrastamos con la realidad que vivió un joven que fue detenido por vender CD pirateados en la vía pública, y fue detenido, procesado y encarcelado en la cárcel de San Miguel y murió horrorosamente quemado junto a otros 80 hombres en un terrible incendio, donde los funcionarios encargados de su custodia realizaron todo para impedir que fuesen auxiliados a tiempo, según consta en la investigación del proceso.
No se puede construir futuro sobre el silencio cómplice o la injusticia institucionalizada. A decir del escritor Guenter Lorenz: “El asesinato, debe llamarse asesinato, aunque quienes lo hayan cometido, sean aceptados en la buena sociedad”.
Chile merece que su pueblo, que nuestra gente que todos y todas, volvamos creer en las autoridades, volvamos a creer en la justicia, volvamos a tener la certeza de que ante la ley somos todos y todas iguales en igualdad y derechos.
Invito a muchos de los que tienen a su cargo la administración de justicia en Chile y el mundo a meditar sobre la frase de Manuel Kant “Obra siempre como si las normas de tus acciones, pudiesen erigirse como principios universales de conducta”.
Para finalizar quisiera recordar una frase famosa del gran escritor uruguayo autor del libro “Las venas abiertas de América Latina”, Eduardo Galeano: “SERÍA BELLA LA BELLEZA, SI ES JUSTA Y JUSTA LA JUSTICIA SI ES BELLA; DIGAMOS NO AL DIVORCIO ENTRE LA JUSTICIA Y LA BELLEZA “
Muchas Gracias.
Profesor de Mecánica Automotriz en Enseñanza Media Técnico-Profesional. Vive en Ciudad Satélite, comuna de Maipú.
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