“Si estás sola no vas a salir nunca del machismo”, dicen desde la Red Feminista de Maipú, la primera agrupación en constituirse en la comuna al fragor de la actual movilización nacional.
La primera agrupación en constituirse en Maipú al fragor de la actual movilización nacional fue la Red Feminista (la segunda fue la coordinadora “Seamos Marea”), integrada en su totalidad por mujeres que venían desarrollando un trabajo social en distintos ámbitos.
En su mayoría, simpatizantes del Partido Comunista de Chile aunque no militantes; también del Partido Poder (del Frente Amplio):
“Yo actúo de manera independiente y desde mi convicción —dice Myriam Jara—, a mí nadie me dice lo que tengo que hacer, ni lo que tengo que decir”.
“A todas nos molesta sobremanera la cosificación de la mujer, y vamos en esta lucha sin bandera, solamente con la bandera de la lucha feminista”, declara Elizabeth González, puntal del movimiento por una ciclovía en Camino a Melipilla, en tiempos recientes.
Fue ella quien invitó a sus compañeras “a conversar sobre nuestras problemáticas”, en palabras de Karen Baeza, la única militante activa.
Movimiento
“En redes sociales se da mucho el tema de que se mofan del movimiento feminista, porque no saben y lo desconocen”, reconoce Elizabeth González, “o no quieren aceptar que la mujer esté diciendo basta”. “Pero, en general, yo he sentido más aprobación que rechazo”.
Harto comentario sobre la desnudez en la protesta, que ninguna de las sentadas a la mesa duda en reivindicar: “El cuerpo es arte”, sentencia Myriam Jara.
“La sociedad se ha encargado de manejar el cuerpo. La publicidad lo trata como algo malo, pero al final es lo único que nos queda, lo único nuestro”, se extiende Jeniffer Álvarez:
“Y no se puede tocar sin consentimiento”, remarcan a coro.
Patricia Contreras coincide en que han encontrado una buena acogida. “Esas críticas menores que hemos recibido es del típico machista, que se asusta de que las mujeres saquemos la voz”.
“La mujer que critica mucho el movimiento feminista, para mí, es la que necesita la aceptación de un hombre para estar tranquila”, acota Jeniffer Álvarez.
“Siento que estos espacios son buenos y necesarios, para que nos empoderemos como mujeres y rompamos con las barreras del patriarcado, que nos tienen tan sometidas”, resume Tamara Bórquez.
Círculo
“Para mí todo parte en hacer tribu, en autoeducarte, en estar juntas y en apoyarte con la otra persona”, reflexiona Jeniffer Álvarez: “Si estás sola no vas a salir nunca del machismo”.
“Fui una mujer maltratada por mi ex pareja. Tengo cicatrices, lamentablemente, a causa de los golpes que sufrí, y me costó mucho salir de ese círculo”, coincide Karen Baeza.
Las mujeres, comenta, “tenemos un círculo que muchas veces nos dice: va a pasar, no te preocupes, las cosas van a terminar, no te separes por esto, hay terapias… Y cosas que no van a pasar nunca si nosotras no nos unimos como mujeres y derribamos las barreras del machismo”.
“Primero, nos vamos a autoeducar”, señala Jeniffer Álvarez, “para poder enseñar a los que vienen”.
De hecho, han tenido una reunión y una charla en la última semana.
“La Red Feminista de Maipú todavía está en pañales”, apunta Tamara Bórquez, “nos falta mucho que aprender para entregar un buen mensaje, un buen apoyo”.
“Queremos, principalmente, educar a las mujeres en temas de género —concluye Karen Baeza—, queremos terminar con las AFP’s, con la educación sexista, queremos igualdad en la salud, ganar lo mismo que los hombres y ser mujeres opinantes, lo mismo que los hombres, que haya paridad de género en el congreso y en el concejo municipal, que tengamos una autoridad comunal mujer que se empodere en estos temas del feminismo tal como lo vemos nosotras”.
“Cuando te hacen una entrevista laboral, no nos preguntan las mismas cosas que a los hombres: si tienes hijos, con quién los vas a dejar, si tienes problemas para ir al trabajo por los niños; en las Isapres te están cobrando más por estar en edad fértil”, grafica Patricia Contreras.
Exdirector del Diario La Batalla de Maipú.