Wilda Díaz asumirá la presidencia de la Agrupación de Derechos Humanos de Maipú, con la idea de hacerla “lo más amplia y unitaria posible”.
En la elección de la directiva de la Agrupación de Derechos Humanos de Maipú de 2015 participaron más de doscientas cincuenta personas; en la del domingo pasado, menos de ciento veinte.
—Eso da cuenta de que hay que hacer algún cambio radical en la organización —dijo a La Batalla Wilda Díaz, su presidenta electa—, porque es una organización muy sensible, emblemática.
Un ente, señaló, “con muchas proyecciones, que debe ampliarse, que debe democratizarse; en la que deben converger todos los sectores de la población”.
Y que, además, “no debe estar circunscrita a los temas de represión sobre las personas. Los derechos humanos son bastante más que eso”. “Los derechos humanos son los derechos que tienen todas las personas por el solo hecho de nacer, y ser personas. En eso está incluido el derecho a la educación, el derecho a la salud, el derecho a la vivienda, el derecho de la juventud a tener sus espacios”.
Ideas que trae de su participación, años atrás, en la Comisión Chilena de Derechos Humanos. “Ahí recuerdo perfectamente que había un departamento de pobladores, de salud, juvenil, de educación, etcétera”.
Amplitud y unidad
Personalmente, asumirá con la idea de hacer la agrupación “lo más amplia y unitaria posible”:
“Yo creo que nada podemos hacer si no somos unitarios. Creo en la unidad de la oposición, creo en la unidad de la gente, creo que la gente tiene intereses comunes que podemos, obviamente de manera común, resolver”.
Militante del PC desde las Juventudes Comunistas. Estudiante y funcionaria de la Universidad Técnica del Estado, fue exonerada tras el golpe y expulsada. Su experiencia de vida le ha dado “sobradas razones para entender y asumir un compromiso mayor por los derechos humanos”.
En Maipú, comentó, “tenemos problemas de salud, fuertes; tenemos problemas de vivienda, tenemos un problema con los jóvenes, que deambulan por las calles, y que es una de las grandes preocupaciones que yo tengo en lo personal. A mí me gustaría que en esta agrupación de derechos humanos vayan a participar los jóvenes, y que trabajemos con los grupos juveniles, y que trabajemos con las organizaciones que tienen también los jóvenes, con las agrupaciones culturales”.
Asimismo aspira a trabajar de manera conjunta con la Agrupación de Derechos Humanos Ronald Wood —de más reciente creación—, con las oficinas parlamentarias de la comuna en general y en particular con la de la diputada Carmen Hertz, así como “con todas aquellas personas, asociaciones o agrupaciones que tengan en sus proyectos el trabajo en derechos humanos”.
La Batalla, de Maipú hacia el Mundo.
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