La ola de calor que se vive en el Hospital de Maipú

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Una gran infraestructura en medio de una accidentada calle, es el Hospital El Carmen, Dr. Luis Valentín Ferrada. Un recinto muchas veces comparado con un centro comercial, aunque al ingresar en vez de recibirte ese refrescante y esperado aire frío, con lo que te encuentras es con personas transpirando, tanto aquellos que aguardan en la sala de espera como los mismos trabajadores y todos por igual, están intentando refrescarse de alguna manera, secando su rostro con una toalla de papel, haciendo viento con un abanico, o con lo que tengan a su alcance. Pasado un minuto, yo era una más de esas personas.

Recorrí el primer y el segundo piso, en ambos era la misma historia, aire caliente y detenido, no se siente siquiera una brisa. Los únicos sistemas de ventilación que pude apreciar eran unas pequeñas ventanas automáticas en el alto de la estructura y pequeños ventiladores en el escritorio de algunos funcionarios, pero que por más que giraban, movían el mismo caluroso aire.

De vez en cuando se encontraba un reloj digital colgado en la pared que aparte de indicar la hora, indicaba la temperatura en ese momento: 30 grados.

Elizabeth de admisión del segundo piso cuenta que trabaja hace un año en el hospital y que trabajar bajo esas condiciones “es insoportable”. El problema se presenta hoy con el calor y en invierno la situación se revierte al frío, ya que en áreas más frías del hospital los trabajadores llevaban sus propios calefactores. “Nosotros tenemos que costearlo”.

Esta situación afecta además “para el trabajo, uno anda más mal genio, es más estresante” cuenta Yessenia quien se une a la conversación. Además de que “los pacientes de arriba estaban trayendo sus ventiladores” (haciendo referencia a quienes se encuentran hospitalizados en el tercer piso, donde no pude ingresar ya que sólo ingresarían las visitas).

Según acusaciones del Consejo de Usuarios del Hospital las “temperaturas son de hasta 41° en las salas y pasillos de los servicios de Hospitalización”, y esta situación “se viene repitiendo desde la apertura de nuestro establecimiento”. 

Los Funcionarios de la Salud Fenats Progresista, afirman haber constatado “presencialmente entre 33 a 37 grados en diferentes dependencias y unidades clínicas y administrativas”. “Esto en un Hospital es impresentable”.

Además, acusan que “infringe normas sobre las condiciones sanitarias y ambientales en los lugares de trabajo (Decreto Supremo N°594)” y que las “medidas parche” del que el Hospital les ha provisto, no “resuelve una situación que, en los hechos, atenta contra la salud de pacientes”.

El Hospital, por su parte, respondió nuestras inquietudes mediante un documento, en términos de que la dirección tomó conocimiento de la situación y se “están realizado monitoreos constantes para verificar las condiciones de temperatura a las que están expuestos tanto usuarios como trabajadores del hospital”.

Como medidas a corto plazo “se instruyó la instalación de dispensadores de agua fría y equipos de aire acondicionado portátil”.

A “mediano plazo” se está evaluando la instalación de equipos de aire acondicionado industrial en las dependencias más afectadas. Según indica el Hospital, se integró un “equipo de trabajo con el Servicio de Salud Metropolitano Central, MINSAL (Ministerio de Salud), Ministerio de Obras Públicas y la concesionaria encargada de la administración del recinto”, con el fin de “superar en su totalidad esta situación”.