El fallecimiento de Cristián Cuturrufo producto de su contagio con COVID-19 a los 48 años, ha producido una ola de pesar en el mundo de la cultura, la música y los seguidores del Jazz. Cuturrufo era un eximio trompetista, era considerado uno de los mejores trompetistas chilenos de todos los tiempos y de su generación, versátil, con una capacidad para improvisar inigualable.
El impacto por el fallecimiento y porque tuve la oportunidad de verlo en reiteradas ocasiones, me trajo el recuerdo de que a mediados de los 90 en nuestra comuna surge la idea de crear un club de Jazz, el precursor de la idea fue el destacado dirigente Jorge Andrew, en esa época presidente de la junta de vecinos Los Bosquinos, y la pone a disposición del club y los jóvenes.
Rápidamente empezaron a sumarse muchos jóvenes con inquietudes y grandes aptitudes artísticas, buscando espacios donde poder desarrollarlas, jóvenes guitarristas, bateristas, bajistas, saxofonistas, cantantes, etc., se juntaban en la junta de vecinos para ensayar, conocerse y compartir e intercambiar experiencias.
Posteriormente, ante la gran acogida y entusiasmo de los jóvenes, se constituye como un organismo funcional, con una directiva formal y gran entusiasmo por parte de los integrantes.
Se inicia un periodo en el cual se hacían semanalmente sesiones abiertas al público con grupos locales, y llegaban invitados reconocidos Jazzistas que venían a conocer el nuevo club de Jazz, asistían después de presentarse en distintos lugares de Santiago, para deleite de los presentes. Asimismo, las bandas locales empezaron a presentarse en algunos pubs locales, en actos públicos, en el odeón de nuestra plaza, se organizó una presentación en casino municipal con connotados invitados.
Además, en Maipú residían conocidos músicos y Jazzistas, dentro de sus vecinos estaba el gran trombonista Héctor “Parquímetro” Briceño, la joven cantante de Jazz Rossana Saavedra, el notable guitarrista Jorge Díaz, uno de los mejores que he tenido la oportunidad de ver, tanto Rossana como Jorge son de la misma generación de Cristián Cuturrufo, quien era Coquimbano, estos Maipucinos acompañaban permanente a Cuturrufo en sus presentaciones.
El club de Jazz de Maipú, también tenía habilidosos músicos, de los que recuerdo en guitarras Lito, Patricio, un joven saxofonista que con perseverancia y trabajo ha llegado a ser considerado uno de los mejores de nuestro país, Jimmy Coll vivía en segunda transversal, tuve la oportunidad de verlo como el saxofonista de la banda de Cristian Cuturrufo, me acordé de sus inicios, su pasión por la música y sus ansias por superarse, cuando se hizo la sesión en el casino municipal, estuvo invitado el Saxofonista Ignacio González, quien en su carrera acompañó a Cuturrufo en distintas etapas y presentaciones.
El Club de Jazz de Maipú sobrevivió un tiempo, durante ese tiempo fueron intensos y nos dio la oportunidad de conocer las virtudes de los jóvenes, su pasión por la música, la disciplina y el esfuerzo por superarse, pero también el compañerismo y el deseo de trabajar colectivamente, el club finalmente perdió fuerza por falta de apoyo municipal, por la falta de un local adecuado para ensayar y presentarse.
Este fue un intento para recordar una bonita iniciativa, también un humilde reconocimiento a Cristián Cuturrufo, también recordar a quienes participaron del Club de Jazz de Maipú.
[Imagen vía twitter]
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Hernán Calderón Ruiz, es Constructor Civil y actualmente Presidente de la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios (CONADECUS, 2020)