“La familia es un barco en el mar de la vida, el cual para llegar a su fin dependerá de las funciones cumplidas al cien por ciento por sus integrantes; donde el complicado vaivén de las olas nos ha hecho entendernos casi sin mirarnos”.
“El que es bueno en familia, es también buen ciudadano”. (Sófocles)
Los orígenes históricos del hombre, hasta donde se recuerda, todos hemos llegado a un núcleo. Con más o menos garantías; pero cuales sean las diferencias, en “él” (núcleo) somos recibidos.
Antes manteníamos la imagen de familia con padres, hermanos, abuelos, tíos; pero hace ya bastantes décadas, la imagen de familia tradicional no se guarda. La imagen de familia hoy es más auténtica, pero también más débil, más fácil de quebrar.
La familia en sí ha de ser cohesionada, valiente, voluntariosa, sabia, prudente, solidaria, respetuosa, amable, humilde. La familia es un barco en el mar de la vida, el cual para llegar a su fin dependerá de las funciones cumplidas al cien por ciento por sus integrantes; donde el complicado vaivén de las olas nos ha hecho entendernos casi sin mirarnos. Reconociendomiradas, movimientos, gestos, tonos, hasta el extremo inconsciente de la telepatía.
En el hogar, lugar donde llegamos, quien te espera al mirar por la ventana reconocerá como fue tu día, o por el ritmo de tus pisadas sabrá tu estado de ánimo, y el niño verá el rostro de los adultos conociendo ipso facto si el momento es prudente para solicitar lo que desea, y el hombre notará el cambio de carácter de la mujer al llegar a su casa, y el hermano notará cuando su par tiene un problema que no se atreve a contar. Cada uno con su mundo interno, unido y entretejido con las experiencias de quienes le acompañan en el transcurso del tiempo. Conociéndonos en nuestras actitudes más sublimes, o en las acciones más torpes, en nuestros hechos más notables o en nuestras vergüenzas más humillantes. Somos familia.
Las familias trabajan juntas, unidas. Comparten la risa, el juego, la pena. Las familias sueñan. En familia se comparte cuando hay mucho,suficiente o poco,y cuando hay hambre. Si triunfas están allí aplaudiendo, y si fracasas estarán allí sosteniéndote con su aliento y compañía. Si te equivocas en el camino irán en tu rescate.
La familia es todo grupo de personas que ha crecido contigo, de los cuales aprendemos y ellos también de nosotros.Somos seres únicos e invaluables, hemos de entregar lo mejor que tenemos a quienes van como compañeros en el camino. No desestimes a quien va a tu lado, con ese individuo que es “tu familia”, has compartido tiempos y experiencias que no se darán nunca más; podrán ser tiempos mejores o peores, pero nunca iguales, y ese tramo de tu existencia no puede quedar en blanco, ya está ocupada. “La vida”, nadie ha dicho que sea fácil, pero vale la pena vivirla. Y si en ella (la vida) hay alguien que pregunta por ti… mucho mejor aún.
En la familia, el “ser” en formación requiere imperativamente y de manera constante AMOR. Desde el momento en que te engendran, y el ideal es que sea con madurez y entrega, necesitas sentirte amado. Luego, cuando sales a este mundo, habrá alguien que vea tus cuidados personales de higiene, y de alimentarte, y que vele tus sueños, y que en cada hora del día estimule tus sentidos. Más adelante “reconocerás” y te “reconocerán”, es mutuo, es intrínseco, genético.
El “ser” formado con ternura, dedicación, respeto, estimulo y apoyo; no dudes que contribuirá a que este mundo sea un poco mejor. “Instruye al niño en su camino, y aunque viejo no se apartará de él”. (Proverbios 22:6).
Dueña de Casa. Vive en Maipú.
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Dueña de casa. Vive en Ciudad Satélite.
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