Por José Antonio Lizana Arce.
Fotografía de Sergio Benvenutto.
A los diecisiete años la vida es bella, manceba y multicolor, pero a veces tenemos que tomar decisiones relevantes para el resto de nuestros días. Algunos jóvenes se dedican a trabajar, otros a estudiar y otros se enfrentan a la disyuntiva de combinar esto último con la práctica profesional de algún deporte. Este es precisamente el caso de Karen Morales Villalobos, destacadísima seleccionada nacional de vóleibol y vecina de la Villa Los Héroes de Maipú.
La actual alumna de cuarto medio del Colegio de la Providencia “Carmela Larraín Infante”, de calle San José, se inició a los seis años en la práctica del patincarrera. “Recibí de regalo unos patines para Navidad y mis padres me inscribieron en el Club de la Universidad de Chile, que entrenaba en el Parque O´Higgins”.
Esta disciplina la desarrolló por cinco años y diversas caídas hicieron que la abandonara. También practicó básquetbol e hizo parte del team de cheerleaders de su colegio. Finalmente se decidió por el vóleibol.
Fue en una preselección del Centro de Entrenamiento Regional (CER) y representando a su colegio donde fue reclutada por el Club Boston College. El entrenador Jorge Quintana tuvo un rol protagónico en su descubrimiento, ya que en su metro ochenta y seis de estatura vio a una de las mejores bloqueadoras nacionales y a una de las prometedoras jugadoras del vóleibol criollo. “A él le debo todo lo que soy como jugadora, y gracias a su seguimiento técnico y a sus consejos he ido perfeccionando mi juego”.
Karen se traslada a diario desde su casa en Maipú hasta Alto Macul, lugar donde se encuentra el centro de entrenamiento del equipo de vóleibol de las águilas. Este club pertenece a la Asociación Lo Prado y sus rivales más tradicionales son los clubes Providencia y Manquehue. En dicha institución se consagró como campeona de la Copa ADO Liga A-1 Nacional Adulta los años 2014 y 2015. Estos títulos las clasificaron al Campeonato Sudamericano de Clubes Campeones donde obtuvieron el quinto lugar.
En mayo de 2013, a los 14 años, fue convocada al seleccionado nacional sub-18 que participó en la Copa Panamericana de Vóleibol Femenino que se realizó en Guatemala. Chile alcanzó el quinto lugar y por primera vez en la categoría se le ganaba a Perú. En 2015 alcanzó el tercer lugar con la selección sub-20 en la Copa Panamericana en República Dominicana, y debutó en la selección adulta en el Clasificatorio Sudamericano World Cup, realizado en Comodoro Rivadavia, Argentina. Chile alcanzó el cuarto lugar en dicha competencia:
“Algunos de estos resultados son súper meritorios, porque nuestra estructura está bastante lejana de lo que pasa en el primer mundo del vóleibol. Un solo ejemplo es Perú, donde se ha invertido en este deporte y donde hemos competido con gimnasios llenos”. Acerca de su identificación con la comuna la deportista comenta. “La pertenencia es porque resido en la comuna y porque transito en ella, pero no por otra cosa. Respecto a mi carrera deportiva, veo que la comuna no se hace presente; tampoco pregunta ni se informa”.
Respecto a su futuro estudiantil, la maipucina tiene decidido estudiar su carrera universitaria en alguna universidad tradicional, para optar a los cupos que se entregan a los deportistas destacados. Tampoco descarta estudiar por intercambio en países como Brasil o Estados Unidos, donde el vóleibol tiene un alto desarrollo.
“El deporte es parte de mí; es una forma de vida. Hay quienes salen a carretear; yo entreno. Hay quienes toman; yo entreno. Soy perseverante y autoexigente en el deporte y en mis estudios. Mis notas no bajan de 6,5 y además quiero convertirme en una jugadora internacional”, son los sueños en grande de una voleibolista maipucina.
La Batalla, de Maipú hacia el Mundo.
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