La exconcejala y trabajadora social perteneciente al Partido Republicano, Karen Garrido, ahora candidata al Concejo Municipal de Maipú, revela cómo sus experiencias personales impulsaron su vocación por el servicio público y su compromiso con la comunidad de Maipú.
Karen Garrido Neira, trabajadora social, llegó a la comuna de Maipú a los 13 años, luego de trasladarse a esta tierra de encuentro desde Pedro Aguirre Cerda y desde entonces ha estado vinculada a su comunidad, comenzando como voluntaria en el Hogar de Cristo. A los 14 años ya estaba en la parroquia como agente pastoral. Realizó sus estudios en el Liceo Santiago Bueras y Avaria y siempre sintió la vocación por el servicio público, cosa que la llevó a estudiar Trabajo Social.
“Los acontecimientos que viví en la población Ochagavía, el maltrato hacia la mujer que observé, y el asesinato de mi amiga, fueron los motores que impulsaron mi vocación”, relata Garrido.
Visiblemente emocionada, guarda silencio por un momento antes de continuar: “Creo que esa experiencia influyó en mi decisión de trabajar en Gendarmería. Además, está el vínculo con mi padre. Cuando me involucré en el servicio público, sentí que debía hacer algo por aquellas mujeres que son maltratadas, agredidas y que han sufrido situaciones tan terribles como esta”.
Entrevista con Karen Garrido
En su relato se emociona, pero al mismo tiempo señala que le sirvió esto como un impulso para el desarrollo de una vocación ¿es así?
“Sí, absolutamente. Creo que los acontecimientos de vida que viví en la población Ochagavía, ver el maltrato hacia la mujer, mi mamá separada y aparte lo que sucedió después con Viviana, fueron los ejes fundamentales de mi vocación para poder vincularme a un tema más político”.
Karen, en ese sentido, ¿Ud siente que tiene un compromiso con una reivindicación de la mujer? ¿En qué sentido?
“Siento que tengo una tarea muy importante en temas de mujeres, de empatizar con los problemas que nosotras como mujeres presentamos día a día. A veces las mujeres tenemos problemas diversos y es el acontecer de todos los días, no solo con los hijos, en el trabajo, en la cosa laboral. Hoy día que está el tema planteado también de la ley Karín, todo nos afecta, entonces cuando hablamos de maltrato hacia la mujer, hablamos de cualquier tipo de hecho hacia la mujer. El hecho de ser más emocionales también nos perjudica más y lo tomamos más fuerte que los mismos hombres”.
¿Ud. piensa que la sociedad todavía está al debe con la participación, con la inclusión, con el respeto de las mujeres en distintas actividades, con el acoso que sufren? ¿Qué piensa Ud.?
“Bueno, lógicamente que estamos muy al debe. Es un tema que tenemos que empezar a desarrollar y a trabajar. Quedé muy sorprendida con el suicidio de una funcionaria municipal de Maipú, quien se sintió maltratada y agredida. Los que hemos sufrido algún tipo de acoso laboral, y creo que en este país somos muchos, sabemos que los efectos pueden ser devastadores: depresión severa, crisis de angustia, crisis de llanto. Estas crisis no son solo angustia, son desesperación, una forma de liberar algo que estás conteniendo. Cuando ella llegó al suicidio, es porque nada la podía liberar. Empatizar con estas situaciones es fundamental en una sociedad que hoy nos pide, por favor, que empaticemos. Antes eso no existía, y creo que como municipio, como comuna, y como agentes del Estado, debemos tomar determinaciones y trabajar en ello. Si alguien no se siente bien, si un compañero de trabajo no está bien, hay que mirarlo, preguntarle qué le pasa, hablar con su jefatura, buscar soluciones. Hoy en día, la sociedad está muy agresiva, pero esto también puede ser una respuesta a lo que cada persona está viviendo.”
Karen, está aspirando a un lugar en el Concejo Municipal, a pesar de que ya fue concejal. ¿De qué sirve esa experiencia para renovar este compromiso?
“Mi experiencia como concejal fue de mucho aprendizaje. Uno tiene que aprender de las experiencias de la vida, y haber sido concejal en un periodo caótico desde el punto de vista comunicacional fue una muy buena escuela. Además, viví tres procesos que nunca pensé que experimentaría: estallido social, convención y pandemia. Los que me conocen saben que siempre estuve muy vinculada con el presidente Sebastián Piñera; trabajé en su campaña tanto en 2010 como en su segunda campaña. Vivir esos procesos, lo mal que lo pasamos todos los que estábamos en política y éramos de derecha, me ayudó a crecer y a fortalecer mis principios valóricos que me vinculan a la política.”
Con esa experiencia y conocimiento de la labor del Concejo, ¿siente que este Concejo Municipal tiene suficientes herramientas de participación y fiscalización, o a veces termina siendo casi como un secretariado de la primera autoridad, en este caso de los alcaldes de turno?
“Es como decir vamos al Consejo para hacer lo que tenemos que hacer, que es ir a votar apruebo. No he visto oposición ni siquiera por parte de los concejales de derecha. Las pocas veces que he visto alguna discusión o disputa dentro del Concejo por un tema específico ha sido gracias a la concejala Carolina Silva, y lo debo mencionar, es la única que lo ha hecho, y es del Partido Socialista.”
¿Qué cosa tiene que decir Karen Garrido a quienes la han conocido, a quienes saben de su trayectoria, de su vida en Maipú? ¿Cuál es el compromiso y desde qué lugar está ahora para que sepan los electores dónde está Karen?
“Para todos aquellos que me conocen, y no me conocen, que sepan que en el Concejo Municipal tendrán una vecina. Siempre he estado con ustedes, que creo, he tratado de no cortar mi teléfono, a no ser cuando trabajaba en una unidad penal y no podía contestar. He estado abierta a estar con ustedes y con la gente, como siempre ha sido mi tónica: aconsejar, fiscalizar y acompañarlos, sobre todo en estos tiempos difíciles. Hoy en día estoy en el Partido Republicano, porque creo que las cosas pueden ser tomadas desde otro enfoque”.
La Batalla, de Maipú hacia el Mundo.