Entrevistas & Reportajes
Jaime Troncoso Valdés, licenciado en Derecho, es candidato a la Convención Constituyente por el Distrito 8, con una propuesta basada en la necesidad de poner de relieve los derechos de las personas con discapacidad, en el que siente puede ser un aporte desde su propia experiencia y trayectoria política, social y humana.
Nos habla del futuro, de lo que se ha hecho, de lo que falta por hacer, pero antes, le pedimos nos cuente algo de aquellos momentos difíciles de la dictadura y que es bueno tener en la memoria presente, para que nunca más se vuelvan a repetir.
Jaime Troncoso apoya su relato en una frase que guía sus recuerdos: “El exilio es una transformación cultural importante, llegué a un país como Suecia que tiene 8 meses de nieve, un poco de otoño y un poco de verano, las condiciones climáticas no eran favorables, pero fui recibido generosamente y muy solidariamente por el Estado sueco.”
“Había salido de mi país luego de sufrir la tortura brutal de agentes de la DINA, el aparato represivo del régimen militar, fue un momento doloroso, secuestrado en la vía pública por civiles que no se identificaron, trasladado al cuartel Borgoño y villa Grimaldi y luego de un mes abandonado en la vía pública, en un sitio eriazo.”
“Luego, tuve que estar encerrado un año junto a mi esposa ya que, tras ser liberado por la DINA, apareció mi nombre en el titular de un diario de la época llamado “El Cronista” que me mencionaba como terrorista prófugo, finalmente salí expulsado mediante un decreto de expulsión en el que también se incluyó a mi esposa y a mi hijo de dos meses de edad.”
“Regresé a Chile becado por un organismo inglés, que apoyaba el retorno de las personas que habían sido agredidas por el régimen militar y con la inserción laboral en la comisión chilena de Derechos Humanos. La comisión chilena estaba dirigida por el jurista Jaime Castillo Velasco. También trabajé en la comisión Valech.”
¿Cómo ve usted el Chile Post-dictadura y qué le anima ahora a ser parte de esta convención constituyente?
“Creo que en 30 años de la concertación se hizo mucho, pero es mucho lo que quedó por hacer y eso explica de alguna manera el estallido social, donde se recoge las principales demandas de la ciudadanía.“
“Mi interés por participar en la convención constitucional, tengo el corazón dividido porque yo soy discapacitado y estoy tratando de acompañar las justas demandas del movimiento con discapacidad, porque en realidad frente a una débil institucionalidad que tiene el país para atender esta materia, las personas con discapacidades necesariamente tienen que estar en la convención. Para elevar a rango constitucional, precisamente, los derechos de las personas con discapacidad y también lograr generar un organismo con el mismo rango constitucional. Como un ministerio que reúna todas las iniciativas que existen hoy día, por ejemplo el Consejo Nacional de la Discapacidad y todos los organismos públicos y privados. Porque la discapacidad alcanza un 20% de la población del país y de ese 20% hay un porcentaje estimado del 60% que está cruzado por la pobreza, y la verdad que la discapacidad, tanto física como psíquica, como sensorial, es una condición difícil de sobrellevar. Requiere de un apoyo del Estado, que la Constitución ha relegado a la última cola de los problemas de la gente.”
Hablamos de los derechos de la discapacidad. Cuando vemos esta convención constituyente y su proyección, ¿cuáles son esos derechos principales por los que en primer lugar debiera lucharse?
“Creo que los derechos debieran estar garantizados por el Estado, no de manera retórica, sino que con una reforma tributaria y disposición de los recursos para garantizar esos derechos. Y creo que son derechos universales, agrupan a la discapacidad y a todos en general, la educación, la salud, la previsión y la vivienda. Creo que esos cuatro derechos están involucrados también en los colectivos de discapacidad que reclaman que no tienen accesibilidad, transporte, que no tienen una educación con toda la logística necesaria, especialmente para las personas que son ciegas, sordomudas, que requieren de instrumentos especiales. En el caso de la vivienda, en realidad no existen adaptadas para el problema de discapacidad, en fin.”
Y en la actual Constitución ¿hay siquiera algún punto de apoyo?
“No, no existe absolutamente ningún punto. Aún más, Chile ratificó el convenio internacional de protección de los derechos de personas con discapacidad el año 2008, y desde entonces a la fecha es letra muerta.”
Y usted, ¿tiene alguna noción de cómo estamos como país respecto de otras naciones, en cuanto al tratamiento del tema de la discapacidad?
“A mí me tocó conocer como funciona el estado de bienestar. Bueno en Suecia, en Europa, la discapacidad es tratada como corresponde, primero con la dignidad que requiere la persona, después el acceso al transporte, la salud, la vivienda, son cuestiones que están presentes. Los municipios son poderes locales tremendamente bien constituidos, que tienen la capacidad como para resolver los problemas dela gente con mayor decisión, autonomía y financiamiento.”
Respecto de su candidatura, tomando en cuenta la extensión del Distrito 8, ¿qué le motivó a elegir este espacio tan grande y poblado?
“El Distrito 8 es uno de los más grandes del país, en este distrito confluye la heterogeneidad de la sociedad chilena y expresan muy bien lo que son las capas medias. Y además, me interesaba el distrito porque los índices de discapacidad son también abismantes.”
“Yo alegué con los legisladores que conozco que las personas con discapacidad debieran tener escaños reservados. Pero no fui escuchado. No fue posible. Y los discapacitados tenemos que hacer campaña en los distritos, cosa que es muy difícil y espero recorrer lo que más pueda y sea posible.”
JAIME FRANCISCO TRONCOSO VALDÉS
PARTIDO SOCIALISTA DE CHILE
Pacto Lista del Apruebo
Licenciado en Derecho
Programa