Irina Karamanos declara en Fiscalía como imputada en el caso ProCultura, niega haber realizado depósitos indebidos y acusa filtraciones e inconsistencias en la investigación.
La socióloga y ex primera dama de Chile, Irina Karamanos, declaró este martes en la Fiscalía de La Serena en calidad de imputada por presuntos vínculos financieros con la Fundación ProCultura, organización con la que habría estado relacionada laboralmente antes de su paso por La Moneda. Karamanos ha negado las acusaciones de haber realizado depósitos indebidos y ha insistido en que su participación en la causa es voluntaria y con el objetivo de aclarar los hechos.
Karamanos sostiene que se encuentra envuelta en una controversia provocada por información “falsa y errónea” circulada en medios de comunicación. Desde sus redes sociales, emitió un comunicado en el que explica que fue ella misma quien contactó a la Fiscalía para entregar pruebas que demostrarían que los depósitos a los que se le atribuyen serían, en realidad, “rebotes” o transferencias fallidas de su sueldo que su cuenta rechazó por limitaciones bancarias. “Es falso que yo haya realizado abonos”, afirmó Karamanos, detallando que, según sus cartolas bancarias enviadas al Ministerio Público, no existe evidencia de los movimientos que se le imputan.
La ex primera dama también hizo referencia a lo que calificó como “desprolijidades importantes” en el informe de la Policía de Investigaciones (PDI), especialmente en lo que respecta a la inclusión de ciertos ítems en la lista de “abonos” del informe pericial. Según señaló, en dicho anexo se incluyen pagos de estacionamientos, almuerzos y combustible, rubros que “difícilmente habrían realizado abonos a la fundación”, planteó en tono crítico. Karamanos precisó que este tipo de operaciones habrían sido, en realidad, gastos personales y no relacionados con ningún tipo de financiamiento a ProCultura.
Ante la cobertura de los medios sobre el caso, Karamanos indicó haber solicitado una rectificación al medio El Mostrador, alegando su derecho a corregir la información que considera errónea. No obstante, el medio se negó, argumentando que su nota fue elaborada en base a un informe pericial filtrado y otras informaciones proporcionadas “en off” por antiguos fiscales a cargo del caso. Este tipo de acciones, sostuvo la socióloga, han contribuido a la “desinformación” y a la “violencia digital”, generando un daño a su reputación y a la confianza pública en las instituciones.
El caso ProCultura es parte del complejo y extenso “Caso Convenios”, que involucra presuntas irregularidades en la asignación de recursos estatales a fundaciones y organizaciones sin fines de lucro en Chile. Según un informe de la PDI del 25 de junio de este año, habría sospecha sobre cinco presuntos depósitos por un monto total de 4.467.500 pesos que habrìa realizado Karamanos a ProCultura. La Fiscalía investiga estos movimientos en el contexto de posibles delitos de fraude al fisco y tráfico de influencias.
Finalmente, Karamanos expresó su disposición a colaborar con el Ministerio Público y a “contribuir a la probidad en política”. Aseguró confiar en que las autoridades podrán no solo aclarar las imputaciones en su contra, sino también identificar a los responsables de las filtraciones de los informes parciales y corroborar la desprolijidad de sus intérpretes, cuya circulación, señala, ha afectado tanto el proceso judicial como su propia imagen pública.
— Irina Karamanos (@IrinaKaramanos) November 12, 2024
La Batalla, de Maipú hacia el Mundo.