—¿Cuánto falta? —preguntó una niña tirando del atuendo de una religiosa.
—Poquitito, hija —respondió Sor Karina.
A los minutos la niña volvió a preguntar: “¿Cuánto falta?”. “No sé, mi amor. Cuando terminen las señoritas de bailar, es la hora de la bicicleta”, le contestó pacientemente su cuidadora.
La noche del 2 de febrero, las niñas esperaban ansiosas que finalizara la zumbatón en el Odeón de la Plaza de Maipú, para participar de la cicletada organizada a beneficio del Hogar que las acoge.
Sor Karina me contaba que en la mañana les habían regalado entradas para ir a Kidzania, estaban cansadas, por eso solo participaban de la cicletada cinco niñas… “Estas son las que todavía tienen pilas”.
El Hogar de Niñas es administrado desde 1981 por la Congregación María Auxiliadora y el recinto fue donado por la familia Riesco Llona. Si bien es un recinto católico, cuentan que no se les impone la religión y respetan cuando reciben niñas de otros credos.
En el lugar se encuentran cuatro hermanas y 15 trabajadoras laicas, entre ellas las educadoras, asistente social, psicóloga, directora…
Cuentan con una capacidad para 25 niñas y actualmente residen 24, que van desde los dos hasta los 14 años. Todas bajo protección judicial porque han sido vulneradas en alguno de sus derechos.
El trabajo del Hogar consiste principalmente en apoyar y salvaguardar a las niñas, que por las diferentes situaciones que han vivido, en ocasiones, presentan problemas psicológicos.
Sor Leonor nos contó que el objetivo de la institución es que la permanencia de las niñas en el recinto sea la menor posible, porque si bien ahí les entregan cariño, estabilidad, educación y salud, entienden que es dañino para una niña crecer institucionalizada.
Según sostuvo la directora, Marcela Rivera, el tribunal establece las visitas de los familiares, quienes de la comuna que provengan se dirigen a Maipú para una visita supervisada, donde se les ayuda a crear un vínculo. Ya que siempre lo esperado es que las niñas puedan tener una vida de familia.
El Hogar Inés Riesco cuenta con tres casas dentro del recinto, donde viven ocho niñas en cada una, más una educadora de trato directo que está las 24 horas con ellas.
Cada casa dispone de un gran dormitorio donde se encuentran las camas, un baño, una cocina, un living, un comedor y una sala de juegos. Instalaciones que buscan asemejarse lo más posible a una vivienda. Además, un patio común donde viven tres perros, se guardan las bicicletas, una cama elástica y una piscina donde las niñas pasan las tardes de calor.
Hicimos el recorrido por las casas… la primera: “Casa Madre Mazzarello”, en memoria de la fundadora de la Congregación. En esta casa viven las niñas de dos a cuatro años. Luego conocimos la casa “María Auxiliadora”, donde se encuentran las niñas de cinco a siete años. Finalmente, la casa “Mamá Margarita”, para las mayores.
La administración por parte de la Congregación consiste principalmente en el mantenimiento del Hogar y sus colaboradoras. Pero para el sustento de las niñas son necesarias, además, donaciones.
Según contó Sor Leonor, lo más común son las visitas y las colaboraciones en navidad. Aunque el resto del año reciben donativos de frutas o útiles de aseo, no son constantes.
Las donaciones materiales se dejan directamente en el Hogar, ubicado en Avenida Pajaritos 3520, frente al Cerro Primo de Rivera (Cerro 15).
Para el voluntariado con fines educacionales o recreativos hay que escribir al correo hinesriesco@gmail.com, solicitando entrevista y evaluación.
Asimismo se pueden efectuar donaciones económicas en la cuenta:
Banco de Chile
Número: 195-00808-01
Correo electrónico: hinesriesco@gmail.com
Antes de retirarme del lugar quise conocer a las niñas, ver cómo se encontraban. Si bien solo las vería un minuto, una parte de mí sabría si ellas estaban bien. Pasamos a la piscina donde se bañaban…
“¿Quién es?”, preguntaban.
Sor Leonor les respondió: “Una tía”. Me saludaban desde el agua, cuando una de ellas salió de la piscina y me preguntó: “¿un abrazo mojado?”
A lo que no me pude resistir. Me dio un abrazo tierno pero a la vez con la traviesa intención de mojar mi ropa.
Comenzaron a salir otras de las niñas y cada una me dio un abrazo.
Me retiré del lugar, con la ropa un tanto húmeda, pero con el corazón feliz de ver a tales niñas, que tan mal lo han pasado, disfrutando de una calurosa tarde y con tanta alegría y cariño para dar.
Periodista y comunicadora social en márketing. Vive en Maipú. Amante de la vida, los libros y los perros.
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Los mejores años de mi niñes y parte de mi juventud los vivi ahy en una casa grande con muchas hermanas llena de amor alegria travesuras sin preocupaciones.
Los mejores años de mi vida y feliz volveria atras el tiempo,nostalgia de ver dónde disfrute mi niñez,mi juventud,,junto a las monjitas,,que alegría de ver nuevamente tu rostro Sor Leo,madre cariño y muy afable,,los mejores recuerdo los llevo conmigo y soy lo que soy gracias a ustedes mis queridas y recordadas monjitas ..
Mientras leia esta publicacion,se ne cayeron unas lagrimas por el orgullo que me abunda cada palabra de la periodista.
Y saber que existen lugares donde hay personas tan nobles,dedicadas y llenas de Amor para entregar a estas niñas.
Y al final leer los comentarios de 2 niñas que vivieron ahi,con palabras y recuerdos tan lindos ,dan FE que ese lugar es Fabuloso.
Soy una mas de las privilegiadas en vivir en ese hogar donde a mis hermana y a mi se nos dio tanto cariño y amor, sor marlis, sor alma♥♥a pesar de no estar en mi casa con mi mamá se me dio la mejor niñez que pueda recordar, gracias infinitamente mis queridas monjitas
Que bien se siente que alguien se de el tiempo de buscar reportajes de hogares que sí son buenos, yo vivi de los 2 años a los 18, y me siento bendecida de todo lo que me entregaron y orgullosa de que aun continuen con esta labor.
Yo vivi los mejores años de mi vida creo que si pudiera retroceder el tiempo me gustaria estar hay denuevo tube todo lo que una niña quisiera tener un beso grande para todas las mojitas y todas las hermanas que estubieron conmigo y las que viviran asen una gran labor y bocacion
Yo compartí muchos bellos momentos y mis hermanas también, hice amigas que hasta el dia de hoy seguimos siendo amigas, puedo decir que en parte de lo que enseñaron me a servido en parte de mi vida... Me siento privilegiada de haber conocido grandes personas.
Un lindo lugar donde fue mi enseñanza y mi uducasion fua ay muy linda esperensia con las sor y las tias muy lindos recuerdo muy agradesida
Me formaron como persona! Sin duda si no hubiera Estado en ese hogar no seria la misma persona ahora en este momento ...
Este hogar es uno en un millon!
Muchos buenos recuerdos !Gracias sor Irene jeje .
Un saludo y un gran beso ala distancia chiquillas y sores . 💙
Lindo y emotivo reportaje.