El exalcalde y actual concejal y presidente del Partido Demócrata Cristiano en Maipú, Herman Silva Sanhueza (85), fue figura central en la organización de su colectividad a nivel local a contar del año 1982:
“Llamé a Carabineros, y les dije que les iba a dar una nómina de las partes donde yo iba a hacer reuniones. Y me dijeron que si quería que me detuvieran al tiro, y yo les dije que estábamos en Maipú, y que aquí todos nos conocíamos, en ese tiempo, y que tarde o temprano iban a haber elecciones, y que había que prepararse. Y así lo hice. Eso no se hizo en ninguna parte de Chile, porque los tomaban detenidos”, recuerda.
Silva fue presidente de la DC Maipú hasta su elección como alcalde de la comuna, en 1992. La tarde del martes 19 de abril conversó con La Batalla a raíz del fallecimiento del expresidente Patricio Aylwin, acaecida durante la mañana.
Y partió recordando las reuniones que se celebraban durante la preparación de su campaña presidencial:
“En el sindicato de la GoodYear, que está en Pajaritos, al llegar al Chancho con Chaleco. Ahí era el lugar de reuniones, y en algunas iglesias católicas de Maipú. Y a esas reuniones llegaba Patricio Aylwin, y Eduardo Frei Ruiz-Tagle”.
“Nos tocó organizar para la campaña de Aylwin -dice-. Hicimos una concentración en Segunda Transversal, desde los bloques de 4 Álamos hasta 5 de abril, que hasta el momento nadie ha sido capaz de llenar. Y ahí lo proclamamos candidato a presidente de la república”.
Acerca de la figura del expresidente, declaró:
“Hubo mucha gente, que en un momento del Chile de ayer, quería cambios de los viejos esquemas que habían existentes, y aparecieron figuras de gran relevancia, como Eduardo Frei Montalva, Radomiro Tomic, Leighton, Palma, y entre ellos el más joven, que era don Patricio Aylwin. Es una generación de gente que se la jugó por la Democracia Cristiana”.
Tras 17 años de dictadura, dijo Silva, “uno se preparó con esa figura para estar en un acto eleccionario y para tener candidato, y ahí nos tocó ver a don Patricio Aylwin, que era el hombre especial que podía buscar convivencia nacional, y que tenía una política clara: que los chilenos tenían que juntarse, no importa lo que pensaran, no importa los uniformes o las vestimentas que tuvieran, pero tenía que haber una concordia nacional. Y fue él quien impulsó esa politica y para mí fue en ese tiempo, y hoy día lo recuerdo con nostalgia, que se dio un gran paso a la democracia como tal”.
“Cuando de repente aparece el líder, y uno comienza a ponderarlo, a medida de lo que piensa, a medida de lo que ofrece hacia adelante, don Patricio Aylwin interiormente brilló porque Chile había pasado unos años en que no había habido democracia como tal, y después florecía esa posibilidad, pero tenía que haber un líder en el que la gente tubiera confianza, y la gente creyera en él. La gente tenía una gran credibilidad de que él iba a buscar la paz de los chilenos. De hombres y mujeres, de jóvenes y ancianos, pero necesitábamos paz, necesitábaos concordia nacional, y eso fue lo que agrandó la figura de don Patricio Aylwin“.
Herman Silva recuerda que estuvo junto a unos amigos con Patricio Aylwin en La Moneda, dos días después de que este asumiera la presidencia de la república, “cuando las cosas todavía eran medias inciertas. Y poco a poco, con su tino, con esa sonrisa que casi era permanente, comenzó a contragiar a todos los chilenos para que camináramos por la senda que él nos señalaba, que era la paz interior, la concordia entre todos los chilenos”.
La diputada por la región de Antofagasta, Catalina Pérez, renunció oficialmente al Frente Amplio. La…
Con el objetivo de empoderar a jóvenes madres y ofrecerles herramientas para transformar sus vidas,…
En un reportaje de Teletrece, emitido el 18 de noviembre, se asegura que la pastelería…
Un intento de compra de una consola de videojuegos, terminó en tragedia durante la madrugada…
Un emotivo rescate tuvo lugar el pasado viernes 15 de noviembre en el barrio Portal…
Como parte de un ciclo de entrevistas sobre las nuevas autoridades de Maipú, en un órgano…