Desde Cerrillos, Fureka es una explosión de sonidos libre de prejuicios, una búsqueda guiada por la experimentación y el talento. En La Batalla quisimos conocerlos y esto es lo que nos contaron.
Fureka destaca por un sonido original —que transita desde el rock hasta la rumba— y letras precisas, con el toque justo de humor e irreverencia. Lo de este quinteto es autenticidad pura, química le llaman también. Cuando nos reunimos hace unos días a concretar la sesión fotográfica que ilustra esta nota, no paraban de lanzar ideas y pasarla bien…
Dispersos y lúdicos tanto ellos como su sonido y letras, donde encontramos referencias ska y reggae, matizadas con sabores funk. Juan Carlos Aguilera (guitarra, primera voz), Matías Antonioletti (bajo), Víctor Espinoza (guitarra, coros), Marcel Gutiérrez (batería y percusiones) y Álvaro Valdebenito (teclados, segunda voz) dan vida a esta interesante agrupación que hoy es parte de la Organización de Músicos de Maipú y que además representará a la vecina comuna de Cerrillos en la versión 2017 del festival Talento Crudo.
Conozca esta propuesta que no deja indiferente, llena de fuerza, frescura y desprejuicio.
¿Cuándo y cómo nace su proyecto musical?
Esto comenzó el año 2016 con la formación del proyecto Última Parada, instancia donde se buscaba una identidad como grupo, en base a la exploración por diversos estilos como el funk y el pop, que recién llegó a su puerto al incorporar nuevos integrantes en febrero de este año, cambiando tanto la plantilla instrumental como las diversas influencias e ideas, que derivaron en un proceso creativo nuevo, con identidad propia. En ese instante sentimos la necesidad de reformular nuestra propuesta, transformándonos en Fureka.
¿Reconocen alguna influencia en la propuesta que desarrollan?
Cada uno trae sus propias influencias, técnica y creatividad, y al buscar cada músico su propio sonido o “tono”, esta se transforma en una búsqueda colectiva, lo que aporta a la identidad sonora de la banda. Consideramos que más que bandas o artistas propiamente tal, tomamos ritmos y texturas sonoras interesantes para nosotros, y tratamos de incorporarlos en nuestra música, sin preocuparnos de etiquetas o géneros. En ese sentido nos sentimos afines a propuestas más eclécticas como la de Manu Chao, Fabulosos Cadillacs, Auténticos Decadentes, Kevin Johansen, Chancho en Piedra, entre otros.
¿Cómo ven la escena de las bandas independientes?
Vemos que hay una escena emergente en plena ebullición, con muchas bandas moviéndose mucho y una institucionalidad que cada vez apoya más a esta escena independiente; pero vemos poca diversidad, búsqueda, o “riesgo” creativo. Es cierto que actualmente da la impresión de que “todo está inventado”, y es difícil destacar en un contexto musical en el que muchas bandas hacen el mismo tipo de música que tú, hay que esforzarse y aplicar creatividad para salir del espacio comunal y “pegar” más allá de los festivales y encuentros musicales autogestionados.
Proyecciones
¿Cuáles son sus proyecciones?
Nuestro propósito más inmediato es tocar lo más posible, para ganar experiencia y mostrar nuestro trabajo a más personas. Además, estamos en proceso de grabar nuestro primer EP, del que pronto tendremos algunas muestras. Esperamos a mediano plazo poder grabar un disco, y salir a presentarlo a lo largo de Chile. A largo plazo esperamos seguir planteando una propuesta musical interesante y fresca que aporte al repertorio musical del país.
¿Qué opinan del ser artista autogestionado e independiente hoy?
Es difícil, hay que tener harta paciencia y esforzarse, ser busquilla e insistente; en Chile no hay grandes espacios a nivel institucional, por un lado, y desde la cultura o el interés del público por otro. Es complejo conseguir los recursos para levantar una propuesta musical, de repente no está el apoyo familiar, en las escuelas, en el entorno social en que te desenvuelves, y eso puede ser frustrante.
En ese sentido, nosotros nos sentimos afortunados, pues tenemos dicho apoyo y recursos que nos permiten sacar adelante la banda.
Debemos también destacar la institucionalidad que se ha ido desarrollando en Maipú, a través del CAM (ahora OMIM), el apoyo de la municipalidad, la AJMI, entre otras instancias. En Cerrillos también, hemos tenido la oportunidad de grabar y presentar nuestra propuesta en los espacios del centro cultural Tío Lalo Parra. Si todas las bandas pudiesen contar con estos aportes, la escena sería muy distinta.
Tradúzcannos en palabras la que es la esencia musical de Fureka…
Hay una entrevista de Kevin Johansen, en la que define su género como “des-generado”; nos identificamos caleta con esa idea de no esclavizarse a etiquetas o estilos rígidamente, ser capaces de perder el respeto por lo convencional.
Nuestro proyecto musical se funda en la búsqueda de un sonido auténtico a través de la experimentación y mezcla de diferentes ritmos.
De esta manera le perdemos el miedo a transformar los estilos musicales existentes y no nos obligamos a respetar patrones y reglas.
Buscamos hacer música a partir de todo lo que la creatividad y experiencia previa nos pueda entregar para generar música auténtica que disfrutamos y proyectamos.
Facebook: www.facebook.com/bandafureka/
[Fotografías de Romina Valdés].
Comunicador y gestor cultural maipucino. Con estudios en antropología sociocultural. Locutor en radio y presidente de Nación Cultural de Maipú, la primera corporación cultural de la comuna.
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