A poco más de una semana de las elecciones, La Batalla conversó con el candidato presidencial independiente.
ESPERÉ durante más de media hora junto a un corresponsal del periódico brasileño Valor Económico. Me preguntaba cuál, entre el Metro o un taxi, era el modo más rápido de desplazarse hasta Plaza Italia, donde debía realizar otra entrevista en poco rato más. Estábamos en Príncipe de Gales # 5760, comuna de La Reina.
Sede de campaña de Franco Parisi, cuyo amplio costado de hierba regada de colillas fue llenándose de periodistas. Parisi siguió reunido con funcionarios del Ministerio Público hasta que juntos salieron al antejardín para ser entrevistados por un equipo de MEGA. El corresponsal brasileño ya se había retirado. Me pareció que el asunto comenzaba a revolverse y el candidato se iba como una brizna. Cosa que fue refrendada cuando la jefa de agenda me sugirió acompañarlo a grabar la franja, pues no había tiempo.
Finalizada la entrevista con MEGA el candidato se escabulló dentro de la casa. Eché un vistazo. El encargado de prensa descendía por una larga escalera cuando le mostré mi mano derecha abierta, diciéndole: “5 minutos”. “Ya”, musitó, y subió nuevamente. “Sube”, me indicó desde el rellano y lo hice. Franco Parisi se hallaba descansando en su oficina, los pies arriba del escritorio.
Al verme los bajó, el encargado de prensa salió y cerró la puerta. Así que quedamos a solas en la baja y umbría oficina.
Lucía cansado (confesó dormir desde las 2:00 hasta las 6:00 A.M., desde que es candidato). Más moreno de lo que se ve en televisión, imagino que a resultas del recorrido de campaña…; más delgado. Aparentando plenamente su edad (45). No lo observé relajado en ningún punto de la conversación, que duró más de cinco minutos y ahora transcribo:
Señor Parisi. De La Batalla de Maipú…
¡Qué buena! Yo crecí allá pos, en Las Rejas. En Las Rejas Sur. Tenemos hartos amigos, en la plaza Los Cocodrilos. ¿Conoces la plaza Los Cocodrilos? (Plaza El Cocodrilo. Hoy, Estación Central). Donde está la Escuela de Investigaciones, había una plantación de lechugas. Hasta ahí llegaba la ciudad. Entonces nosotros íbamos a catar…
Tenía un equipo de fútbol, “Los diablos rojos”. Jugábamos fútbol detrás de la villa Japón. Así que tengo harto aprecio por la comuna, y también apoyé a Vittori en la campaña. Porque no podía salir el hijo de Lavín pos… ¿Qué ha hecho, aparte de ser hijo de Lavín?
Ahora tiene hartas posibilidades…
Ojalá que no. ¿Qué ha hecho?… Nació. Pero más allá de eso… El poder de la plata.
He estado en la Plaza de Maipú muchas veces… ha crecido fuertemente, es una de las comunas más populosas de Santiago.
¿Qué necesita la comuna de Maipú? -su tono es muy claro- Necesita un centro de rehabilitación para drogas y alcoholismo. Pero no solamente Maipú, todo Chile. Es un problema que ya caló hondo. De hecho me junté con una señora que vive prisionera en su casa, porque su hijo tiene problemas de droga.
No estoy estigmatizando para nada la comuna, porque es un problema común a todas las comunas, desde Vitacura hasta Alto Hospicio.
Necesita tener placas solares para la energía eléctrica. Ustedes pagan una energía eléctrica de las más caras de Chile, como todo santiaguino. Entonces nosotros queremos instalar placas solares, para que le ganen al sistema.
Qué necesitan además: Necesitan continuar mejorando la infraestructura. Especialmente recreativa. Nosotros queremos construir en cada comuna tres centros de recreación a nivel Top, que serían canchas sintéticas iluminadas, gratis, con camarín como la gente, para que los cabros se sientan en el Real Madrid… Con un ágora atrás para actividades culturales, de música, de poesía, de teatro.
Nos interesa mucho volver a ganar la calle. Las mejores pichangas yo las jugué en Maipú, en la calle…
Y por supuesto, aumentar todos los conceptos de seguridad ciudadana.
Un taxista me decía, hace unos días, pertenecer “al partido más grande de Chile: El de los independientes”. Que tenía un candidato, pero que ese candidato engañó al pueblo… Como era de San Felipe, estaba considerando votar por el candidato regionalista Ricardo Israel. Me da la impresión de que el primer candidato al que se refería era usted, dada la denuncia que realizó Evelyn Matthei en su contra. ¿Qué le diría a ese taxista?
Que claramente fue una maquinación política la que hizo la señora Matthei. Logró su objetivo. Pero yo al taxista le digo: El único que le va a cobrar el impuesto específico a los combustibles a las mineras soy yo. Ni la señora Matthei, ni el señor Israel, ni la señora Bachelet se atreven. Ese taxista paga un millón ochocientos mil pesos al año en impuesto específico. Eso significa un dividendo, una carrera profesional de su hijo, unas vacaciones espectaculares. Y las mineras pagan cero.
¿Y atendida su condición de sanfelipeño?
Para mí la región es mucho más importante que Santiago. Y quiero más regionalismo. Soy el único candidato que ha dicho que las mejores universidades tienen que estar en regiones; que cada capital regional tiene que tener un hospital clínico universitario, ¿por qué?, para que se haga investigación médica.
¿Tú sabes que en Iquique, en Arica, no hay facultades de medicina? ¿Cómo es posible? Yo quiero que las mejores universidades estén en regiones. También infraestructura tecnológica.
Y para los medios: Yo no quiero más Tercera y Mercurio. Se gasta en publicidad para los diarios veintitrés mil millones de pesos, todo se va para El Mercurio y para La tercera. Si yo soy presidente, ni un peso para El Mercurio, ni un peso para La Tercera.
Ideas
Suelen aparecer en redes sociales comentarios que le acusan de ser “un derechista encubierto”. Sus defensores alegan la caducidad de la calificación derecha-izquierda. ¿Cómo zanjaría usted la cuestión?
Yo no soy ni de derecha ni de izquierda…
Recogerá y desechará ideas de ambas…
La derecha tiene muy buenas ideas para generar emprendimiento, lo tomo. Y la izquierda tiene muy buenas ideas para distribuir el ingreso, lo tomo. Pero también en el mundo independiente hay muy buenas ideas…
Mira, se me acercó un cabro en Valparaíso, -trescientas personas hablando conmigo- y me dice: Mire, yo no votaba por usted, pero yo le voy a mostrar la razón de por qué ahora yo voto por usted. Y me muestra a su hija, una niña pero preciosa, que tenia un mes de vida. Y yo le digo: ¿Y por qué? Porque ella nació el 8 de agosto, y el 8 de septiembre me despidieron. Si usted hubiera sido presidente no me habrían despedido, porque usted dice que hay que tener un fuero para futuro papá.
Yo no sé si esa idea es de izquierda o derecha. Lo único que sé es que es una idea justa y necesaria para Chile y los chilenos.
¿Qué le perece la idea de terminar con la educación particular subvencionada?
No se puede. Tú no puedes cerrar algo si no has mejorado algo. Nosotros queremos mejorar la educación pública gratuita. Imagínate tú dices: No, se cierra la cuestión… Son cuatro mil colegios. ¿Dónde vas a meter a esos cabros? O sea, lo primero que tenemos que hacer es mejorar la educación pública. Se han perdido mas de cien mil matrículas en los últimos años de la educación pública. Yo quiero que vuelvan. Pero tú no puedes volver con malos colegios; no puedes volver con profesores que no les estás pagando lo que corresponde.
¿Donde nos hicieron lesos? En la Unidad de Subvención Escolar. La unidad de Subvención Escolar está en estos momentos en veintiséis mil pesos. Debería estar en treinta y seis mil doscientos pesos. Es decir, por cada alumno sentado en un colegio municipal el alcalde, entre comillas, pierde plata. Por lo tanto el alcalde tiene todos los incentivos par que se vaya ese alumno… Nosotros la vamos a subir a cuarenta y también a cuarenta y cinco en las zonas extremas. Entonces, ¿qué va a decir el alcalde?: Chuta, si mejoro la educación voy a recuperar un alumno. Yo pago cuatro lucas y me sobran cinco lucas para hacer mejoras. Venga la educación pública.
Educación publica, gratuita y de calidad. Tú vas a tener a toda la gente trasladándose del sector privado y semi público al sector público.
¿Qué pasa con el lucro? No tiene que existir. Si tú tienes educación publica, gratuita y de calidad. ¿Puedes tener lucro? No. ¿Te das cuenta?
Si tú mejoras la educación publica, ¿que sentido tiene lo otro? ¿Pa qué vas a estar pagando el Grange, que es un tremendo colegio, si el colegio municipal es mejor que el Grange?
O sea, para usted no está en el horizonte el término de la educación particular subvencionada…
Es que siempre va a pervivir. ¿Quién te dice que después alguien quiere tener a su hijo en un colegio por una determinada religión? ¿Tú me vas a decir que en el San Ignacio se lucra? Creo que no. Yo creo en la libertad de la educación.
Pero como ideal, para usted… Como algo hacia lo que haya que tender…
Es que va a morir sola. Si el problema ahora es que el cáncer lo tenemos en la educación pública. Pero si yo te doy un buen desayuno gratis, ¿vas a ir a tomar desayuno a un restorán?
Si todos los colegios fueran como el Instituto Nacional, ¿tú pagarías el Grange?
Lo que nos han hecho es que han bajado la calidad de la educación pública, entonces la gente migra.
Otros
Para ir cerrando: Según la encuesta Ipsos publicada hoy (ayer, 08/11), habría empate técnico entre usted y MEO. ¿Por qué debería votarse por usted y no por MEO?
Porque yo no le debo ningún favor a ningún partido político ni a ningún grupo económico. MEO acaba de salir informado que ha recibido, por donaciones de grandes, doscientos millones de pesos. ¿Quién dona doscientos millones de pesos y después no te los va a cobrar?
¿En qué se diferencia su vida política de su vida profesional?
Antes tenía sueldo. Ahora no, ahora no tengo niuno…
¿Cómo está su hermano Antonino?
Bien, bien. Pero él la esta pasando mal, se esta separando…
Lo quiero meter un poco pa’ que se distraiga, porque de repente te tiran un vocero económico y yo no puedo estar en todas, pero él no va a estar en mi Gobierno.
¿Por qué?
Porque él me reta y nadie puede retar al Presidente… No, y es que además yo no creo en los apitutados, ni en el amiguismo ni en el nepotismo. Ya me tienen cansado.
¿Cómo le gustaría que fuese Chile bajo mandato suyo?
Chile es un país único, tiene una idiosincrasia única, pero hemos dejado de ser felices. Y quiero una sociedad mucho más feliz. Yo echo de menos una pichanga, tranquilo; echo de menos dejar el auto y que no te lo roben, echo de menos dejar la bicicleta amarrada afuera y que no te la roben.
Exdirector del Diario La Batalla de Maipú.
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