Los resultados del último informe de la Asociación Internacional para la Evaluación del Logro Educativo son catastróficos: el 57% de los estudiantes de 8vo básico está a favor de una dictadura en el país.
Corrupción, autoridades locales que no han dado el ancho, mala formación ciudadana: Danilo Olivares Vera, militante de Revolución Democrática Maipú, tiene en vista algunos factores que pueden incidir de manera directa en esta percepción.
*Por Danilo Olivares Vera.
Los resultados del último informe de la Asociación Internacional para la Evaluación del Logro Educativo son catastróficos: el 57% de los estudiantes de 8vo básico está a favor de una dictadura en el país.
¿Cómo podría juzgar a un estudiante de 8vo básico por preferir una dictadura, si en su corta vida ha visto como se roban el país?; ¿cómo podría juzgar, si a sus cortos 13 o 14 años fue testigo de cómo entregaron el mar a 7 familias?; ¿cómo podría juzgar, si ha sido testigo de frases como “el raspado de la olla”, “la educación es un bien de consumo”, “pasaremos la retroexcavadora” o tantas otras?; ¿cómo podría juzgar, si es muy posible que a sus cortos años jamás ha vivido un proceso eleccionario en su escuela?; ¿cómo podría juzgar, si quienes financiaron sus campañas políticas con aporte de empresa hoy transitan libre por las calles del país?; ¿cómo podría juzgar, si la colusión no es un delito en Chile?; ¿cómo podría juzgar, si nadie de nosotros se dio el tiempo de enseñar y formar en el ámbito público?
Buscar una explicación a estos resultados, quizás sea adelantar hipótesis a confirmar, pero tengo en vista algunos factores que pueden incidir de manera directa en esta percepción. Asumimos por años que Chile no era un país corrupto y nos reventó en la cara una realidad que tapamos con un dedo. Imaginen ustedes que tienen visita en su casa y no han hecho aseo, esconden la mugre bajo la alfombra y todo sigue impeque… eso es precisamente lo que hicimos con la corrupción, hoy los culpables caminan impunes por las calles.
Los medios masivos de comunicación llenaron horas y horas de pauta hablando del “robo del siglo” suma que asciende a los 9.000 mil millones de pesos. Carabineros de Chile, la institución más prestigiosa del país, se robó durante los últimos años 41.000.000 mil millones de pesos y continuamos afirmando que en Chile no hay corrupción.
Nuestras autoridades locales no han dado el ancho. Tenemos autoridades que hace 89 días no asisten a los concejos municipales, otras que se retiran antes y prefieren tener reuniones con peluches o disfrazada de brujas. ¿Esa es la democracia que buscamos proteger?
Aprobamos con bombos y platillos el regreso de la formación ciudadana en las escuelas, pero dicha ley no posee ninguna injerencia real de los estudiantes. Son los directores de escuelas los que decidirán qué enseñar, no existen patrones mínimos, estándares mínimos.
Hemos fallado y pido perdón. Teníamos la tarea de proteger y fortalecer nuestra democracia, potenciarla con nuevos mecanismos de participación directa, fortalecer a nuestra sociedad civil, establecer plebiscitos, cambiar nuestra constitución, pero nada de eso sucedió.
Necesitamos con urgencia un cambio de paradigma. Que nuestros Diputados y Diputadas salgan a las calles, a los colegios, a fortalecer su rol como legisladores. Doy fe de todo su trabajo, pero seguimos generalizando que todos son unos ladrones, esto debe cambiar. Necesitamos una educación ciudadana real, que logre potenciar la participación desde el inicio del sistema. Recomiendo la experiencia de la escuela Karol de Cracovia en PAC, escuela que no tiene cursos, tiene comunas, tiene un consejo de resolución de conflictos donde son los propios estudiantes quienes determinan los pasos a seguir, existen elecciones desde pre-kínder y trabajan a través de proyectos.
La esperanza sigue intacta. Las generaciones anteriores fallaron, fallaron en la lógica de los acuerdos, de encubrir, y dejar pasar. Está en nuestras manos que las percepciones de nuestros estudiantes cambien. No existe una responsabilidad unilateral, esto no es responsabilidad del Estado, de las escuelas o del gobierno de turno; cada uno de nosotros debe aportar el granito de arena necesario para que Chile sea una democracia real, incidente, participativa y legitimada.
Un pueblo sin memoria, es un pueblo sin futuro…
*Militante Revolución Democrática Maipú/Comisión de Educación.
[Fotografía de mauro mora en Unsplash].
La Batalla, de Maipú hacia el Mundo.
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