Por Álvaro Méndez.
Fotografías de Sergio Benvenutto.
Podríamos afirmar con certeza que son uno de los mejores secretos que nuestra querida comuna nos guarda. Con una trayectoria impresionante que las ha llevado prácticamente por todo Chile y a compartir escenario con grandes como Roberto Bravo, parte de una centenaria tradición artística, cultural, social y musical extendida hasta nuestros días, la que además llevan con frescura, actitud y personalidad, son la Estudiantina Infantas de Maipú quienes en abril de este año cumplieron 10 años y se aprestan a mostrar su trabajo en el Auditorio Municipal de Maipú (Alberto Llona 1899, 14 de mayo a las 19:00 hrs.).
Actualmente además preparan su primer trabajo discográfico y planean marcar presencia comunal para luego proyectarse hacia una consolidación a nivel nacional, talento les sobra. Conversamos con parte de esta agrupación sorprendente y llena de alma en la que además todas cantan y proponen, proyectan energía y amor por lo que hacen.
¿Cómo nace la idea de dar vida a las Infantas?
Elena (dirección musical): La idea de conformar a la Estudiantina Infantas de Maipú se concreta a partir de un coro escolar del que yo era profesora -de igual modo hubo un antecedente previo que fue la agrupación “Embrujo Sevillano” creado junto a un grupo de amigas inspiradas en la Estudiantina Córdova, de la que coincidentemente era parte el papá de Bianca, una de las actuales infantas– con este coro de niñas (que conocía desde bien chiquititas) partimos en abril del 2006 y en ese momento éramos muchas, casi la totalidad del coro de hecho, actualmente de esa formación inicial quedan 4 chicas. Por ese tiempo se nos sumó Tamara quien es hermana de Camila y fue mostrando interés en lo que hacíamos ya que precisamente ensayábamos en la casa de ellas. Es importante destacar también a una de las integrantes de era primera época, me refiero a Carolina quien traspasó muchas experiencia y conocimientos a las demás muchachas.
Alondra (bandurria): La verdad es que en ese momento no teníamos idea de lo que era una estudiantina, simplemente cantábamos pero este formato implica muchísimo más que eso, definitivamente no es un coro. Carolina fue quien nos enseñó qué es una Estudiantina, su historia, nos enseñó sobre los trinos, a tocar el pandero, las castañuelas… Ella fue súper importante a pesar que luego tuvo que dejar el grupo.
¿Hay algún hito o momento importante en que se haya ido definiendo lo que hoy son?
Camila (cuatro, baile y pandero): Uno de los más importantes fue nuestra participación en el encuentro de Tunas y Estudiantinas que se realizó en Coquimbo el año 2006, en ese tiempo teníamos un sitio Fotolog que fue visto por integrantes de una agrupación llamada Estudiantina Claudia Arrau quienes eran precisamente de esa región y se interesaron en nuestro trabajo, justo por esos días vinieron a Santiago así que concretamos un encuentro en el Templo de Maipú donde formalmente nos invitaron a participar. Por ese tiempo éramos muy chiquititas y casi todas tocábamos el pandero y los huevitos, la Elena tocaba la guitarra y nos presentamos con unos trajes azules hermosos, ese fue el inicio de la Estudiantina Infantas de Maipú.
Elena: En esa presentación éramos la agrupación más joven de todas las que participaban, una formación casi infantil y además de puras mujeres, desde esa primera impresión que dimos dentro de este movimiento marcamos nuestro sello y nos diferenciamos del resto. Ese mismo hecho yo creo ha generado un afecto especial hacia nosotras porque nos han visto crecer, justo se trataba de un encuentro multitudinario en el que muchísimas tunas y estudiantinas del país participaban.
Tamara (percusiones): Hay que decir que se nos cuestionó mucho también, algunas teníamos en ese tiempo 8 ó 9 años y como en todo ambiente artístico encuentras mucha bohemia entonces es atendible considerar que no es el contexto apropiado para un grupo de niñas.
Elena: Las chicas eran pequeñas pero se convertía en una maravilla escucharlas porque cantaban muy afinadas, muy preocupadas de la caracterización y de dar una presentación profesional entonces finalmente todo aquello se impuso, desde allí nos hicimos un lugar especial en este movimiento. Otro hecho que resultó curioso y creo nos jugó a favor fue que llegamos en un tremendo bus que proporcionó la municipalidad, otras agrupaciones muchísimo más consolidadas que nosotras en ese momento no lograban algo así. Imagínate 14 niñas que no llevaban más de un año como agrupación disponiendo de un bus para 40 personas.
Alondra: Igual eso fue un “chiripazo” porque el interés y apoyo nunca más lo vimos por parte del municipio…
¿Aún sienten que proyectan esa imagen de niñas o ya es algo superado?
Alondra: Quedó atrás en la presentación que realizamos en Angol el año 2011, allí fue donde precisamente rompimos esa estampa de las chiquititas que están recién comenzando. Tuvimos muchísimo ensayo previo y llegamos con trajes nuevos, nos preparamos harto. Sinceramente creo que en ese escenario arrasamos, la gente se reía con nuestros pregones, aplaudieron cada una de nuestras intervenciones, todo el mundo pedía una más.
Camila: Justo antes de nosotras se había presentado la Estudiantina Córdova de Maipú quienes son nuestros padrinos y musicalmente muy buenos, siempre logran una conexión importante con la gente y aquella vez no fue la excepción, entonces estábamos muy nerviosas por recibir a este público súper encendido, muy arriba. Era un contexto en el que perfectamente pudimos haber fracasado pero ocurrió todo lo contrario.
Elena: Ahí demostramos que tenemos un sello personal, un tipo de show propio que está basado en el trabajo y ensayo, no apelamos tanto a la improvisación como ocurre generalmente en este formato. De igual modo siempre abrimos espacios para ser espontáneas pero el grueso de nuestro espectáculo está súper trabajado desde antes; En un momento Camila se luce bailando con el pandero, en otro llenamos de confeti el escenario, utilizamos antifaces, preparamos pregones que tienen mucha relación con las canciones que estamos interpretando…
Tamara: A partir de allí trajimos una imagen innovadora al mundo de las estudiantinas y tunas, partiendo por el hecho de ser mujeres y este aire de carnaval.
Alondra: Llegamos con una serie de elementos como el confeti, los antifaces, globos… En esa oportunidad sentimos que todo el mundo nos miraba con una actitud de “¿y esto que es, qué se creen estas minas…?” pero al año siguiente aparecieron todos con lo mismo. No se trata de adjudicarnos ningún título en particular pero creo que tiene que ver con que nosotras nos alejamos de ese apego casi ciego por parte de las estudiantinas y tunas con la tradición, otras agrupaciones se aferran a ella pero nosotras entendemos que el mundo va cambiando, que el país va cambiando, que las tradiciones van cambiando.
¿Cuál es el sello que hoy las caracteriza y diferencia de otras agrupaciones similares?
Elena: Tiene que ver con un desafío que nos planteamos al dar vida a las Infantas de Maipú; Reivindicar la presencia femenina en este mundo de las Estudiantinas y Tunas, ser igual de buenas e incluso mejores que cualquier agrupación masculina, a nivel técnico, musical, de espectáculo… Ese ha sido el objetivo tras el que hemos estado trabajando durante estos 10 años, antes de nosotras era tan restringido este ambiente que el repertorio estaba marcado en todo sentido desde la versión original española, las mismas canciones, los mismos pasos, en una noche te encontrabas con el mismo tema interpretado prácticamente igual por distintas agrupaciones, nosotras nos propusimos cambiar todo aquello, hemos reconstruido o más bien dado un giro también a algo que habitualmente veíamos en las agrupaciones masculinas que era el incluir algunos pregones o versos bastante machistas entre canción y canción.
Alondra: Es muy común en este formato escuchar esos chistes en que se asocia a la mujer con lo sexual, con doble sentido, comparando a la mujer con la botella, con el vino, algo que en varios sentidos resulta caso discriminatorio.
Tamara: Por otra parte hay muchas agrupaciones de mujeres en las que sus cantos y pregones van por el lado romántico, muy sumisas…
Elena: Todo aquello nos fue aburriendo y quisimos invertirlo desde nuestros pregones, todos ellos tienen un tinte feminista y son absolutamente propios, originales. Eso nos caracteriza hoy.
Alondra: Es importante destacar que nos cuidamos de no caer en lo vulgar, nuestra idea es no caer en las mismas descalificaciones ni referencias sexuales de doble sentido. Lo que hacemos es poner en su lugar a esas estudiantinas y tunas masculinas desde una mirada feminista pero sin caer en lo burdo, traer igualdad en ese sentido, equiparar el contenido de los pregones.
Elena: A la gente le encanta, conectan mucho y se identifican aunque se ha notado una evolución al respecto, al principio sentíamos que sobre todo al público femenino le parecía un tanto complejo escuchar estos temas, se notaba algo de temor o que estaban un poquito escondidas pero el último tiempo ya están más desatadas, quizá ayudó mucho la presentación de Natalia Valdebenito en Viña del Mar, en nuestro caso justo después de ese hecho nos presentamos en Puente Alto y las mujeres se sacaron los zapatos aplaudiendo, siento que ya están seguras y validadas, está algo más asumido que no hay problema en destacar esta visión femenina.
La Batalla, de Maipú hacia el Mundo.
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