Siempre que Estados Unidos realiza un ataque o se inmiscuye en un conflicto da una razón específica: en la Primera Guerra Mundial fue por un barco que los alemanes le hundieron, en la Segunda Guerra fue para expandir la democracia y en el 2001 Bush hijo inició la llamada Guerra contra el eje del mal, por nombrar algunos casos.
Ahora, por primera vez desde el año 2011, Estados Unidos ataca Irak. Esta vez la razón está dada por la lucha contra las milicias yihadistas (extremistas islámicos) que han matado a los yazidí (kurdos seguidores de una religión más antigua que el islamismo). Se dice que la gente de Irak está de acuerdo con este ataque.
Obama acusó al EI (Estado Islámico) de la destrucción “sistemática” de Sinyar, ciudad del norte de Irak habitada mayoritariamente por la comunidad yazidí, de lengua kurda y que profesan una religión preislámica, lo que podría constituir un “genocidio” (RTVE).
España, Inglaterra y Francia han apoyado los ataques de Estados Unidos pues estiman que los yihadistas han violado los derechos humanos de los irakíes. El ministro de Defensa británico Michael Fallon, hablando sobre la ayuda de su gobierno a este conflicto, señaló que
Los suministros están destinados principalmente a la minoría religiosa de los yazidís, que se han refugiado en la zona de Sinjar, al noroeste de Irak (El Mundo).
Surge la pregunta: ¿es de verdad esta una lucha por salvar al pueblo kurdo o es la lucha por ve quién se apodera de los pozos petroleros?
[Imagen: Obama vista el Pentágono el 2009 (CC) The U.S. Army].
La Batalla, de Maipú hacia el Mundo.
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