“Maipú esta en alerta”, decía uno de los lienzos que se vieron en la marcha contra el proyecto de construir un oleoducto en la comuna, el domingo 28 de octubre.
Por Sergio Benvenutto.
Fotografías de Shaony Valenri.
Vecino, escucha:
No al oleoducto…
Que la consigna no rimara ilustró que este tipo de marchas no es frecuente para la Coordinadora No al Oleoducto de Sonacol en Maipú (es la segunda).
En general es infrecuente ver este tipo de marchas en Pajaritos, por lo que los viandantes enristraban los celulares para registrar la marcha contra el oleoducto de Sonacol en Maipú.
¿Qué oleoducto?
La empresa Sonacol traslada combustible de aviación al aeropuerto, desde su planta en Maipú, a través de una tubería que se va por la línea del tren y Américo Vespucio hacia el norte.
Ahora quiere construir una tubería nueva, de mayor capacidad, que se iría por el borde de El Abrazo y de las villas del poniente de la comuna.
Dicho proyecto se encuentra en proceso de tramitación ambiental, ante el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA).
La Coordinadora dice que “este proyecto posee riesgo de fuga, al igual que cualquier otra construcción humana”, que “esta fuga puede verse reflejada en una explosión, producida por un cigarro que tenga contacto con el combustible”, y que “también puede contaminar las napas subterráneas”, por lo que quiere que se haga en otra parte.
La empresa, que dice que el sistema de transporte de combustible por oleoductos es el más seguro del mundo —versus el sistema por camiones, por ejemplo—: hermético, resistente a temperaturas extremas y movimientos telúricos, y que este en especial tendría un estándar por sobre la normativa nacional, desechó esa opción.
Marchando
Tanto durante la marcha del domingo 28 de octubre, como en la convocatoria, estuvo presente la idea de que Maipú no podía ser un nuevo Quintero, un nuevo Tiltil.
Es decir, que la comuna no podía irse convirtiendo, poco a poco, en una zona de sacrificio.
De las autoridades estuvieron los concejales Abraham Donoso, Pedro Delgadillo, Gonzalo Ponce y Ariel Ramos; los miembros del Consejo de la Sociedad Civil (Cosoc) Ricardo Acuña, Nancy Candia, Norma Holsteins y Viviana Delgado; la diputada Claudia Mix y el diputado Gabriel Silber y la CORE Jazmín Aguilar.
Sin dudas una alta convocatoria de vecinas y vecinos de los barrios contiguos al trazado y, principalmente, dirigentas y dirigentes sociales y políticos y agrupaciones con presencia en la comuna, como el movimiento No+AFP.
“Hoy amanecí súper enferma, con dolor de estómago —declaró Jazmín Aguilar—; y la verdad es que lo único que me hizo estar aquí tuvo que ver con el compromiso que tenía yo con las personas, con la gente, y con esto de “No más Sonacol”, porque es algo que nos va a dañar a todos nosotros, a todos los maipucinos”.
Al final hubo un acto en el odeón, musicalizado por la grosa banda Campanario.
La Batalla, de Maipú hacia el Mundo.
Anónimo dice
Consulta: Seguirá luego el endeudamiento por agua y asuntos sanitarios y veremos privatizar el agua en maipú por algún suegro interesado?
Francisco G dice
No entraba a ver el diario hace un tiempo, pero después de leer y ver como la basura de los políticos y otros aprovechadores se aprovechan de la gente, que en su ignorancia tienen miedo a este oleoducto,
Que tanto miedo a explosiones o siniestros, estamos rodeados de fuentes peligrosa, o pensarán que es mejor que hayan 100 camiones o mas circulando todos los días por las calles llenos de combustibles es menos peligroso. Los oleoductos son seguros y con nuevas tecnologías mas todavía.
Han vivido por años con un oleoducto que lleva mas tiempo que alguno viviendo al lado, y han sentido miedo o han visto algún accidente.
Puro infundir temor y llegar como los salvadores, es como si pidieramos que saquen el aeropuerto también´porque los aviones pasan todos los días sobre nuestras casas.
Despierten, no se dejen engañar por promesas populistas.
Si hay que preocuparse de que hagan bien las cosas