Un día de agosto del 2006, tras el templo de Maipú se reunió un grupo de jóvenes en torno a unas congas, eran amigos y vecinos quienes a raíz de la energía generada en esa instancia, ganas, ímpetu y necesidad de crear y comunicar dieron inicio a ALAWAITE. Si bien hoy son una agrupación ruidosa y disconforme, cercanos al PUNK en cuanto a actitud y sonido, van fluyendo y tratando de dialogar con el contexto, sin transar su esencia siempre están dispuestos a oír, a ser una especie de canal por el que se expresa un mensaje mayor; el barrio y la realidad cotidiana que surge en cada esquina y no aparece en los grandes medios, que casi no tiene espacio en una sociedad que tiende a copiar y apropiarse de modas ajenas… Identidad, a estos muchachos les sobra y la entregan sin conflicto.
Nos citaron en su sala de ensayo, el lugar ideal para abordarlos mientras se expresan en absoluta confianza –Nuestro Hogar, espacio con el que contamos 24-07, vienen nuestros amigos y no es extraño que te encuentres con que alguno se queda acá o con un ensayo que se extiende por un día completo– indica Matuasto Urzúa (Guitarra). Hay anécdotas e historias por montón con los ALAWAITE, vivencias de un grupo de amigos que se conoce desde hace tiempo, son una familia, una “Patrulla” nos dice 123 Braulio Andrés (Batería), haciendo referencia al pasado scout de algunos de los integrantes, patrulla que se completa con Mosila (Voz y Teclados), Mauri Mataperro (Guitarra y voz) y Marito Rendi Rubio (Bajo y voz).
Han pasado varias formaciones e integrantes, incluso se sienten un colectivo más que una banda, ¿hay algún hito o momento que marque el inicio de ALAWAITE?
Mauri: Consideramos que todo parte el 23 de marzo del 2009 que fue nuestra primera tocata en el “Panguipulli”, espacio consolidado y casi exclusivo en ese entonces para la música en vivo en Maipú, preparamos esa presentación pensando en que si nos dejaba conformes seguíamos en esto y nos lo tomábamos en serio. Convocamos a muchos amigos, ese apoyo también fue importante para decidir mantenernos en esto.
Marito: El otro día hablaba con el hermano de Braulio, que es mayor que nosotros y precisamente me recordaba esa presentación… hasta antes de esa tocata se preguntaba “qué están haciendo estos cabros, se creen músicos? Pero tras vernos se llevó una sorpresa, se encontró con algo auténtico, hecho con cariño, honestidad y dedicación, valoró la actitud y eso ocurrió con muchos quienes nos fueron a ver en esa oportunidad.
Es evidente en ustedes una actitud tremenda, conjugan rock, rabia, fiesta, opinión, crítica. Todo mezclado con una honestidad muy cruda…
Mauri: La actitud nos ha servido como arma de defensa… A veces estaba la cagá, no sonaban los equipos, no sabíamos tocar bien cada instrumento, no conocíamos el lugar ni sintonizábamos con el público pero siempre salimos adelante con actitud, potencia y confianza, nuestro discurso y palabras precisas siempre ayudaron a que saliéramos adelante en situaciones adversas, la gente ha agradecido y prendido con eso.
¿De dónde viene su nombre… ALAWAITE?
Braulio: Tiene que ver con estar siempre atentos, es un concepto súper local además, propio y que se refleja en nuestras letras y puesta en escena.
Mauri: Cuando nacimos como banda sentíamos que la gente estaba saliendo del embobamiento de la transición, había una inquietud presente en varios de nosotros que te hacía desconfiar de la realidad que te presentan y que se había construido… “Venden el País” por ejemplo fue nuestro primer single, nuestras letras hablan de contingencia y son muy sociales. Alawaite es un reflejo de nuestra actitud de no encajar en formatos ni partidos.
Marito: También el nombre refleja que estamos abiertos a los cambios y oportunidades… Por ejemplo tenemos en la banda una especie de “ley”, cualquiera puede venir a ensayar y tocar con nosotros. Hay un espíritu comunitario que no teme ni excluye, estamos también alawaite con eso.
Ustedes han compartido escenario con bandas importantes e incluso de las que son fanáticos… Las Manos de Filippi, La Floripondio, Flema, Fiskales, Los Peores de Chile entre muchas otras.
Braulio: Es que somos apitutados…
Matuasto: Nos comimos al dueño del bar… Con los Miserables nos pasó algo curioso, cuando salieron al escenario la gente nos pedía a nosotros “Alawaite, Alawaite!!! Decía el público” el Mosila casi se puso a pelear porque se sintieron pasados a llevar, debimos haber tocado antes… Más allá de la anécdota, compartir escenario con este tipo de bandas es un indicador de que lo estamos haciendo bien.
Marito: En lo personal hay sensaciones íntimas bien gratas al compartir escenario con bandas importantes o consolidadas… Ocurrió con Los Fiskales o con Las Manos de Filippi que son bandas que me gustan y admiro, pero principalmente por estar allí con mis amigos, con los cabros de Alawaite.
Mauri: El haber tocado con bandas importantes significó la obligación de estar en un nivel más profesional, de perfeccionarnos y autoexigirnos. Ir mejorando y puliendo el nivel con el que partimos
El apellido que tienen actualmente: “Rock Chorizo”, ¿qué tanto los representa?
Mauri: el “Rock Chorizo” fue algo creado por nosotros, no tan natural pero que nos representa mucho. El apellido natural fue “Pura Calle” que utilizamos al comienzo.
Braulio: No somos chorizos entendiendo el concepto como alguien que busca peleas y problemas sino que como alguien que no se deja pasar a llevar, con sus ideas y actitud clara.
Y hablando de su presente y proyecciones. ¿Cómo definen o describen su situación hoy en día y de qué manera se plantean hacia adelante?
Mauri: Para responder eso es necesario hacer referencia al hecho que la banda ha tenido muchos cambios y metamorfosis… Mario por ejemplo estuvo en la percusión pero quería cantar y hoy está en el bajo. En algún momento fuimos un cuarteto y comenzamos a sentirnos cojos, algo faltaba y llegó Álex (Matuasto) a apoyar. Hoy la formación es un quinteto y nos sentimos cómodos y consolidados pero siempre estamos abiertos y atentos a que cambie… Yo de hecho ahora me estoy involucrando en los coros.
Marito: Hoy estamos todos en la parada de avanzar hacia una profesionalización, que toda la trayectoria, esfuerzo y trabajo valga la pena. Que el hecho de haber tenido que dejar muchas cosas por estar acá tengan su recompensa, no económica, no tiene que ver con eso el que hagamos música, sino que con el tocar mucho y bien, con eso estaremos más que conformes.
Braulio: Nos gustaría también tener una estructura escénica más grande, no se trata de tocar en Viña o
Lollapalooza pero sí de ir creciendo en ese aspecto.
Mauri: Como proyección es importante para nosotros seguir conectados con la gente y el barrio, esperamos ser reflejo de la realidad que ocurre permanentemente. Entendemos que los tiempos y contextos van cambiando, en algún momento encajamos y representamos un “despertar” social y cultural, se dio por ejemplo la “Revolución Pinguina” y calzábamos con eso, pero es una realidad que está pasando o derechamente ya pasó. Hay un concepto que en lo personal valoro mucho y es el de “Vanguardia”, eso es ser reflejo de la realidad, no te propones ni impones ser vanguardista, simplemente ocurre gracias a que tienes una conexión real con lo que ocurre, nace de la honestidad.
Previo a que comenzara la entrevista y mientras conversaba con Braulio y Mario, este último señalaba que hay una dimensión que podríamos llamar “egoísta” en el hecho de ser un músico independiente. Cuando en ese escenario te mantienes firme en tu arte su valor no es traducible en ganancias económicas, sino que en un sentimiento absolutamente personal de gratitud y compromiso hacia lo que haces, pocos entienden eso, en este caso sólo el músico o artista. Ese tema surgió muchas veces mientras se desarrollaba la entrevista, es uno de los que se repitieron junto con el de la amistad que hay entre cada uno de los integrantes y el hecho que son una agrupación que nace de la calle y que mantienen la premisa de ser honesta con ella y su entorno.
Lo que sería inicialmente una entrevista de una hora se extendió a estar compartiendo durante un ensayo de casi 5 horas. En los muchachos de ALAWAITE no hay pose alguna sino solamente la idea de crear en conjunto y compartir como grupo de amigos, como “Patrulla”. Saliendo ya de la sala y dando término a una jornada entretenida y sincera comienza a sonar el teléfono de Mario, no es una llamada sino que simplemente se activó por algún motivo su reproductor de música, mientras cerramos la cortina metálica del lugar y nos despedimos comienza a sonar “Don´t let me Down” de los Beatles, ya era pasada la medianoche, al día siguiente cada uno de nosotros tenía responsabilidades laborales que cumplir que no tienen que ver con la música, pero la satisfacción de poder dedicar tiempo a lo que te gusta y más aún junto a gente que aprecias es siempre suficiente y lo que realmente importa, eso queda más que claro con los ALAWAITE.
Comunicador y gestor cultural maipucino. Con estudios en antropología sociocultural. Locutor en radio y presidente de Nación Cultural de Maipú, la primera corporación cultural de la comuna.
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