Entrevista a Adriana Mena: “Se unieron varios hombres de un partido político para sacar a la vieja que estaba jodiendo aquí”

Adriana: ¿Cómo evaluaría usted el 2014 desde el punto de vista de la gestión edilicia?

“Yo la encuentro buena. Aquí las veredas en Maipú no se habían arreglado por 30, 40 años. El día de hoy en muchos barrios se arreglaron las veredas, se arreglaron calles que nunca se habían arreglado. Que tenían hoyos. Se han arreglado las plazas, se han iluminado las plazas”.

“En esta administración se construyeron sedes –agrega-, que muchos años que no se construían sedes… Seis sedes, en barrios que no las tenían. Se arreglaron varias más. Entonces yo digo que eso es pega. Es trabajo que se ha hecho. Además, a nosotros nos mandaron a la universidad a hacer un diplomado para que pudiéramos hacer mejor gestión. Yo creo que muchos fueron a calentar el asiento. Pero no importa. Pasaron, lo lograron, fuimos diplomados”.

Adriana Mena (65), vecina de Cuatro Poniente con Borgoño, acaba de ser reelecta Presidenta de La Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Maipú (N° 1).

“Nosotros llegamos a ser dirigentes por una necesidad –dice-. Nos pasó un problema, y queremos solucionarlo, pero los canales no toman en cuenta a un vecino común, tienen que estar los vecinos organizados. Y los vecinos organizados son una organización: funcional, deportiva, juntas de vecinos, centros de madres, etc. Por lo tanto, por una necesidad yo estoy metida en esto”.

Militante DC, cuenta que trabajó en la CORA (Corporación de la Reforma Agraria), en el gobierno de Frei Montalva: “yo empecé tipeando las expropiaciones, con el mimeógrafo”.

Tras el golpe de Estado de 1973 fue exonerada política:

“Nosotros somos lo que sobró de la dictadura, porque mi marido nunca pudo ejercer, tuvimos mucho problema económico, tuvimos que andar en otros lados… Entonces aprendí a hacer muchas cosas para sobrevivir, y para mantener a la familia. Así que tampoco somos chilenos criados con leche de tarro, nosotros somos de los duros. Yo soy vieja dura. Que nos mojamos. Entonces ahí está quizás lo que no le gusta a la gente”.

“Yo soy bastante simple, pero soy dura a cagarse. Además crié a dos cabros, y me crié con cinco hombres. Éramos siete hermanos, pero cinco hombres, y yo metida al medio. Mis amigos son hombres. Me he movido en un mundo de hombres”.

Un mundo machista

“Por lo tanto tan tonta no soy: he aprendido a subsistir en un mundo de hombres”, concluye.

El mundo de la política formal, y en Maipú también ocurre, es un mundo de hombres…

“Sí señor. Machista, que no quieren mujeres. Si tú ves, los candidatos a concejales son todos hombres. No hay mujeres. ¿Qué pasó? La presidenta dijo que teníamos que tener política paritaria… Mentira. No nos toman en cuenta. Todos los cargos que nosotras tenemos los luchamos y los peleamos contra los hombres”.

Los comunistas

¿Podría dar un ejemplo de lo que está diciendo?

“El caso que nosotros estamos viviendo en la unión comunal… Se unieron varios hombres de un partido político para sacar a la vieja que estaba jodiendo aquí… Y esos son los comunistas”.

Adriana alude a la impugnación que hizo Christofer Sánchez a la elección de directiva de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Maipú (N° 1), realizada el 28 de marzo de 2014. Elección que, en definitiva, el Primer Tribunal Electoral ordenó repetir.

“El Ariel [Ramos] es comunista –se explaya-, el Christofer Sánchez es comunista, el Alex Rojas es comunista, la Carmen Saavedra es comunista, y [Alejandro] Rabucco es comunista. Y ellos hicieron un pacto de sacar a la vieja de la unión comunal. ¿Para qué? No tengo idea. ¿Cuál es el candidato de ellos? ¿Qué es lo que van a hacer aquí? ¿Para qué quieren la organización? No tengo idea.

¿Cómo le consta a usted que el concejal Ramos tiene esas intenciones?

“Porque el señor Christofer Sánchez me dijo que él era mano derecha del Ariel Ramos”.

“Cuando Ariel Ramos le habla a los dirigentes sociales que yo me robo la plata -sigue-, hago chanchullos con los proyectos… Primera vez que nosotros, en el 2014, tenemos proyectos de millones… Nunca habíamos tenido y al gobierno tú no puedes quedarle debiendo”.

Durante el 2014 la unión comunal que preside Adriana llevó a efecto dos proyectos financiados por el Gobierno Regional Metropolitano de Santiago. Uno referido a la instalación de tres cámaras de televigilancia en la comuna, por 14 millones de pesos, y el otro a la compra de juegos inflables y otros, por 11 millones.

“Para mí, a lo mejor por mi educación, yo no sé mucho de números… Ha sido terrible tener que rendirle al gobierno mes a mes, y pagar impuestos en el Servicio de Impuestos Internos, retener el 10%, hacer el IVA y el formulario N° 29, que hay que llenar para entregarlo, hacer fila en el banco… Aprendí a hacer huevadas que nunca había hecho”.

“Además, ¿sabes lo que me molesta a mí? –añade- Es que sean funcionarios municipales. Cómo la plata, los impuestos que pagamos por comprar cosas, comer, comida, vestuario, todo sirve para pagarle a un motón de huevones para que vengan a sacarnos la cresta a nosotros… Y yo he hecho los descargos por escrito, verbales, y todo. Yo espero que se tomen medidas. Porque además dicen que somos de la Nueva Mayoría. ¿Y nos sacamos la cresta en la Nueva Mayoría?

“Alex Rojas, funcionario municipal, que trabaja en organizaciones comunitarias, él interviene en nuestras juntas de vecinos (…)”. “Intervino la de la Ilda, intervino la [de] Aída Espinoza. Hizo reuniones que no le corresponde [hacer], porque él no es enlace del sector de allá de Las Encinas (Pehuén). Él no tiene que hacer esas pegas, si no es enlace de allá”.

¿De que modo dice usted que interviene?

“Metiéndose en las elecciones de las organizaciones (…)”. “También está la señora Valeska Morales, que es sobrina de la señora Carmen Saavedra”.

¿Y eso no le corresponde acaso, conforme a sus funciones?

“No, porque las organizaciones somos autónomas. Nosotros hacemos nuestras elecciones cuando a nosotros nos parezca. No tiene que venir un funcionario municipal a entrometerse en nuestras elecciones”.

¿Y en qué elecciones, dice usted, se ha entrometido?

“[En la de] la Ilda González (El Molino) -las que me acuerdo ahora. Tiene varias…-, la Aída Espinoza, de la San Luis Tres, y Las Encinas”.

El resto de los concejales

Adriana: Con el resto de los concejales, ¿cómo están las relaciones?

“¿Dónde hay concejales?”.

En Maipú…

“Nosotros no los vemos”.

“Los vemos solamente en las sesiones de concejo –continúa-. Pero si tú me dices que hay concejales atendiendo en un horario, no hay”.

“Cuando Christian Vittori era concejal de la comuna de Maipú, la concejalía estaba llena de dirigentes –dice, con ímpetu-. Pero llena. No hablo ni de diez ni de veinte… Y eso lo puede decir cualquiera, porque las secretarias trabajan ahí”.

“Yo no los veo porque cuando uno tiene problemas va a la concejalía, ¿y con quién te encuentras? Con la secretaria, porque adentro no hay nadie”.

Cosa, que, en todo caso, dice justificar: “porque necesitan trabajar para poder comer”.

Usted es militante DC. ¿Cómo se lleva con los concejales de su partido?

Con Mauricio Ovalle no tenemos afinidad porque él tiene otra gente de su confianza; a Abraham Donoso nosotros no lo vemos mucho; Herman Silva tiene su gente con la cual trabaja. Él se preocupa de los adultos mayores y de salud. Don Herman no está preocupado de los vecinos comunes y silvestres, y es entendible”.

De Alejandro Almendares dice que lo halla “inocentón”, “pero políticamente sabe dónde se mueve y lo que hace. Políticamente él no se pierde ninguna… Y por lo tanto es el único concejal que tú ves en las actividades”.

“Abraham Donoso –agrega-, si es que llega, está cinco minutos y se va”.

“O Ariel [Ramos], que deja el auto más allá, se sube a la bicicleta dos cuadras, y después también se va…”. “Además le gustan los puros cabros para trabajar –agrega-, no le gustan las viejas. Y la mayoría de los dirigentes sociales de la comuna son mujeres pasaditas de años. Bien guatoncitas, igual que yo”.