Las Fiestas Patrias, son el rito esperado de celebración que a la mayoría nos une con motivaciones distintas pero como diría un barrista con “un solo sentimiento”.
Algunos preparan sus mejores “pintas” , últimamente se lleva el uso de vestuario huaso, antes, unos cuantos años atrás hasta se pintaban las fachadas de las casas para estar a tono con tan sentida fecha.
Hay celebraciones religiosas, más venidos a llamar ahora actos ecuménicos, acción de gracias, con una importancia que se ha ido equiparando entre las catedrales “la católica y la evangélica. “
Allí se esperan los mensajes de los más altos dignatarios de las iglesias, con algo de suspenso sobre lo que van a decir y por cierto en las primeras filas están las autoridades políticas, escuchando con sus rostros plenos de profunda devoción cruzando miradas de recogimiento con los fieles más devotos y habituales.
“Que profundo el mensaje del obispo” “Qué elocuente los dichos del Pastor”, se reflexiona con tenues murmullos políticamente correctos, a la salida de, los actos religiosos, hasta que aparecen los micrófonos, las cámaras y flashes y se viene de golpe el show de vanidades, emergen los histriónicos, los hablantes pomposos, los que buscan sacar partido no bien han cruzado las puerta de los templos sagrados, los que no pueden ir a misa callados ni movidos por la fe, sino que van para que todo el mundo se entere que estaban allí.
En Maipú, se vive desde hace algunos años, la Fiesta de la Chilenidad, que este año se realizó en las instalaciones de la Piscina Municipal (terrenos en los que está abierta la posibilidad de entregar un sector a privados para su explotación, por acuerdo de una parte de los concejales de la comuna), sobre esto junto con resaltar lo lindo que había resultado este año, con la calidad de los distintos artistas que vinieron a la comuna del abrazo, algunos asistentes comentaban que si más adelante estos terrenos se privatizan , entonces podría haber dos fiestas de la chilenidad, una más reservada y top y la otra un poco más popular.
Digno de destacar es la participación del conocido grupo de Maipú Deja vú , uno de cuyos integrantes es el connotado profesor, músico y concejal Carlos Jara, que en el transcurso de su actuación era elogiado por grupos de señoras de pasadas las cuatro décadas integrantes de sus primeros fans club.
En el resto de las actividades lo se siempre, una inédita y adelantada fiesta de cumpleaños de la patria con el desfile de los estudiantes (12 de septiembre), oficios religiosos, la tradicional recepción a los batallones de la Escuela de Suboficiales, con siento en la Rinconada de Maipú, a su regreso de participar en la gran Parada Militar de le elipse del parque O”Higgins.
¿Qué otra cosa que no haya pasado antes?, bueno en realidad fue comentario de algunos portales de medios radiofónicos, la presencia del edil maipucino Alberto Undurraga, que asistió a la catedral metropolitana, como uno de los tres concertacionistas en dichas celebración, por cierto Undurraga se refirió a la ausencia de los presidentes de la concertación “como un error”. (Estaba en la catedral solamente el presidente del senado Guido Girardi, y alguien más)
También el inquieto alcalde maipucino estuvo invitado en la comuna de Cerro Navia, donde junto a sus colegas de Peñalolén, Puente Alto y el dueño de casa, participó de una competencia con pruebas tradicionales de estas fiestas, más importante que el tercer lugar que ocupó entre cuatro participantes, Undurraga dejó esta payita para la posteridad:
“Yo no se decir muchas payas,
Pero estoy en Cerro Navia,
Me ha invitado mi colega Alcalde,
y para que esto no sea en balde,
Vaya mi saludo especial,
Para todos por igual”
Viva Chile,
Viva la Cordillera,
Viva Santiago Poniente
y la mujer chilena”
Y para terminar las novedades maipucinas, hubo fotos entre personajes que se supone son importantes o al menos forman parte de la societé local, que Unión Portales y Abrazo de Maipú, están en zona de descenso, que Vittori puso su toque con una protesta dieciochera, que Carlos Richter dijo: “No voy apoyar un candidato que no sea maipucino, que Torres acusó a alguien, que nadie ha estado intentando sobornar a algún concejal con vino tinto y empanadas, , que la semana de la chilenidad tiene un punto verde, y que también fuimos visitados por el alcalde de la Isla, que estuvo acompañado de su attaché Mauricio regalando distintas cositas, que emoción ¿que más se podría pedir?…
La Batalla, de Maipú hacia el Mundo.
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