En la población Cuatro Álamos de Maipú, la basura desborda los pocos y antiguos contenedores que hay. Los vecinos proponen educar, poner más contenedores y aumentar la frecuencia de los camiones recolectores.
En la población Cuatro Álamos de Maipú hay un problema permanente con la basura, aseguró un grupo de vecinas y vecinos en conversación con La Batalla: es mucha la que se acumula en los pocos contenedores que hay.
Las soluciones que plantean ellos son tres: educar, poner más contenedores y aumentar la frecuencia de los camiones recolectores.
Hay personas que vacían la basura suelta, no en bolsas, afirmó Reinaldo Rojas: “Ahora, por lo menos, no está la hediondez que hay cuando hace calor. Cuando hace calor, es inaguantable pasar por aquí”.
Él vive en Segunda Transversal. Allí, llegando a Elizabeth Heisse, hay un verdadero microbasural, “que aparece y desaparece”, en palabras de María José Donoso: “viene el camión de la basura y se la lleva, y a la media hora ya está lleno”.
Durante la administración pasada, el camión pasaba todos los días; “con la nueva licitación, pasa cuatro veces a la semana”, contó el presidente de la junta de vecinos Población Cuatro Álamos, Ricardo Acuña.
“Los contenedores fueron entregados por Undurraga, durante su segundo período, hace como diez años atrás”, recordó Acuña, impulsor además del proyecto Ecobarrio.
Luis Márquez, el otro impulsor de dicho proyecto, aseguró que Marlene Estrada, de la Daoga, se comprometió a que “la municipalidad iba a sacar un volante, por dos motivos: de educación e incentivar el reciclaje”. “Va a pasar un año —lamentó—, no supimos más del volante y nunca más se acercaron a conversar ese tema con nosotros”.
El concejal Ariel Ramos es vecino del sector. “Yo creo que el municipio tiene que preocuparse de esto, dado que hoy día son otras sus prioridades, partiendo por las prioridades que tiene la alcaldesa”, opinó:
“Y acá deberían tomarse medidas concretas, como modificar los recorridos de la recolección de residuos que se hace, sumar uno o dos días más, e invertir. Yo creo que eso es lo principal, porque estos contenedores tienen muy poca capacidad”.
“Yo todos los días salgo de mi casa, y está la basura —testimonió Larisa Jaque—. Es horrible . Y para las navidades, para el año nuevo, es peor”.
“Pero no es solamente este lugar. Yo vivo en el pasaje Capri, y en la esquina de Cuatro Álamos está la mugre más grande. Tan grande como acá”, apuntó Eliana Ávalos.
Finalmente, al consejero de la sociedad civil Carlos Díaz Rocha también le toca lidiar a diario con el problema, “pasamos todos los días por ahí, el basurero que está detrás de mi casa tampoco da abasto (por Segunda Transversal) y llena de vectores nuestras casas”.
A lo que agregó: “por avenida Ferrocarril ya casi parece zona de catástrofe entre los microbasurales, paraderos de buses del TranSantiago, campamentos y sus charas quemadas por rencillas entre microtraficantes, perros vagos, etcétera. Resumiendo, somos uno de los patios traseros de Maipú”.
Exdirector del Diario La Batalla de Maipú.
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