En Irak existe una ley islámica muy estricta llamada la Sharía. Se puede explicar como sigue:
Establece deberes religiosos, políticos, privados y públicos, pero regula solamente la relación externa entre los creyentes (del Islam), sin considerar la piedad, sentimiento de responsabilidad ni necesidades religiosas. (Monografías)
Y es el lado más extremo de esta ley, al cual el primer ministro de Irak, Al Maliki, se ha aferrado. Así, el gobierno envió un proyecto al parlamento que pretende legalizar la pedofilia, autorizando que los hombres se puedan casar con niñas de cualquier edad (las que a los 9 ya pueden divorciarse). Además, hay otra serie de puntos bastante “curiosos”: uno acerca de cómo una mujer debe amamantar a un bebé y otro sobre cuántas noches un polígamo puede pasar con cada una de sus mujeres. El medio Diario Registrado informa sobre estos otros puntos:
(Esta ley) impide a la mujer abandonar su domicilio conyugal o incorporarse al mercado laboral sin permiso de su esposo. La apodada “Ley Yaafari”, establece que el marido no tiene la obligación de mantener económicamente a su esposa en el caso de que esta no esté en condiciones de satisfacerle sexualmente (artículo 126). La ley también establece que, en caso de divorcio, el padre es el único tutor de los hijos, y prohíbe a los musulmanes casarse con no musulmanes.
Una explicación para que el gobierno haya pensado en esta ley, es que el primer ministro Al Maliki quiere ganarse el apoyo de los musulmanes más radicales y fundamentalistas (los chiítas apodados Fadhila), en vista que el 30 de abril habrán nuevas elecciones legislativas y el gobernante está buscando tener poder en el parlamento. Otra idea que se puede tener presente, es que luego de la invasión de Estados Unidos a Irak el año 2003, las condiciones legales y socioeconómicas en torno a las mujeres, decayeron enormemente. Como dice el Diario Registrado:
Es interesante destacar que la guerra entre Iraq y los Estados Unidos, causó dos millones de viudas y cinco millones de huérfanos.
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