Para Enciclopedia de Maipú
Periodista: Marina Palacios
Fotografía: Shaony Valenri
El “Centro Demostrativo y Educación Ambiental CEIBO MAIPÚ”, situado en la población 4 Álamos, cuyo origen se remonta al año 2004, emerge tras un agudo conflicto medioambiental desatado por la tala de árboles para la construcción del Liceo El Llano. Como un acto de reparación a la naturaleza y la comunidad, se cedió un terreno que hoy alberga este espacio.
Su nombre, EL CEIBO, hace referencia al único árbol que logró salvar la comunidad de la tala impuesta, en el paño donde alguna vez se emplazaba un parque como lo llamaban, plantado y cultivado por los vecinos durante treinta años, para el descanso y recreación de los residentes.
Era el sitio donde la gente hacía un alto regresando a pie desde su trabajo -no había mucha locomoción en la época-, y las familias ponían piscinas plásticas, para la diversión de los niños en el verano. La comunidad entera se beneficiaba de la zona verde.
Desde su creación, EL CEIBO, centro autónomo y autogestionado, se ha convertido en un lugar donde diversas organizaciones sociales y grupos de estudios, han sido acogidas para sus iniciativas. Abierto a toda la comunidad, promueve la cohesión social y fortalece los lazos entre vecinos.
Además, impulsa activamente acciones que fomentan la conciencia medioambiental, implementando en la primera década del 2000 un centro de reciclaje activo de botellas PEP, de vidrio. Posteriormente agrega el reciclaje del aceite de cocina usado y la elaboración de compost, formando así parte de la iniciativa Santiago Recicla.
Actualmente la directiva del Centro Cultural está conformada, entre otros miembros, por Claudia Ibarra, presidenta, quién motivada por el tema del medioambiente y siguiendo los pasos de sus hijos, se integró a la organización y por Felipe Maureira tesorero y voluntario de este colectivo desde hace 13 años, quienes junto a la ex presidenta Lidia Martínez Hernández, de larga trayectoria ocupando cargos directivos, desarrollan acciones que persiguen mantener activo este centro y atraer a vecinos y vecinas para un trabajo conjunto, luego de un período pasivo provocado en parte por la pandemia de COVID 19.
Vuelta la situación de salud a la normalidad, el centro se reactiva adjudicándose proyectos para implementar la sede con estructuras que contribuyen a la integración, buena relación con el entorno y la sociedad.
Felipe Maureira, hace mención al proyecto de 2019 de la Ferretería Imperial, por un baño inclusivo. con accesibilidad universal, permitiéndoles como describe “conectarnos con la comunidad y sus necesidades”.
Otra iniciativa de corte ecológico que los ocupa está relacionado con el ahorro de electricidad en el lugar, proyecto concluido el año pasado y que se encuentra a la espera de una conexión para habilitarlo.
En temas de investigación El Ceibo colabora con un proyecto FONDECYT, comenzado en 2022 a cargo de la Universidad Andrés Bello y la Academia de Humanismo Cristiano, sobre el catastro y efectos de agentes polinizadores en como moscas, polillas, abejas, en áreas urbanas. En esta tarea, El Ceibo actúa como punto central de acopio desde donde las investigadoras realizan el estudio de unos cinco años de duración.
Otra iniciativa que la inquieta directiva mantiene en la mira de mediano plazo, es la relacionada con un proyecto audiovisual que según Maureira, “se cocina a fuego lento desde 2016”. Consiste en rescatar la historia de la población a través del catastro de vecinos y recopilación de testimonios. Hacer viva la memoria de una población que se fue formando desde los años 70 con gran esfuerzo, voluntad y convicción de la solidaridad entre los vecinos.
Así lo señalan los dirigentes de El Ceibo, dispuestos a llevar a cabo esta tarea que busca convocar a todos los residentes, para su concreción.
Visita la Enciclopedia de Maipú:
Este artículo forma parte del proyecto “Enciclopedia La Batalla de Maipú”, proyecto financiado por el FFMCS 2023.