Mientras el zoológico de Copenhague, en Dinamarca (el mismo que hace un tiempo sacrificó a una jirafa), ha vuelto a la noticia tras haber matado cuatro leones completamente sanos, en Australia acaban de rechazar un proyecto que pretendía cazar cocodrilos marinos (los llamados “salados” o salties).
El proyecto consistía en realizar safaris pagados en el centro-norte australiano con la idea de matar cincuenta cocodrilos al año. Los que defienden este proyecto dicen que de todas maneras mataran al menos unos 500 cocodrilos ya que así se controla su población y se les da trabajo a los aborígenes.
El ministro de Medio Ambiente, Greg Hunt, según informa La Tercera, dijo:
Creo que hay un riesgo de trato cruel e inhumano (en este proyecto).
Los cocodrilos son considerados animales peligrosos. Pero nada está más lejos de la realidad: ya que es el ser humano el que los caza por su piel para hacer todo tipo de productos, entre ellos zapatos.
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