La sociedad en general experimenta cambios cíclicos y a nivel planetario, ello en la actualidad se expresa en manifiestas expresiones de intolerancia ante los abusos del modelo económico neoliberal, perversamente aplicado, y que -científicamente demostrado- fracasa, fracasa nuevamente y vuelve a fracasar debido a las malas prácticas y a la carencia de ética del mercado.
Así como después de la Segunda Guerra Mundial el neoliberalismo ganó las calle de las principales ciudades europeas y este término sirvió entonces para designar tanto la compleja filosofía de Keynes como una cierta manera de adquirir, consumir y reciclar, así también en nuestros días el modelo económico imperante es utilizado para hablar de múltiples manifestaciones sociales a muy diversos niveles de comprensión.
Una mirada panorámica por las distintas sociedades conformadas en el derrotero de la humanidad enuncia el protagonismo de movimientos sociales o tendencias de pensamiento colectivo que, como en los años de la revolución bolchevique contra los zares de Rusia hacia 1917, o el propio movimiento nacionalsocialista -que se hizo cargo del descontento acunado en la conciencia del pueblo alemán en contra de la clase usurera privilegiada-, tienen una lógica en su origen.
El pensamiento, la conciencia colectiva germina cuando la percepción individual se ve amenazada; la reacción tiende hacia la cohesión, y de ahí a la figura de grupo hay un paso, un avance soportado por sensaciones de seguridad. Una vez que el pensamiento colectivo aparece y se instala, es algo muy difícil de remover, tiende a permanecer en el tiempo, a pesar que la amenaza pueda haber desaparecido.
La aldea al poniente de la cota cero
Nuestra comuna respira un aire de pertenencia, esto se refleja en las primarias pasadas, también en las redes sociales –aquella reciente modalidad de ser amigos de todos y de nadie- y son, de acuerdo al sentido de esta columna, un atisbo de pensamiento colectivo. Sostengo que lo más característico de los maipucinos es su amor propio o el self Esteem, de acuerdo a los preceptos de la sociología de las élites intelectuales.
Así las cosas, el sentimiento colectivo que subyace en las conciencias está llamado, además, a confundir el análisis político local, debido a que no obedece al comportamiento político predictivo, sino al amor propio. Sin embargo, no es la primera vez que el self Esteem de los maipucinos se ve amenazado. En el 2000, producto de una contingencia eleccionaria llega al gobierno local un alcalde poseedor de un ego y personalismo tan vasto que le indujo a un vértigo que en eventual reelección de 2004, le llevaron a una estruendosa derrota en las urnas. Las perturbaciones en la estratificación social de Maipú, el desorden administrativo del gobierno local, la sensibilidad política pétrea sumada su conciencia supina le llevaron a la derrota ese año; el consciente colectivo fue muy bien aprovechado por su contendor principal, soportado en un discurso o relato de comunidad emergente. Esta misma estrategia es posible catapulte una eventual campaña a senador del edil, pues su desafío más codiciado es aspirar a ganar un escaño en la Cámara Alta. En ciernes se deberá estar diagramando estrategias para edificar una eficaz plataforma de redes comunicantes.
¿Y nosotros, qué?
Hoy existen en Maipú candidatos que se estimulan, que inspiran del sentimiento local y se sienten validados por primarias que -para algunos- no son representativas, y para otros, quienes sostenemos es el mejor instrumento disponible para determinar el candidato.
No está de más mencionar que las encuestas con mayor credibilidad aplican 1.000 consultas y proyectan resultados con ese universo; nosotros, los concertacionistas, lo realizamos con más de 4.000 sondeos en ambas ocasiones. Tangencialmente es una crítica superada hacia las nominaciones a dedo, según reza la vieja costumbre concertacionista
El repertorio de aspirantes al sillón edilicio obliga a éstos a asirse voceros y defensores de intereses colectivos, que van más allá de las cuestiones locales. Se añade la perplejidad de candidatos que enfrentan su primera tarea difícil: encontrar su impronta, su sello. Nunca ha sido sencillo identificarse con el self Esteem maipucino.
En el mundo local nuestro emergen candidatos de la desgastada Concentración (sic) de (partidos) Partidos por la Democracia que dan un atisbo de esperanza, sean para alcaldes, sean para concejales, nuevos rostros con trayectoria y experiencia, con amor propio.
El electrocardiograma de Maipú
Creo que una vez mas los maipucinos marcaremos la pauta de cambio y las próximas elecciones municipales reflejarán el sentimiento de comuna al vencer el concepto de Democracia Protegida y desencanto con lo político y la política, como práctica indispensable y arena necesaria para la confrontación, propias de una sociedad moderna.
Amigos el amor propio puede vencer cualquier candidatura mediática, el amor propio fortalece una visión de bien común, superior al derecho individual. Probablemente Platón fue el primero en comprender, a propósito de sus viajes a Siracusa, y sus encuentros con ambos Dionisios, el Viejo y el Joven, que existen fuerzas que impulsan al hombre más allá de toda coerción. Y esa fuerza es el amor, el Eros. Ojala se respeten las consultas ciudadanas, a menos que por fuerza mayor tengamos algo que lamentar, dejemos que la polis decida quien los representa.
La Batalla, de Maipú hacia el Mundo.
Romina dice
Me parece un articulo intersante teniendo en cuenta la identidad maipucina como eje central, pero no puedo dejar de preguntarme si las repercusiones de las elecciones pasadas harán eco en nuestra comuna… parece que los maipucinos tenemos problemas de amnesia selectiva y que a la hora de poner nuestra cruz en el voto se hace mas resente.
Los invito a ser protagonistas del Self Esteem de nuestra comuna y a no olvidar loq ue nos configura como seres politicos