Corría el año 2013 cuando, más por iniciativa de diversos actores locales ligados al arte y a la música que a un interés municipal, se concretó la apertura de los llamados Centros de Creación Juvenil, los CCJ, que quedaron bajo la administración del Departamento de Juventud de ese entonces.
Se trata de 2 edificios de 2 pisos más una terraza o azotea, correctamente acondicionados y estratégicamente ubicados, ambos dentro del parque de Av. 3 Poniente, uno de ellos en la intersección con Av. Rinconada (CCJR) y el otro a metros de la esquina con calle Nueva San Martín (CCJSM). La idea fundamental de estos espacios era potenciar a los artistas locales haciéndoles tender al trabajo colectivo, a la profesionalización y al desarrollo creativo.
En este contexto es que al alero del CCJR se consolidó el trabajo de la Agrupación de Músicos de Maipú (AMM, que llevaba ya varios años desplegando arte en la comuna, gracias al compromiso de su fundador, Pancho Provoste, voz de la banda Campanario), por otra parte desde el CCJSM se levantó una fuerza aglutinada bajo el nombre de Centro de Artes Maipú (CAM), donde intervinieron músicos en ese entonces muy jóvenes y promisorios como Pedro Cifuentes (guitarrista de la banda Natural Matiz), Danilo Font (productor, Director de Anhedonia Estudios) y Camilo Antileo (activista mapuche, audiovisualista y artista experimental), entre varios otros.
Hoy ambos espacios continúan bajo la administración del Departamento de Juventud, cada uno de ellos ha experimentado variados cambios y altibajos –como lamentablemente ocurre con la estructura municipal en general, sujeta a la visión y políticas de su respectiva administración, más que a las reales necesidades de los vecinos– es así como actualmente surge una nueva organización desde el CCJR, la Agrupación Juvenil de Músicos Independientes (AJMI) desplazando a la silenciosa AMM, y en el CCJSM se fragua el cambio de nombre del CAM hacia Organización de Músicos Independientes de Maipú (OMIM).
Es importante señalar que, si bien se trata de articulaciones asociadas a espacios del Municipio de Maipú, tanto AJMI como OMIM responden más bien a esfuerzos de actores independientes y autogestionados, que desarrollan la visión de trabajar apelando a la transversalidad y que recogen el apoyo de la actual administración sin que ésta intervenga en sus orientaciones internas.
Para el sábado 06 de agosto se proyecta el 1er Festival Invernal de Músicos Locales en el Teatro Municipal de Maipú, organizado por AJMI y OMIM, con el apoyo del Departamento de Juventud, se trata de un espacio que genera altas expectativas por cuanto coincide con un renacer de la escena musical maipucina, más de un centenar de bandas -muchas de ellas con menos de un par de años de vida- comienzan a hacer ruido y a dar que hablar en nuestra comuna y en otras.
Considerando todo aquello es que nos reunimos con Pedro Cifuentes y Danilo Font (presidente y secretario de OMIM, respectivamente), quienes nos contaron detalles de lo que se traen entre manos…
¿Por qué el cambio desde CAM a OMIM?
Pedro: “El cambio se debió a una necesidad para proyectar con mayor fuerza la cultura musical de nuestra comuna, creemos que es necesario potenciar el diverso talento que tiene Maipú en esta área específica, sin desmerecer por supuesto a quienes desarrollan otras disciplinas artísticas. En nuestro caso nos interesa vincularnos a lo musical y desarrollarlo desde la mirada local porque es el área a la que pertenecemos y desde la cual mejor podemos aportar a un desarrollo cultural global”.
¿Cuáles son sus metas y proyecciones?
Danilo: “Queremos posicionar de manera sólida nuestra escena e identidad, dejar en claro que al igual que en lugares como San Joaquín, Concepción o Valparaíso, también estamos los músicos de Maipú. Tener un sello discográfico creado por las organizaciones es una bonita proyección en la que queremos comenzar a trabajar muy pronto”.
Cuéntennos brevemente sobre las bandas y artistas que hoy pertenecen a su agrupación y cuál es la mirada que comparten.
Pedro: “En nuestra organización hay bandas de diferentes estilos e historias, algunas tienen un destacado trabajo técnico y de proyección adquirido con el bagaje que dan los años, como también hay otras que comienzan en esto y están logrando de a poco sus metas, aunque con muchísima proyección. Una de las cosas que más orgullo nos da es el apoyo mutuo que se ha generado entre las bandas, donde hay un respeto y diversidad enormes. Imagínate que hoy somos 35 bandas y solistas trabajando colectivamente, somos una fuerza creciente y cuyo potencial es enorme, por lo mismo pretendemos trabajar de manera profesional, con todo el cariño y la convicción, manteniendo esa variedad de miradas como la base de todo”.
¿Como ven el contexto cultural en la comuna hoy?
Pedro: “Conformes no estamos, pero hemos sido testigos con los años de que ha habido un crecimiento sobre todo en los espacios físicos para hacer arte. Es importante generar lazos estratégicos con otras organizaciones y también con el municipio”
Danilo: “Entendemos que una de nuestras principales herramientas es la unificación y crecimiento a través de la generación redes, de conectar a los diferentes actores culturales y artísticos interesados en potenciar el contexto, las oportunidades, sin excluir, pero entendiendo también que la independencia y visión de cada uno debe ser respetada”.
¿Que opinan de una eventual Corporación Municipal en Maipú?
Danilo: “Acá en Maipú está muy incorporada la cultura de la autogestión en los músicos y artistas, ello te proporciona una gran independencia, aunque significa trabajar duro, tener que multiplicarse para cumplir con todos los aspectos del quehacer musical como es la creación, composición, difusión, buscar espacios, concretar presentaciones, etc.
“Por otro lado tenemos la cultura más de industria, que tiene una mirada comercial, incluso populista y que viene de parte del municipio. Ambas hacen un buen trabajo que debe apuntar a complementarse, esto te lo digo pensando en que incluso hay comunas en las que por problemas de financiamiento se deja fuera el área cultural. Si nos comparamos con ellas acá hemos avanzado, aunque sin duda queda muchísimo por construir”.
“Ahora bien, contestando a tu pregunta directamente, si Maipú llegase a tener una corporación cultural esta debe construirse desde la base con un trabajo en conjunto entre las organizaciones y la administración municipal, desde el diálogo. Ya pasaron los tiempos en que se imponían decisiones unilateralmente”.
[Fotografías de Romina Valdés].
Comunicador y gestor cultural maipucino. Con estudios en antropología sociocultural. Locutor en radio y presidente de Nación Cultural de Maipú, la primera corporación cultural de la comuna.
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Doy fe de que ambas organizaciones están haciendo una pega extraordinaria, donde a pesar de todas las dificultades que se presentan pueden sacar proyectos de calidad. Sin embargo, todo este sacrificio es ignorado por el municipio pues en vez de profesionalizar la música tal como lo hace OMIM y AJMI, la Municipalidad de Maipú sigue al debe. Se generan los espacios pero ellos no ponen nada más que el recinto. No hay fondos para backline, no hay fondos para pagar a una banda local por su presentación. Y no es mucho lo que las bandas locales piden, por ejemplo 20 mil pesos por músico es un buen precio para comenzar. Hablamos de músicos serios, con un show que no tiene nada que envidiarle a artistas reconocidos. Sencillamente no hay plata ni voluntad, mientras que para los actos oficiales se les paga lo que sea a artistas reconocidos teniendo al alcance las bandas locales.
Si usted produce un evento, no le paga a los artistas y mas encimas les pide que ellos coloquen el backline (amplificadores, batería) es una falta de respeto pues una banda fácilmente puede gastarse 5 millones de pesos en adquirir buenos instrumentos (por lo bajo). A eso le sumamos la manutención de ellos, el arriendo de salas de ensayo, la compra de vestuario, etc.
La música en Chile es muy cara, por ejemplo comprar un pedal de delay como el Carbon Copy de MXR en Audiomusica sale $139.000 pesos (consultado el 24-07-17 desde su web oficial), mientras que comprarlo en su país de origen sale $97.000 pesos chilenos (consultado el 24-07-17 en ebay). Ni hablar de una guitarra de gama alta que habitualmente la encuentra por sobre el millón de pesos. Más de un millón por una guitarra y el municipio no le paga a ese artista. Entiendan de una buena vez que los artistas somos emprendedores y nuestras bandas nuestro negocio. Queremos vivir de la música, no esforzamos para ser competitivos y quien debiese ser el primero en entender esto nos falla.
Un ejemplo vivo de la mediocridad en Maipú en lo que a cultura se refiere es el propio Teatro Municipal de Maipú donde aparte del escenario principal funciona una escuela de música, teatro y baile. Por fuera se ve bien bonito, pero por dentro es una real basura. Literalmente es un container, un galpón. Sus salas no están acustisadas (a excepción de la sala de batería), sus puertas no cierran, no hay aire acondicionado y en invierno hace casi el mismo frío que hace afuera, no hay sillas adecuadas para practicar un instrumento, las pizarras no tiene ni borrador. Así todo los estudiantes y profesores se las arreglan para continuar con las clases, no sin mirar su edificio con pena y sentirse mendigos del arte. El escenario principal es otro chiste, cuando se ha visto un Teatro Municipal con sillas plásticas, con sillas de consultorio, con terreno plano. Un teatro de verdad tiene butacas con una gradiente como las del cine.
Yo soy músico, participo en OMIM y en la escuela de música de la municipalidad, nací hace 33 años en esta comuna. Financio mi pasión con mi trabajo de ingeniero, no tengo vida a personal pues del trabajo de lunes a viernes (8:30 a 18:00), me paso a clases de música los lunes, martes y miércoles (18:00 a 21:00), los jueves, viernes y sábado ensayo con mi banda (20:00 a 22:00 y de 17:00 a 21:00). Entre ese tiempo debo estudiar para responder en la escuela, debo gestionar mi banda, generar los espacios, buscar buenos escenarios, hacer ruido como se dice, y todo esto es una inversión constante que tarda mucho en recibir algo de vuelta. Solo pido dignidad para los artistas, pido que nos dejen de dar migajas, pido que se valore nuestro trabajo y dedicación, pido sentirme respectado y no un mendigo del arte.
Me encantaría saber más al respecto! Soy artista emergente de Maipú y ni conozco el background musical actual :(