La alcaldesa de Maipú, Cathy Barriga, se retiró anticipadamente del Concejo Municipal del martes 14 de agosto y suspendió el de hoy. Este último, con auxilio de Carabineros.
En ambas ocasiones, invocando el orden.
También invocó el orden cuando le apagó el micrófono a la concejala socialista Marcela Silva, a poco de asumida.
Obviamente, tales recursos, tan reñidos con el espíritu de civilidad que informa al principal órgano político del municipio, evidencian un gran desorden.
Detonado, a mi juicio, por la falta de manejo político de la alcaldesa, quien lo preside (una de cuyas consecuencias es la nula relación que tiene con la mayoría de las y los concejales).
La alcaldesa Barriga es la que más se ha ausentado del Concejo Municipal. Es, asimismo, quien más se ha retirado anticipadamente.
Antes de una de estas salidas, bullada mediáticamente a nivel nacional, dijo:
“Estoy, no sé si desconcertada, impactada, de la ignorancia de muchos al hablar. Nosotros estamos con documentos que nos respaldan, con papeles, no con cagüines como los que señala la señora concejala (…). Me hago responsable de lo que digo, y directamente creo que es una característica de siempre, de mi vida, creo que tomo las decisiones, y doy la cara, y voy de frente”.
Barriga suele, a mi juicio, saltarse el discurso político (la deliberación sobre el bien común) apelando a las emociones y los sentimientos, valiéndose de eslóganes.
Por ejemplo, atribuyendo manifestaciones y protestas a “operadores políticos”.
Independientemente de si hay o no “operadores políticos”, las manifestaciones y protestas son expresión de un discurso político: demandas vecinales y sociales.
Saltarse el discurso político, fuera de resultar insultante, traslada las cosas al plano personal.
De esta suerte, el concejo del 14 fue una barahúnda en la que ni la alcaldesa ni parte del público se respetaron. Desde este llovieron gritos zahirientes. Antes, ella había dicho algo rayano en la odiosidad: que estaba bien que el concejal comunista Ariel Ramos llamara a la calma, porque “él los maneja”.
Pero el concejo municipal es una institución de deliberación y decisión política, “encargado de hacer efectiva la participación de la comunidad local” (artículo 71 de la Ley de Municipalidades).
En concordancia, su Reglamento resguarda el orden en función del discurso político (“Ningún Concejal, a menos que falte al orden o que conceda alguna interrupción, podrá ser interrumpido mientras tenga la palabra”, artículo 17), que debiese incluir al de las y los representantes de la comunidad.
Para cuidar la observancia del Reglamento, la alcaldesa puede suspender las sesiones, con acuerdo de la sala, ante cualquier manifestación que perturbe su normal desarrollo (artículo 25).
Desarrollo que, manejado políticamente, debiese incluir la manifestación y protesta de la comunidad.
En último término, estimo, el problema no es solo que a la alcaldesa le falte manejo político —lo puede adquirir o hacerse asesorar—, sino que desdeña la política.
Atribuyendo la manifestación y protesta vecinal y social a “operadores políticos”, saltándose el discurso político que expresan, por ejemplo.
Desafortunadamente, el eslogan que desdeña la política sigue siendo redituable electoralmente. En cualquier caso, la presidencia de una institución de deliberación y decisión política como el concejo por alguien que la desdeña es un contrasentido.
Por eso creo que el Concejo de Maipú se le va de las manos a la alcaldesa, lamentablemente.
Exdirector del Diario La Batalla de Maipú.
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Excúsenme, pero, recién se vienen a dar cuenta que a la niña se le está yendo de las manos el administrar una Municipalidad. Ella nunca, insisto, nunca ha administrado nada de nada, y llega por asuntos del destino, de la suerte, del azar, a ser Alcaldesa de una de las Comunas más grande de Chile. Por favor. Ella no tiene idea de administrar, los hechos están a la vista...Qué personas de confianza del equipo original le quedan? Nómbrenme sólo una. Que se vaya ahora ya, es insostenible su permanencia en ese cargo. Los Concejales -todos- deberían de una vez por todas ser más agujas, ser más puntudos, ponerse pantalones largos, dejar de ser timoratos, darle duro por la redes sociales y pedir derechamente su destitución, los votos están.
Ja, ja, ja! La semanita de la niña...De terror. De cagazo en cagazo...Definitivamente, le quedó grande el poncho y l@s que la eligieron p'tas que deben estar arrepentidos...Lamentable situación y las explicaciones a cualquier lado.
Deja el puesto dignamente , no sigan ocupando dinero que no es tuya , es de toda la comunidad de Maipu
Ahí vive gente buena y honrada , sólo eres un títere de la política de la derecha , anda a cuidar a tus hijitos mejor , aprende le a tu suegra rabotina , no todo es color rosa , no porque te casaste vestida y llegaste en una carroza eres princesa linda