En todo caso, lo que más le importa es la construcción de una alternativa de centro izquierda a la administración Barriga. Se trata de responsabilidad frente a los vecinos, dice, “ante el gasto millonario que se hace en actividades que no corresponden, además de una sanitaria con una alta deuda”.
Siendo menor de edad, Abraham Donoso (50) pre militó en la DC durante dos años. En 1987 ingresó al partido, en la comuna de toda su vida, Maipú, apadrinado por Herman Silva.
El lunes presentó su renuncia ante el Servel. Una decisión importante, trascendente, que tomó solo y sorprendió a su familia.
Tal como a los participantes del ampliado comunal de anoche en el que la dio a conocer. La vicepresidenta nacional, Cecilia Valdés León, y el ex alcalde (y ministro) Alberto Undurraga entre ellos.
Se suponía que los precandidatos presentes —refiere el concejal— debían explicar por qué querían ser alcaldes.
Se sintió, dijo, como rindiendo un examen ante una comisión evaluadora; echando en falta un respaldo por su trayectoria en la comuna.
Un respaldo que Undurraga dispensaría a su ex colaboradores Alberto Pizarro y Graciela Arochas (esta última en lo referido a las precandidaturas a concejalías).
¿Por qué él no lo tiene? “¿Porque no estudié en la Universidad Católica —se pregunta—, porque no vivo en el sector oriente o porque yo no les voy a dar trabajo a mis amigos?”.
“Yo renuncié in situ —comenta—, porque mi papá me enseñó a ser decente, y la decencia pasaba por decírselo a la cara a mis camaradas”.
Ya había anunciado con hacerlo hace algún tiempo. Pero lo persuadieron de que no. ¿Por qué ahora sí?
“Porque siento que estamos en el camino equivocado; no representamos a los ciudadanos comunes del país y de la comuna”, responde.
—¿Qué es la DC hoy?
—Son camaradas que tienen espíritu, valor, fuerza de continuar creyendo que es posible. Pero la gran mayoría desde una opinión a través de las redes sociales, y muy pocos en el trabajo territorial.
“Reconozco a camaradas que son dirigentes sociales —agrega—; pero creo que hoy día la Democracia Cristiana ha perdido valor porque ha perdido el poder”.
—¿Cuándo empezó a declinar la DC en Maipú?
—Yo siento que la DC perdió un rol en Maipú producto de traer políticas externas a la idiosincrasia maipucina.
“Perdimos la identidad; perdimos el recurso humano. De repente tú te empezaste a dar cuenta de que la Democracia Cristiana solventó algunas gestiones con recursos humanos de otras comunas. Y mi pregunta siempre fue: ¿En Maipú no hay un buen abogado?; ¿en Maipú no hay un buen Administrador Municipal?”.
—Nómbreme un momento de esplendor de la DC en Maipú.
—Yo creo que hay dos. Uno, cuando recuperamos la democracia, cuando logramos instalar la gran mayoría del Concejo Municipal, cuando éramos cuatro concejales de la Democracia Cristiana.
»Y el segundo, la capacidad de que toda la centro izquierda de Maipú pudiera estar detrás de un candidato para recuperar la alcaldía, cuando estaba también en poder de la derecha.
—¿Con qué figuras de la DC Maipú se queda?
—Más que con figuras me quedo con el militante que va a votar anónimamente en las elecciones, el que todavía cree. El militante de base.
—Nombre el peor momento de la DC Maipú.
—Hoy día, porque no fuimos capaces de ponernos de acuerdo. Tenemos una directiva instalada desde Alameda 1430, y no hemos sido capaces de tener responsabilidad política.
Ser responsable políticamente, indica, “es mostrar fortaleza ante el adversario político, que es la derecha; dejar las diferencias de los grupos internos y no mandarse recados públicos destruyendo a uno u otro”.
Y, especialmente, añade, sentarse con la centro izquierda, “para lograr la recuperación del municipio”.
“Es responsabilidad ante los vecinos que ven cómo hoy día somos impotentes ante el gasto millonario que se hace en actividades que no corresponden, además de una sanitaria con una alta deuda”.
Realidad
Donoso define a la administración Barriga como “Un mundo paralelo, porque creo que no asiste a la realidad de las necesidades de los vecinos”.
En lo que a la oposición respecta, advierte dos realidades:
“Una, la que nosotros, como concejales de centro izquierda hemos establecido, que es trabajar en conjunto, velar por el buen uso de los recursos públicos”.
Otra, la de los partidos políticos, de los que espera un gesto, “ese gesto que hace concejo a concejo la centro izquierda (…). Espero encontrarme en una reunión con Mix, con Auth, con todos los diputados y todas las cúpulas de partidos a nivel comunal hablando de esto, de la unidad. No de los cargos, sino que de la unidad”.
—¿Está dispuesto a apoyar a Alberto Pizarro?
—No, no estoy dispuesto a apoyar a Alberto Pizarro; estoy dispuesto a apoyar a un maipucino.
Pasado, futuro
¿Qué hay de su padrino de hace treinta años?
Herman Silva, dice con tristeza, “me convocó a tener esta vocación pública y social”.
Con tristeza porque siente “haber perdido al hombre luchador que yo conocí en el año ’86, haber perdido al hombre a quien lo movían las convicciones y la motivación de ayudar, ese alcalde con orientación de ayuda social que tuvimos como demócratas cristianos”.
“Y, hoy día, no reconocerlo. Respetarlo en su edad, respetarlo en sus procesos, pero creo que no puede pensar solo con la derecha, votar como la derecha y creer que es de derecha”.
—¿Usted quiere ser alcalde de Maipú?
—Sí.
—¿En qué posición queda ahora?
—Yo sigo siendo concejal, sigo creyendo en la política junto a los ciudadanos, voy a trabajar como he trabajado durante estos dos últimos años, me voy a presentar a unas primarias como independiente, y pretendo ganar, creo ganar, y si no fuese así voy a ser el primero que me voy a poner detrás de quien gane.
—Si fuera alcalde, ¿qué Maipú le gustaría ver?
—Mira —se entusiasma—, me gustaría ver un Maipu con identidad, un Maipú con identidad histórica, que se ha perdido. Como dice nuestro escudo: “Cuna de la patria”. Eso hoy día ya no es reconocible. Me gustaría ver un Maipú limpio, una ciudad activa, una ciudad amigable con relación a la movilización, donde hayan vías expeditas, ciclovías. Un Maipú de personas, para las personas, que el centro de la comuna sena las personas.
»Y sobre todo, tratar de transitar hacia una comuna tecnológica, donde la tecnología esté a disposición de la educación, donde los chicos tengan una forma distinta de aprender, donde como autoridades entendamos que el mundo cambió, que las ciencias cambiaron en su forma de ser aprendidas. Donde el centro de la oportunidad esté en que los vecinos más vulnerables de nuestra comuna vean cultura, vean una actividad importante con relación al desarrollo vial.
»Hoy día —termina— uno va al sector poniente de la comuna y es otro Maipú. Un Maipú absolutamente sucio, donde se pierde el agua, donde hay eventos por doquier, donde al parecer a nade le importa nada. Y estoy hablando del sector poniente así como de Lo Errázuriz y Longitudinal.
“No logro entender que no seamos capaces de ser equilibrados en el gasto”.
Exdirector del Diario La Batalla de Maipú.